La historia del Fraude del «Oro Marino»

La historia del Fraude del «Oro Marino»

Invento divino

Una visión del cielo, una epifanía enviada por Dios, le dio al pastor de una congregación de Connecticut el conocimiento para crear una máquina capaz de extraer oro del mar. El afortunado creador se llamaba Prescott Ford Jernegan; el predicador se presentó frente a un joyero llamado Artur Ryan, mostrándole su creación y convenciéndolo de los beneficios que podría traerle.

Artur se dejó engatusar por el hombre, pues había que tener en cuenta que se encontraban en plena fiebre del oro en los Estados Unidos y sustraer oro del océano a bajo precio era algo bueno, pues la realidad era que el procedimiento tradicional de extracción era poco rentable. Para cerrar el trato, Jernegan invitó al joyero a probar él mismo el invento y darse cuenta de las maravillas que estaban a su alcance.

El aparato era realmente sencillo: una caja de madera que tenía adentro un recipiente que poseía una mezcla de mercurio, con un componente secreto. Además, el aparato iba conectado a un cable eléctrico que se encontraba conectado a una batería; este invento debía ser dejado toda la noche en el agua y la mezcla de mercurio y electricidad harían el resto de trabajo.

La muerte de Osama Bin Laden habría sido un montaje mediático Un evento de cobertura mundial Tras los a...
Principales características de la Edad de Hierro El Colapso de la Edad del Bronce Pueblos d...
Historia de la Revolución Cubana Un Episodio Transformador en la Historia Mo...

¿Invento maravilloso, o fraude?

Como se podrán imaginar, a la mañana siguiente encontraron en la caja el precioso metal y ya después de haber probado con satisfacción los resultados, Ryan se asoció con el pastor y ambos buscaron un equipo de inversores y fundaron Electrolituc Marine Salts Company, instalando su primera fábrica en un poblado cercano.

La empresa empezó a generar a los pocos meses 145 dólares al día. Además, empezaron a ofrecer acciones que aumentaría el valor de la empresa, y cuando todo iba a todo vapor, el genio inventor del aparato desapareció. Finalmente se supo la verdad: la máquina era una estafa.

Prescott junto con su asistente desaparecieron con un capital de doscientos mil dólares: se supo más adelante que el pastor era un experto en buceo y él era el que estaba colocando oro en las cajas. Lo último que se llegó a saber de Prescott era que vivía en Filipinas y se desempeñaba como maestro.

Fuentes:

  1. https://www.mainememory.net/artifact/80448
  2. https://www.newenglandhistoricalsociety.com/new-england-gold-hoax-1898/

Imagen: coinbooks.org

Bibliografía ►
El pensante.com (agosto 30, 2021). La historia del Fraude del «Oro Marino». Recuperado de https://elpensante.com/la-historia-del-fraude-del-oro-marino/