Una de las acrobacias que casi nadie estaría dispuesto a hacer, es atravesar una cuerda floja, a una altura considerable y por si fuera poco, con tacones. Pero Chelsea McGuffin, en Sídney Australia, se atrevió a pasar una cuerda floja de una medida de 7,2 metros, usando unos tacones cuya punta era más de 12 centímetros. La altura de la cuerda no era para nada bajita, sino que se encontraba a 2,42 metros del piso.

Esta clase de acrobacias se originó en Nebraska, con el nombre de Funambulismo y se trata de que un sujeto camine sobre una cuerda tranzada entre dos puntos, algunos acróbatas utilizan alguna clase de herramienta para mantener el equilibrio, como sostener una varilla, o también a mano alzada, con sólo su cuerpo y brazos para mantenerse equilibrado.

En la mayoría de espectáculos de cuerda floja, lo que más se aprecia es la manipulación de elementos, danzas y movimientos en la cuerda, además de variados métodos de acrobacias en el mismo cable tensado, junto con objetos tales como sombreros, anillos, bastones y varas para apoyarse en el equilibrio.

El secreto de los acróbatas, reside en ubicar su centro de masa, esencialmente sobre su base de apoyo, lo que significa que la mayor cantidad de peso va sostenido por sus brazos, piernas o cualquier otra parte del cuerpo que se esté empleando para sostenerse.

En el caso de estar en el piso, con los pies juntos, resulta ancha la dirección lateral, pero muy angosta la dirección sagital. Cuando se trata de acrobacias en alturas importantes, los pies de ben ir de modo paralelo, o sea, uno frente al otro y el tobillo es el que desempeña la función de punto pivote.

Versión de video: La distancia más larga en cuerda floja con tacones