Letales hilos de oro
Nephila es un género de arañas conocidas con arañas de seda de oro debido a que los hilos que producen brillan a la luz del sol como el oro, y a partir de este peculiar animal, surge una increíble leyenda del pueblo nipón. Pues se cuenta en el país del sol naciente que estas arañas al cumplir 400 años de vida se transforman en Jorōgumo, una criatura aterradora con ansias de sangre.
Cuando transcurren los siglos necesarios, la araña de seda de oro desarrolla poderes mágicos y habilidades para transformarse en una bella mujer y poder atraer hombres jóvenes a su trampa. Es muy sencillo, ella se pasea por los caminos de los bosques y de las altas montañas, esperando pacientemente a encontrarse con algún viajero. La apariencia de la araña es realmente cautivadora: como mencionamos antes, esta criatura adopta la forma de una sensual joven que atrae a sus presas a sus nidos para devorarlos.
La muerte de las víctimas no es rápida: el Jorōgumo disfruta de ver morir su presa de una forma lenta, devorándolas despacio y debilitándolas con su poderoso veneno. La araña monstruo tiene otras habilidades aterradoras, como escupir fuego.
El leñador, el samurái y el adinerado
Hay varias historias que se pueden encontrar en el folclore japonés y tienen relación con el Jorōgumo. La primera nos narra sobre un hombre que se encontraba tomando una siesta cerca de las cataratas Jōren: cuando el hombre despertó notó que su pie estaba atado con una telaraña, sin embargo, no le dio mayor importancia y movió la telaraña cerca de un árbol para observar con gran inquietud como el tronco era arrancado desde la raíz y arrastrado hacia las cascadas.
Otro de los relatos nos narra que un leñador perdió su hacha en la profundidad de un lago, mas una bella mujer apareció entre las rocas para devolvérsela. La misteriosa mujer reveló su identidad supernatural al hombre para posteriormente amenazarlo, indicando que si le cuenta a alguien sobre ella algo malo le sucederá.
Esa noche el leñador se acercó a una casa de té y se termina embriagando y contando lo que sucedió en el lago ese día. Finalizada su historia perdió el conocimiento y jamás despertó.
También dicen que hubo un samurái se acercó a un templo sintoísta para pasar la noche. En la entrada del edificio se encontró con una mujer con un niño en brazos que clamaba que él era el padre del bebé. El guerrero, asustado por la situación, atacó a la mujer, quien huyó al tejado del templo. A la mañana siguiente, el samurái inspecciona el tejado y se encuentra con el cuerpo de la araña, y que el supuesto bebé en realidad era una estatuilla.
Y la última historia nos cuenta sobre un hombre adinerado llamado Sonroku, quien construye una segunda casa para descansar y poderse dedicar a su poesía. Un día una anciana se le acerca y le dice al hombre, que su hija se ha enamorado de él. La misteriosa enamorada aparece y le pide que se case con ella: Sonroku rechaza la mujer y le dice que él ya es un hombre casado.
Sonroku huye despavorido de la mujer para despertar en su habitación; todo había sido un sueño. Es así como se da cuenta que hay un jorōgumo en el techo. El hombre le ordena a los empleados de su casa que reúnan a las arañas y telarañas de la casa y las liberen en el campo, desde ese entonces no volvió a tener malos sueños.
Bibliografía: - ;
Imágenes: 1: pinterest.com, 2: wikipedia.org
Letales hilos de oro
Nephila es un género de arañas conocidas con arañas de seda de oro debido a que los hilos que producen brillan a la luz del sol como el oro, y a partir de este peculiar animal, surge una increíble leyenda del pueblo nipón. Pues se cuenta en el país del sol naciente que estas arañas al cumplir 400 años de vida se transforman en Jorōgumo, una criatura aterradora con ansias de sangre.
Cuando transcurren los siglos necesarios, la araña de seda de oro desarrolla poderes mágicos y habilidades para transformarse en una bella mujer y poder atraer hombres jóvenes a su trampa. Es muy sencillo, ella se pasea por los caminos de los bosques y de las altas montañas, esperando pacientemente a encontrarse con algún viajero. La apariencia de la araña es realmente cautivadora: como mencionamos antes, esta criatura adopta la forma de una sensual joven que atrae a sus presas a sus nidos para devorarlos.
La muerte de las víctimas no es rápida: el Jorōgumo disfruta de ver morir su presa de una forma lenta, devorándolas despacio y debilitándolas con su poderoso veneno. La araña monstruo tiene otras habilidades aterradoras, como escupir fuego.
El leñador, el samurái y el adinerado
Hay varias historias que se pueden encontrar en el folclore japonés y tienen relación con el Jorōgumo. La primera nos narra sobre un hombre que se encontraba tomando una siesta cerca de las cataratas Jōren: cuando el hombre despertó notó que su pie estaba atado con una telaraña, sin embargo, no le dio mayor importancia y movió la telaraña cerca de un árbol para observar con gran inquietud como el tronco era arrancado desde la raíz y arrastrado hacia las cascadas.
Otro de los relatos nos narra que un leñador perdió su hacha en la profundidad de un lago, mas una bella mujer apareció entre las rocas para devolvérsela. La misteriosa mujer reveló su identidad supernatural al hombre para posteriormente amenazarlo, indicando que si le cuenta a alguien sobre ella algo malo le sucederá.
Esa noche el leñador se acercó a una casa de té y se termina embriagando y contando lo que sucedió en el lago ese día. Finalizada su historia perdió el conocimiento y jamás despertó.
También dicen que hubo un samurái se acercó a un templo sintoísta para pasar la noche. En la entrada del edificio se encontró con una mujer con un niño en brazos que clamaba que él era el padre del bebé. El guerrero, asustado por la situación, atacó a la mujer, quien huyó al tejado del templo. A la mañana siguiente, el samurái inspecciona el tejado y se encuentra con el cuerpo de la araña, y que el supuesto bebé en realidad era una estatuilla.
Y la última historia nos cuenta sobre un hombre adinerado llamado Sonroku, quien construye una segunda casa para descansar y poderse dedicar a su poesía. Un día una anciana se le acerca y le dice al hombre, que su hija se ha enamorado de él. La misteriosa enamorada aparece y le pide que se case con ella: Sonroku rechaza la mujer y le dice que él ya es un hombre casado.
Sonroku huye despavorido de la mujer para despertar en su habitación; todo había sido un sueño. Es así como se da cuenta que hay un jorōgumo en el techo. El hombre le ordena a los empleados de su casa que reúnan a las arañas y telarañas de la casa y las liberen en el campo, desde ese entonces no volvió a tener malos sueños.
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Imágenes: 1: pinterest.com, 2: wikipedia.org