Una serie «pegadiza»
¿Somos lo que vemos? Muchas veces hemos escuchado eso de que la televisión influye sobre las personas, especialmente sobre los más pequeños que tienden a imitar lo que la caja tonta les muestra. ¿Pero puede ser tan elevado el poder de sugestión de la televisión hasta el punto de hacer reales enfermedades ficticias?
La respuesta es SI. Veamos uno de los casos más espectaculares reportados en los últimos tiempos. El epicentro de la historia se centra en una serie de éxito para adolescentes que se comenzó a retransmitir en la televisión portuguesa en 2003 llamada “Morangos com açucar” (Fresas con azucar). La serie tenía el típico formato de adolescentes guapos, listos y acomodados en su instituto, con sus consiguientes líos amorosos y demás trastornos asociados a la edad del pavo. La cuestión es que la serie tuvo muy buena acogida y fue seguida con fidelidad por miles de televidentes con una franja de edad de 4 a 24 años. Los protagonistas se convirtieron en verdaderos ídolos para los adolescentes.
En 2007 se emitió un capítulo de la serie en el que un terrible virus asolaba las aulas sin piedad. Los protagonistas caían uno tras otro víctimas de la terrible gripe que les causaba dificultades para respirar, calenturas, mareos y erupciones en la piel. Pasados unos días tras la emisión del capítulo, estas mismas afecciones comenzaron a darse de golpe entre jóvenes y adolescentes de todo el país. Más de 300 casos fueron tratados en los servicios de asistencia médica del país, que no entendían nada de nada ni se explicaban el origen del repentino brote de esta peculiar gripe. Se llegaron a cerrar algunos centros educativos como método de prevención sin imaginar que el origen estaba precisamente en los hogares, y más concretamente en sus televisiones.
Poco a poco, la cosa se fue disipando y aunque existen opiniones encontradas el caso se puede catalogar como una especie de histeria colectiva causada por la alta sugestión causada por la serie sobre los chavales. Cabe la posibilidad de que la serie no tuviese nada que ver con la enfermedad y de que la conexión de esta con el capítulo no fuera más allá de la pura casualidad… aunque no hay más que ver o escuchar los gritos histéricos de las fans de cualquier cantante de moda para imaginar que todo este asunto puede ser más que cierto.
Yo, por si acaso, ya hace meses que desintonicé tele5.
Fuentes:
https://bapvarzea.com
https://www.elpais.com