El paso de los Poulaines por la literatura y por la iglesia
En un poema inglés de 1388 se relataba como los zapatos eran los causantes de que los hombres de bien, no pudieran arrodillarse para rezar. Por parte de la iglesia, en ciudades como París, se podía ver que los zapatos puntiagudos no eran del gusto de muchos clérigos y quienes consideraron que la moda era ofensiva, como varios carnales quienes exigieron que los profesores de la Universidad de París no usaran estos zapatos.
Inclusive se llegó a culpar los Poulaines por la aparición de la peste negra, aunque saltando a nuestros tiempos salieron algunas publicaciones por redes en las que se mencionaba que aquellos zapatos eran elaborados de aquella forma para mantener la distancia durante la plaga bubónica, algo totalmente falso. La historiadora y curadora Jackie Kylie del museo de Londres, considera que la popularidad de este zapato se debía a la tristeza que había dejado precisamente la peste a su paso, una moda frívola para alegrar el corazón.
Una plaga de ¿juanetes?
Los Poulaines no habrán causado la plaga, pero sospecha que si habrán provocado varios juanetes; un grupo de académicos examinaron pies esqueléticos en Inglaterra notaron que era bastante común la aparición de juanetes durante el periodo del medievo tardío y yendo más a fondo en el estilo de vida se descubrieron a los culpables, los crawkos.
En un artículo científico publicado en diciembre de 2021, se informa que la popularidad de los zapatos fueron los causantes de los juanetes, los cuales son una desviación del dedo gordo del pie hacia el resto de los dedos, lo que ocasiona una protuberancia ósea y suele ser causado por el uso excesivo de calzado apretado o artritis, aunque algunas personas ya cuentan con la predisposición genética a desarrollarlos.
Después de analizar 177 esqueletos desenterrados de los cementerios de Cambridge y sus alrededores, se descubrió que un 6% de las personas sufrían de juanetes (siglo XI), pero las personas que fueron enterradas durante los siglos XIV y XV, periodo en que los zapatos alcanzaron gran popularidad, un 27% de la población tenían juanetes.
También se llegó a la conclusión que las personas con juanetes eran las más propensas de sufrir caídas, también se descubrió que los juanetes eran una característica que marcaba las divisiones socioeconómicas de la época: solo el 3% de las personas enterradas en un cementerio rural tenían juanetes a diferencia de otros restos encontrados en cementerios de nobles, donde el 43% de los vestigios hallados tenían juanetes.
Para 1475 los zapatos puntiagudos pasaron de moda, se cree que parte de la razón fue los debidos de muchos accidentes que causó, para el reinado de Enrique Octavo la moda de zapatos puntiagudos fue desapareciendo para dar pasó a unos zapatos con punta cuadrada.
Y uno podría imaginarse que la moda quedaría en el pasado, pero volvió a estar en furor en la década de los 50´s entre los Teddys boys, tenemos una entrada dedicada a ellos y en México se pueden encontrar las famosas botas tribales, usado en competencias de bailes.
Fuentes:
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1879981721000280?via%3Dihub
- https://theconversation.com/fashion-for-pointy-shoes-unleashed-a-wave-of-bunions-in-medieval-england-162570
- https://www.npr.org/sections/codeswitch/2015/03/26/395391623/wonderful-ridiculous-head-scratchingly-pointy-mexican-boots-are-now-a-designer-i
Imágenes: 1. www.abc.es 2. www.diariocomo.es 3. www.teknolojibulteni.tv
Sin embargo, como toda moda también tenía a sus críticos, quienes veían en estos zapatos algo ridículo: “Las puntas en sus zapatos tan largas como un dedo que se llaman crakows, son más adecuadas como garras para demonios” aquello fue mencionado por un autor del siglo XIV en el Eulogium Historiarum. Se dio el caso de que no todos los nobles estuvieron de acuerdo con la moda, en 1368, Carlos V de Francia publicó un decretó prohibiendo la construcción y el uso de estos zapatos en Paris.
Carlos IV de Bohemia también opinó sobre los Crakows y dijo que aquella indumentaria era una afrenta a los buenos modales y una falta de resto a Dios y terminó regulando su uso en la corte. En 1436, Eduardo IV, rey de Inglaterra promulgó una ley suntuaria, las cuales buscaban regular los gastos excesivos de los nobles y que en algunos casos también se buscaba impedir que los plebeyos imitaran la apariencia de los aristócratas. Continuando con la ley de Eduardo IV, se prohibió que cualquier hombre que ostentara el título de Señor, caballero o escudero usara aquellos zapatos con más de dos pulgadas de largo, para 1465 aquella ley se aplicó a todos los hombres de Inglaterra e inclusive se controló su fabricación.
El paso de los Poulaines por la literatura y por la iglesia
En un poema inglés de 1388 se relataba como los zapatos eran los causantes de que los hombres de bien, no pudieran arrodillarse para rezar. Por parte de la iglesia, en ciudades como París, se podía ver que los zapatos puntiagudos no eran del gusto de muchos clérigos y quienes consideraron que la moda era ofensiva, como varios carnales quienes exigieron que los profesores de la Universidad de París no usaran estos zapatos.
Inclusive se llegó a culpar los Poulaines por la aparición de la peste negra, aunque saltando a nuestros tiempos salieron algunas publicaciones por redes en las que se mencionaba que aquellos zapatos eran elaborados de aquella forma para mantener la distancia durante la plaga bubónica, algo totalmente falso. La historiadora y curadora Jackie Kylie del museo de Londres, considera que la popularidad de este zapato se debía a la tristeza que había dejado precisamente la peste a su paso, una moda frívola para alegrar el corazón.
Una plaga de ¿juanetes?
Los Poulaines no habrán causado la plaga, pero sospecha que si habrán provocado varios juanetes; un grupo de académicos examinaron pies esqueléticos en Inglaterra notaron que era bastante común la aparición de juanetes durante el periodo del medievo tardío y yendo más a fondo en el estilo de vida se descubrieron a los culpables, los crawkos.
En un artículo científico publicado en diciembre de 2021, se informa que la popularidad de los zapatos fueron los causantes de los juanetes, los cuales son una desviación del dedo gordo del pie hacia el resto de los dedos, lo que ocasiona una protuberancia ósea y suele ser causado por el uso excesivo de calzado apretado o artritis, aunque algunas personas ya cuentan con la predisposición genética a desarrollarlos.
Después de analizar 177 esqueletos desenterrados de los cementerios de Cambridge y sus alrededores, se descubrió que un 6% de las personas sufrían de juanetes (siglo XI), pero las personas que fueron enterradas durante los siglos XIV y XV, periodo en que los zapatos alcanzaron gran popularidad, un 27% de la población tenían juanetes.
También se llegó a la conclusión que las personas con juanetes eran las más propensas de sufrir caídas, también se descubrió que los juanetes eran una característica que marcaba las divisiones socioeconómicas de la época: solo el 3% de las personas enterradas en un cementerio rural tenían juanetes a diferencia de otros restos encontrados en cementerios de nobles, donde el 43% de los vestigios hallados tenían juanetes.
Para 1475 los zapatos puntiagudos pasaron de moda, se cree que parte de la razón fue los debidos de muchos accidentes que causó, para el reinado de Enrique Octavo la moda de zapatos puntiagudos fue desapareciendo para dar pasó a unos zapatos con punta cuadrada.
Y uno podría imaginarse que la moda quedaría en el pasado, pero volvió a estar en furor en la década de los 50´s entre los Teddys boys, tenemos una entrada dedicada a ellos y en México se pueden encontrar las famosas botas tribales, usado en competencias de bailes.
Fuentes:
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1879981721000280?via%3Dihub
- https://theconversation.com/fashion-for-pointy-shoes-unleashed-a-wave-of-bunions-in-medieval-england-162570
- https://www.npr.org/sections/codeswitch/2015/03/26/395391623/wonderful-ridiculous-head-scratchingly-pointy-mexican-boots-are-now-a-designer-i
Imágenes: 1. www.abc.es 2. www.diariocomo.es 3. www.teknolojibulteni.tv
Estos zapatos fueron realmente populares en distintos periodos por toda Europa; los primeros registros que se tienen de ellos fue durante el siglo XIII y su público era el masculino, se pueden observar algunas pinturas en las que varias damas usaban los famosos zapatos puntiagudos, aunque se cree que las puntas de los zapatos de los hombres eran más largas, algunos estudiosos creen que aquello tendría significados eróticos.
Gran parte de los zapatos fueron elaborados de terciopelo, cuero, seda o metal, entre otros materiales finos; la suela estaba compuesta por varias capas de piel de cerdo o de becerro y podían estar pintados a mano o tener patrones grabados. Eran fáciles de calzar y también existía la opción de poderlos abrochar con un cordón lateral o con un botón.
Pero inherentemente del tipo de material con el fueran diseñados, lo realmente llamativos de los zapatos era obviamente sus puntas. Se han encontrado zapatos perfectamente conservados en los que se muestra que las puntas eran de la mitad del pie, aunque se cree que las personas más ricas usaban zapatos con puntas más largas podían llegar a medir 12 cm, otras fuentes mencionan que las puntas llegaron a medir hasta 60 centímetros
Para mantener la forma, parte del calzado se rellenaba con musgo, lana o crin de caballo. Se han podido encontrar más diseños como la punta doblada como un cuerno y en algunas ocasiones cuando eran demasiado largas o querían darle un nuevo estilo eran sujetados al tobillo o la parte superior del mismo zapatos con cuerdas o cadenas.
En el siglo XIV, el calzado puntiagudo alcanzó su mayor popularidad: todos tenían un diseño e inclusive habían zapatos para los infantes. Aquellos zapatos se convirtieron en símbolo de estatus y un costo de vida elevado, pues solo un noble podría dar el lujo de usarlo, no solo por lo elevado de su precio sino porque era muy difícil moverse con ellos e irónicamente fue tanto su furor que los crakows terminaron en el campo de batalla siendo usados por los soldados, quienes en más de ocasión se vieron en la obligación de cortar las puntas de sus zapatos.
Nada útiles para las batallas
Cronistas suizos dejaron detallado como en la batalla de Sempach de 1386, se encontraron pilas de puntas de estos zapatos, aquella escena quedó representada en un manuscrito de 1513. También se conocen un par de sabatones, los cuales son la parte de la armadura de un caballero que cubre el pie, los cuales tienen esa característica forma alargada, aquellos zapatos pertenecieron a Maximiliano I, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y que en este caso solo eran usados cuando el monarca iba en caballo.
Sin embargo, como toda moda también tenía a sus críticos, quienes veían en estos zapatos algo ridículo: “Las puntas en sus zapatos tan largas como un dedo que se llaman crakows, son más adecuadas como garras para demonios” aquello fue mencionado por un autor del siglo XIV en el Eulogium Historiarum. Se dio el caso de que no todos los nobles estuvieron de acuerdo con la moda, en 1368, Carlos V de Francia publicó un decretó prohibiendo la construcción y el uso de estos zapatos en Paris.
Carlos IV de Bohemia también opinó sobre los Crakows y dijo que aquella indumentaria era una afrenta a los buenos modales y una falta de resto a Dios y terminó regulando su uso en la corte. En 1436, Eduardo IV, rey de Inglaterra promulgó una ley suntuaria, las cuales buscaban regular los gastos excesivos de los nobles y que en algunos casos también se buscaba impedir que los plebeyos imitaran la apariencia de los aristócratas. Continuando con la ley de Eduardo IV, se prohibió que cualquier hombre que ostentara el título de Señor, caballero o escudero usara aquellos zapatos con más de dos pulgadas de largo, para 1465 aquella ley se aplicó a todos los hombres de Inglaterra e inclusive se controló su fabricación.
El paso de los Poulaines por la literatura y por la iglesia
En un poema inglés de 1388 se relataba como los zapatos eran los causantes de que los hombres de bien, no pudieran arrodillarse para rezar. Por parte de la iglesia, en ciudades como París, se podía ver que los zapatos puntiagudos no eran del gusto de muchos clérigos y quienes consideraron que la moda era ofensiva, como varios carnales quienes exigieron que los profesores de la Universidad de París no usaran estos zapatos.
Inclusive se llegó a culpar los Poulaines por la aparición de la peste negra, aunque saltando a nuestros tiempos salieron algunas publicaciones por redes en las que se mencionaba que aquellos zapatos eran elaborados de aquella forma para mantener la distancia durante la plaga bubónica, algo totalmente falso. La historiadora y curadora Jackie Kylie del museo de Londres, considera que la popularidad de este zapato se debía a la tristeza que había dejado precisamente la peste a su paso, una moda frívola para alegrar el corazón.
Una plaga de ¿juanetes?
Los Poulaines no habrán causado la plaga, pero sospecha que si habrán provocado varios juanetes; un grupo de académicos examinaron pies esqueléticos en Inglaterra notaron que era bastante común la aparición de juanetes durante el periodo del medievo tardío y yendo más a fondo en el estilo de vida se descubrieron a los culpables, los crawkos.
En un artículo científico publicado en diciembre de 2021, se informa que la popularidad de los zapatos fueron los causantes de los juanetes, los cuales son una desviación del dedo gordo del pie hacia el resto de los dedos, lo que ocasiona una protuberancia ósea y suele ser causado por el uso excesivo de calzado apretado o artritis, aunque algunas personas ya cuentan con la predisposición genética a desarrollarlos.
Después de analizar 177 esqueletos desenterrados de los cementerios de Cambridge y sus alrededores, se descubrió que un 6% de las personas sufrían de juanetes (siglo XI), pero las personas que fueron enterradas durante los siglos XIV y XV, periodo en que los zapatos alcanzaron gran popularidad, un 27% de la población tenían juanetes.
También se llegó a la conclusión que las personas con juanetes eran las más propensas de sufrir caídas, también se descubrió que los juanetes eran una característica que marcaba las divisiones socioeconómicas de la época: solo el 3% de las personas enterradas en un cementerio rural tenían juanetes a diferencia de otros restos encontrados en cementerios de nobles, donde el 43% de los vestigios hallados tenían juanetes.
Para 1475 los zapatos puntiagudos pasaron de moda, se cree que parte de la razón fue los debidos de muchos accidentes que causó, para el reinado de Enrique Octavo la moda de zapatos puntiagudos fue desapareciendo para dar pasó a unos zapatos con punta cuadrada.
Y uno podría imaginarse que la moda quedaría en el pasado, pero volvió a estar en furor en la década de los 50´s entre los Teddys boys, tenemos una entrada dedicada a ellos y en México se pueden encontrar las famosas botas tribales, usado en competencias de bailes.
Fuentes:
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1879981721000280?via%3Dihub
- https://theconversation.com/fashion-for-pointy-shoes-unleashed-a-wave-of-bunions-in-medieval-england-162570
- https://www.npr.org/sections/codeswitch/2015/03/26/395391623/wonderful-ridiculous-head-scratchingly-pointy-mexican-boots-are-now-a-designer-i
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Una moda entre los nobles
A finales del siglo XIII y comienzos del siglo XIV, surgió una moda muy peculiar entre la población masculina, que como consecuencia generó en sus usuarios unos dolorosos juanetes. Estos zapatos eran llamados Crakows o Poulaines; el calzado era de suela plana y tenían unas puntas extremadamente largas, ambos nombres se creen que tienen origen por dos países: el primero Crakows proveniente de Croacia y el segundo Poulaines de Polonia.
Estos zapatos fueron realmente populares en distintos periodos por toda Europa; los primeros registros que se tienen de ellos fue durante el siglo XIII y su público era el masculino, se pueden observar algunas pinturas en las que varias damas usaban los famosos zapatos puntiagudos, aunque se cree que las puntas de los zapatos de los hombres eran más largas, algunos estudiosos creen que aquello tendría significados eróticos.
Gran parte de los zapatos fueron elaborados de terciopelo, cuero, seda o metal, entre otros materiales finos; la suela estaba compuesta por varias capas de piel de cerdo o de becerro y podían estar pintados a mano o tener patrones grabados. Eran fáciles de calzar y también existía la opción de poderlos abrochar con un cordón lateral o con un botón.
Pero inherentemente del tipo de material con el fueran diseñados, lo realmente llamativos de los zapatos era obviamente sus puntas. Se han encontrado zapatos perfectamente conservados en los que se muestra que las puntas eran de la mitad del pie, aunque se cree que las personas más ricas usaban zapatos con puntas más largas podían llegar a medir 12 cm, otras fuentes mencionan que las puntas llegaron a medir hasta 60 centímetros
Para mantener la forma, parte del calzado se rellenaba con musgo, lana o crin de caballo. Se han podido encontrar más diseños como la punta doblada como un cuerno y en algunas ocasiones cuando eran demasiado largas o querían darle un nuevo estilo eran sujetados al tobillo o la parte superior del mismo zapatos con cuerdas o cadenas.
En el siglo XIV, el calzado puntiagudo alcanzó su mayor popularidad: todos tenían un diseño e inclusive habían zapatos para los infantes. Aquellos zapatos se convirtieron en símbolo de estatus y un costo de vida elevado, pues solo un noble podría dar el lujo de usarlo, no solo por lo elevado de su precio sino porque era muy difícil moverse con ellos e irónicamente fue tanto su furor que los crakows terminaron en el campo de batalla siendo usados por los soldados, quienes en más de ocasión se vieron en la obligación de cortar las puntas de sus zapatos.
Nada útiles para las batallas
Cronistas suizos dejaron detallado como en la batalla de Sempach de 1386, se encontraron pilas de puntas de estos zapatos, aquella escena quedó representada en un manuscrito de 1513. También se conocen un par de sabatones, los cuales son la parte de la armadura de un caballero que cubre el pie, los cuales tienen esa característica forma alargada, aquellos zapatos pertenecieron a Maximiliano I, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y que en este caso solo eran usados cuando el monarca iba en caballo.
Sin embargo, como toda moda también tenía a sus críticos, quienes veían en estos zapatos algo ridículo: “Las puntas en sus zapatos tan largas como un dedo que se llaman crakows, son más adecuadas como garras para demonios” aquello fue mencionado por un autor del siglo XIV en el Eulogium Historiarum. Se dio el caso de que no todos los nobles estuvieron de acuerdo con la moda, en 1368, Carlos V de Francia publicó un decretó prohibiendo la construcción y el uso de estos zapatos en Paris.
Carlos IV de Bohemia también opinó sobre los Crakows y dijo que aquella indumentaria era una afrenta a los buenos modales y una falta de resto a Dios y terminó regulando su uso en la corte. En 1436, Eduardo IV, rey de Inglaterra promulgó una ley suntuaria, las cuales buscaban regular los gastos excesivos de los nobles y que en algunos casos también se buscaba impedir que los plebeyos imitaran la apariencia de los aristócratas. Continuando con la ley de Eduardo IV, se prohibió que cualquier hombre que ostentara el título de Señor, caballero o escudero usara aquellos zapatos con más de dos pulgadas de largo, para 1465 aquella ley se aplicó a todos los hombres de Inglaterra e inclusive se controló su fabricación.
El paso de los Poulaines por la literatura y por la iglesia
En un poema inglés de 1388 se relataba como los zapatos eran los causantes de que los hombres de bien, no pudieran arrodillarse para rezar. Por parte de la iglesia, en ciudades como París, se podía ver que los zapatos puntiagudos no eran del gusto de muchos clérigos y quienes consideraron que la moda era ofensiva, como varios carnales quienes exigieron que los profesores de la Universidad de París no usaran estos zapatos.
Inclusive se llegó a culpar los Poulaines por la aparición de la peste negra, aunque saltando a nuestros tiempos salieron algunas publicaciones por redes en las que se mencionaba que aquellos zapatos eran elaborados de aquella forma para mantener la distancia durante la plaga bubónica, algo totalmente falso. La historiadora y curadora Jackie Kylie del museo de Londres, considera que la popularidad de este zapato se debía a la tristeza que había dejado precisamente la peste a su paso, una moda frívola para alegrar el corazón.
Una plaga de ¿juanetes?
Los Poulaines no habrán causado la plaga, pero sospecha que si habrán provocado varios juanetes; un grupo de académicos examinaron pies esqueléticos en Inglaterra notaron que era bastante común la aparición de juanetes durante el periodo del medievo tardío y yendo más a fondo en el estilo de vida se descubrieron a los culpables, los crawkos.
En un artículo científico publicado en diciembre de 2021, se informa que la popularidad de los zapatos fueron los causantes de los juanetes, los cuales son una desviación del dedo gordo del pie hacia el resto de los dedos, lo que ocasiona una protuberancia ósea y suele ser causado por el uso excesivo de calzado apretado o artritis, aunque algunas personas ya cuentan con la predisposición genética a desarrollarlos.
Después de analizar 177 esqueletos desenterrados de los cementerios de Cambridge y sus alrededores, se descubrió que un 6% de las personas sufrían de juanetes (siglo XI), pero las personas que fueron enterradas durante los siglos XIV y XV, periodo en que los zapatos alcanzaron gran popularidad, un 27% de la población tenían juanetes.
También se llegó a la conclusión que las personas con juanetes eran las más propensas de sufrir caídas, también se descubrió que los juanetes eran una característica que marcaba las divisiones socioeconómicas de la época: solo el 3% de las personas enterradas en un cementerio rural tenían juanetes a diferencia de otros restos encontrados en cementerios de nobles, donde el 43% de los vestigios hallados tenían juanetes.
Para 1475 los zapatos puntiagudos pasaron de moda, se cree que parte de la razón fue los debidos de muchos accidentes que causó, para el reinado de Enrique Octavo la moda de zapatos puntiagudos fue desapareciendo para dar pasó a unos zapatos con punta cuadrada.
Y uno podría imaginarse que la moda quedaría en el pasado, pero volvió a estar en furor en la década de los 50´s entre los Teddys boys, tenemos una entrada dedicada a ellos y en México se pueden encontrar las famosas botas tribales, usado en competencias de bailes.
Fuentes:
- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1879981721000280?via%3Dihub
- https://theconversation.com/fashion-for-pointy-shoes-unleashed-a-wave-of-bunions-in-medieval-england-162570
- https://www.npr.org/sections/codeswitch/2015/03/26/395391623/wonderful-ridiculous-head-scratchingly-pointy-mexican-boots-are-now-a-designer-i
Imágenes: 1. www.abc.es 2. www.diariocomo.es 3. www.teknolojibulteni.tv