Los afijos

En este sentido, se puede comenzar por decir que los afijos han sido explicados por la Gramática como partículas o estructuras gramaticales, que cumplen con la función de adherirse al lexema o palabra, dando como resultado nuevas formas, que vienen a nutrir la familia léxica de esta.

Así mismo, esta disciplina lingüística ha señalado que se pueden contar al menos cinco distintos tipos de afijos, cuya identidad cambia según el lugar de la palabra en donde se realice la unión entre ella y los afijos. Estos son los siguientes:

• Prefijos: se unen a la palabra de forma anterior. Se caracterizan por ser átonos y no tener la capacidad de cambiar la categoría gramatical del lexema. Por ejemplo: extra-ordinario.
• Sufijos: por su parte, el sufijo se une al lexema de forma posterior. Se consideran partículas tónicas, y cuentan con la cualidad de cambiar la categoría gramatical del lexema al cual se une. Por ejemplo: cart-ero.
• Interfijos: el interfijo se inserta en algún lugar de la palabra, siendo este de forma fijan entre el lexema y el prefijo o sufijo que se le ha anexado. Al igual que los prefijos, son átonos, y la Gramática no les reconoce ninguna carga semántica. Por ejemplo: muebl-ec-ito.
• Infijos: así también los infijos cumplen con la tarea de insertarse en el lexema o raíz, rompiéndola. Son raros en el Español, y parece solo aparecer en medio de los nombres. Por ejemplo: Carl-it-os.
• Circunfijos: siendo raros de por sí en las Lenguas naturales, en el Español parece estar solo presente en los casos de doble negación.

La derivación

Teniendo presente estas definiciones, quizás ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a la definición que da la Gramática sobre la Derivación, la cual es vista como uno de los procesos de formación de palabras, junto a la Composición, la Parasíntesis y la Acronimia. No obstante, la Derivación es considerada igualmente el proceso de formación de palabras más común que existe en las Lenguas naturales.

Así también, la Gramática ha señalado que la Derivación es un proceso lingüístico por medio del cual un afijo se une a un lexema específico, dando origen a una nueva palabra, la cual viene a enriquecer la familia léxica que se ha originado de una forma primitiva o anterior.

En consecuencia, la Derivación es vista también como uno de los principales sistemas de productividad lingüística, al igual que uno de los mecanismos que permiten el enriquecimiento del léxico del hablante, puesto que le da la posibilidad de poseer numerosos significados en base a un número reducido de raíces.

Tipos de derivación

Por otro lado, la Gramática también distingue varios tipos de Derivación, los cuales se diferencian entre sí, en relación a cómo se produce o crea la nueva palabra, que surge de este proceso gramatical. Seguidamente, una breve explicación sobre cada una de ellas:

• Derivación progresiva: es el tipo de Derivación más común en las lenguas naturales. Consiste en la creación de nuevas palabras en base a la unión de un lexema y un afijo, procedimiento que genera entonces una nueva forma dentro de la familia léxica de una palabra.
• Derivación regresiva: bastante menos típica, la Derivación regresiva tiene lugar cuando se da un tipo de producción afijal, es decir, que al lexema no se le une ninguna palabra, sino que a una determinada forma se le priva de sus morfemas flexivos, regresando a su forma original.
• Derivación impropia: así mismo, este tipo de derivación también puede considerarse de tipo afija, puesto que la palabra creada no surge en base a la unión de un lexema y un afijo, sino que se trata de una palabra ya existente, la cual sin embargo cambia de significado, o se resemantisa, al ser usado en otro sentido por el hablante. Un ejemplo de este tipo de derivación es cuando se usa un nombre propio como atributo: quedó hecho un cristo.
• Derivación simple: también conocida como Derivación inmediata, este tipo de Derivación ocurre por medio de la unión de un afijo y un lexema, siendo llamada inmediata puesto que entre estas dos partículas gramaticales no existe ningún obstáculo o distancia. Por ejemplo: enferm-era
• Derivación compleja: por otro lado, este tipo de Derivación tiene lugar cuando entre el lexema de la palabra y el afijo que se une para crean una nueva palabra existe otro morfema o afijo. Por ejemplo: parl-ot-e-ar.

Tipos de derivados

Así también, la Gramática se ha dado a la tarea de clasificar los tipos de derivados que pueden generarse del proceso de Derivación, y que han sido descritos de la siguiente manera:

• Derivados primarios: serán denominados como Derivados primarios aquellas palabras que se forman de la unión de un afijo a un lexema primario o primitivo. Por ejemplo: barbero es un derivado primario porque se ha derivado del lexema barba.

Barba → Barb-ero

• Derivados secundarios: por su parte, los derivados secundarios serán aquellas palabras que se originarán de la unión de un afijo con un derivado primario, es decir, que el afijo no se une al lexema primitivo, sino a uno de los derivados que han surgido desde él. Por ejemplo: barbería, que proviene de barbero, el cual es un derivado primario por provenir del lexema barba.

Barba → Barb-ero (Derivado primario) → Barber-ía  (Derivado secundario)

• Derivados eruditos: por otro lado, la Gramática opta también por señalar que dentro del Español existen algunas palabras que se han derivado directamente de su forma en Latín. Por ejemplo, la forma populacho, que proviene directamente de la voz latina populus.
• Derivados vulgares: así mismo, la Gramática define como derivados vulgares a aquellas palabras que se han derivado de otras palabras que ya existían en la Lengua en donde tiene lugar el proceso de derivación. Por ejemplo, pueblerino el cual deriva de pueblo, forma perteneciente al Español, lo que hace que pueblerino sea considerado entonces como un derivado vulgar.

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