Celdas de hidrógeno
Hace un par de días hablamos en este portal del carro de hidrógeno: una propuesta que parece sacada una película futurista y que propone el uso de hidrógeno gaseoso como combustible para mover motores eléctricos. Este sistema permite producir energía generando un único producto de desecho: agua.
En aquel artículo mencionábamos las limitaciones de las celdas de hidrógeno y la desventaja que esta tecnología ha ido tomando en los últimos años con respecto a las baterías. En efecto, el hidrógeno no es sino una manera de almacenar energía, y a medida que las baterías mejoran en capacidad y bajan de precio le será más y más difícil encontrar un nicho para funcionar.
Sin embargo, no todo está perdido para esa tecnología, pues Japón anunciado que planea redoblar esfuerzos en el desarrollo de celdas de hidrógeno y busca convertirse en la primera sociedad de hidrógeno del mundo para el 2020.
Sociedad de hidrógeno
Comenzamos en el otro artículo, han sido dos empresas japonesas (y recientemente una coreana) las más comprometidas con el desarrollo de la celda de hidrógeno: Honda, Toyota y Hyundai. Asimismo, el país tiene una red decente de estaciones de recarga de hidrógeno y por esta razón ha sido el lugar de la mayor cantidad de ventas del Toyota Mirai.
Desde finales del milenio pasado el país asiático comenzó a ser reconocido como un centro de innovación y por un tiempo Japón fue sinónimo de avance tecnológico. Con esta iniciativa, el país busca ponerse una vez más a la vanguardia del mundo de la tecnología y convertirse en pionero de un nuevo sector de almacenamiento de energía.
Con este motivo, un grupo de 11 grandes empresas japonesas (incluyendo las dos arriba mencionadas) ha comenzado una considerable inversión en un sistema de estaciones de recarga que permita a los dueños de estos vehículos movilizarse por todo el país sin limitaciones. Así mismo, se anunció la inversión en sistemas de hidrólisis (para obtener el hidrógeno de agua) y sistemas de distribución del gas que, se espera, abaraten los costos de este combustible en el mediano y largo plazo.
Se trata de una inversión de muy alto riesgo, y los japoneses lo saben. En particular, es arriesgada porque en este momento el mundo está concentrado en las baterías y estamos a un par de grandes descubrimientos de que el hidrógeno pierda todas sus ventajas comparativas (principalmente su densidad energética y el tiempo de carga). Sin embargo, sí Japón consigue mejorar la eficiencia de la obtención de hidrógeno y facilitar su transporte, podría a su vez superar las limitaciones de este modelo y comenzar a competir de manera efectiva con las baterías.
Un nuevo Japón
Esta iniciativa llega en un contexto en el que Japón, antiguo rey de la tecnología, ha sido progresivamente desplazado por otros países como Corea y China. Así mismo, el negocio de los carros eléctricos le ha dejado rezagado (a pesar de tener un participante temprano: Nissan) frente a los competidores en Estados Unidos (Tesla) y China (BYD). Las baterías, el santo grial de esta tecnología, se producen principalmente en China, Corea y Estados Unidos, y Japón ha quedado al margen de esta competencia por lo que busca una tecnología en la que pueda volver a ser pionero. Así mismo, la transición a hidrógeno le permitiría eventualmente volverse independiente de los combustibles fósiles, una necesidad imperante para un país que prácticamente no tiene reservas y debe importarlos todos.
Pero muchos cuestionan la decisión de Japón (entre ellos Elon Musk) y consideran que le está apostando a una tecnología que ya está muerta. Habrá que esperar para ver quién tiene la razón.
Fuentes:
- https://www.autonews.com/article/20180319/MOBILITY/180319876/japan-hydrogen-society-fueling-stations
- https://www.innovatorsmag.com/japan-is-building-a-hydrogen-society/
- https://www.japan.go.jp/tomodachi/2016/spring2016/tokyo_realize_hydrogen_by_2020.html
Imágenes: autonews.com