Fibras que según varios enfermos son la causa de la Enfermedad
De nuevo en los delirios extraños
El Síndrome de Morgellons refleja una pesadilla recurrente de, muy seguramente, la mayoría de las personas. Quienes lo sufren aseguran que tienen la permanente sensación de que miles de insectos, gusanos o quién sabe qué criaturas se mueven bajo su piel.
Se trata, como no, de un delirio verdaderamente fuerte, al nivel seguramente del delirio de vidrio o el Síndrome de Cotard. Sin embargo, en este caso peculiar resulta interesante el hecho de que en un momento se llegó a pensar que dicho delirio era real y se realizó una extensa investigación al respecto… que no dio pruebas concluyentes de nada. Al final, la cosa quedó en el aire y aunque la mayor parte de los médicos consideran que se trata de una ilusión, unos pocos – apoyados por los enfermos – afirman que se trata de una dolencia física causada por factores que no comprendemos del todo.
La Enfermedad de Morgellons
No descrita de manera oficial en la medicina, la llamada Enfermedad de Morgellons fue bautizada así por Mary Leitao en el año 2002 para definir la enfermedad que sufría su pequeño de dos años que comenzó a quejarse de tener “bichos” bajo la piel. La mujer se preocupó cuando el hecho de rascarse llevó al niño – ahora sí – a desarrollar serias dolencias cutáneas.
No se trataba de una persona cualquiera. Leitao era una licenciada en Biología con 5 años de experiencia en hospitales, puntualmente en el uso de microscopios electrónicos y técnicas de inmunohistoquímica para analizar problemas inmunológicos. La mujer, aplicando estas mismas técnicas de análisis, realizó un estudio de las llagas de su hijo encontrando fibras negras, blancas, azules y rojas.
Efectos de la enfermedad
Hasta este momento todo parecía indicar un episodio de alergia – bastante serio – contra un agente desconocido. El problema vino cuando los doctores comenzaron a analizarlo: no encontraron nada. Ni el más mínimo rastro de un agente que pudiera estar causando tal alergia, por no decir síntomas de la alergia misma bajo la piel del niño. La situación pronto degeneró en un conflicto en el que madre y médicos se acusaban mutuamente de negligencia y de no tener en cuenta el bienestar del pequeño.
En los Estados Unidos
El caso habría quedado ahí de no ser porque pronto comenzaron a surgir decenas, si no centenares, de casos semejantes. A lo largo y ancho de los Estados Unidos, y en particular en las regiones de la Costa Occidental, la enfermedad se popularizó, por decirlo de alguna manera.
En 2006 la CDC (Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades, por sus siglas en inglés) realizó una extensa investigación sobre la dolencia, que se calcula que para aquel momento afectaba ya a más de 115 personas solo en el Estado de California. De acuerdo con las autoridades, la dolencia parecía enfermar a 4 de cada 100.000 personas, haciéndola una enfermedad muy poco común, pero que igual tiene cierta incidencia sobre la población.
Así mismo, las autoridades afirmaron que afectaba ante todo a mujeres blancas de mediana edad y que pese a una extensísima investigación fueron completamente incapaces de encontrar evidencia alguna de la existencia de una dolencia “real”.
Por ahora, el debate sigue. Un puñado de médicos, junto con la mayor parte de los enfermos, aseguran que la dolencia es completamente verídica y está causada por reacciones de la piel ante agentes desconocidos. Por su parte, la mayoría de los médicos consideran urgente que se catalogue como lo que ellos consideran que es: un problema mental, para que las personas puedan ser tratadas adecuadamente.
Entretanto, cada vez más personas afirman que tienen gusanos o “huevos” bajo su piel que emergen de las heridas que ellos mismos se hacen. Como en una película de terror.
Fuente de imágenes: 1: misteriosinresolver.com, 2: lymefight.info