La llegada del pintalabios moderno
Con el inicio del siglo XX, el lápiz labial de color rojo fue símbolo de poder femenino durante los movimientos sufragistas en Estados Unidos. Las mujeres usaban ese tono por la influencia que aparentemente tenía para escandalizar algunos hombres, quienes no toleraban que las mujeres votaran o se maquillaran de esa forma.
El fabricante Maurice Levy creó la barra de labio de metal, aunque hay otras referencias de otros prototipos. Pero el famoso tubo giratorio que se sigue usando en la actualidad fue patentado en 1923 por el estadounidense James Mason Junior.
El líder del partido Nazi, Adolfo Hitler, no le gustaba el color rojo; él decía que ese tono mostraba apoyo a los aliados, motivo por el cual empresas cosméticas lanzaron a la venta diferentes tonos de labial rojizos y las mujeres usaban aquel maquillaje para mostrar su patriotismo. Elizabeth Arden presentó el famoso labial Victory RED y el Montezuma Red, tono pedido por el gobierno estadounidense para aquellas mujeres que se unieran al ejército, mientras que Helena Rubinstein creó tonos de pintalabios y sombras con nombre como Regimen Red.
Para 1950, la química Hazel Bishop, creó el primer lápiz labial de larga duración publicitándolo como el único labial que no manchaba la ropa o las tazas, siendo un producto que presidió a los cientos de labiales que encontraríamos hoy en día.
Fuentes:
- smoda.elpais.com/belleza/winston-churchill-pintalabios-producto-tiempos-guerra
- smoda.elpais.com/belleza/la-barra-de-labios-cumple-100-anos
Imágenes: 1. smoda.elpais.com 2. beautymarket.es
Una introducción a su origen
En la entrada del día de hoy, hablaremos de la historia del lápiz labial. Su origen se remonta cinco mil años atrás gracias a una reina sumeria, quien elaboró a base de rocas semipreciosas pulverizadas y plomo blanco, el cual era guardado en conchas de berberechos, el primer labial. Avanzando otros 2000 mil años, en el Antiguo Egipto, hombres y mujeres usaban labiales a la par, pues esto representaba la belleza, sofisticación y la opulencia.
Para la elaboración del cosmético, los egipcios usaban insectos de escarabajo para crear el color rojizo, trituraban escamas de pescado y también diferentes colores como el morado, el azul y el negro. Estos colores complementaron su famoso e icónico delineado. Era tan importante la apariencia que sus difuntos usaban pintalabios para trascender al más allá.
La medicina de la belleza
Durante el siglo X, en el califato de Córdoba vivía el médico Abulcasis. Él decía que la cosmetología era una rama de la medicina y la llamó la medicina de la belleza y accidentalmente terminó inventando una barra de labios cuando intentaba crear un perfume.
La historia del maquillaje fue distinta para las mujeres en la antigua Grecia. Pintarse los labios solo estaba reservado para las mujeres que ejercían la prostitución y es así como el color rojo se convirtió en símbolo distintivo para aquellas damas. Para elaborar el color era necesario usar vino, saliva de oveja y excremento de cocodrilo.
También surgió una ley relacionada con la pintura de labios en la que se exigía que las prostitutas que aparecían sin su respectivo color a las horas designadas, serían castigadas por hacerse pasar por “mujeres respetables”.
Con la caída de Grecia y el ascenso del Imperio Romano la pintura de labios se volvió muy popular. La emperatriz Popea Sabina, contaba con varias asistentes para que cuidaran su apariencia y mantuvieran su maquillaje intacto. Las romanas usaban tonos violetas o rojos elaborados a base ocre, hierro y plantas, agregando base plomo blanco. Las mujeres más pobres usaban vinotinto para teñir sus labios.
En el caso de China, las mujeres usaban el lápiz de labios para protegerse del clima seco y frío. Inicialmente, elaboraban la barra de labios con cera de abejas y posteriormente agregaron pigmentos rojos hechos de plantas trituradas bermellón y sangre de animales. Las mujeres tenían una forma muy particular de pintar sus labios. Marcaban un gran punto en el labio superior y otro en el inferior y siglos más tarde durante las dinastías Tang pintaron en sus labios la forma de una cereza.
En Japón las mujeres también usaron cera de abejas y tonos oscuros derivados del alquitrán como ingredientes para la creación de sus labiales, las famosas geishas usaban cárcamo triturado para pintar sus labios; la forma en la que los pintaban dependían de la etapa de su entrenamiento, las principiantes solo se pintaban su labio inferior mientras que las geishas profesionales pintaban ambos labios.
El labial en la edad media
En Inglaterra, Alemania e Irlanda las mujeres de clase baja usaron tintes de labios elaborados a base de plantas y cera de abeja; el uso del maquillaje fue condenado más delante por la Iglesia Católica, en especial el uso de tonos rojizos. La mujer que era atrapada usando maquillaje era vista como la encarnación del mal, por alterar su rostro y desafiar a Dios, por ello era castigada.
Sin embargo, toda regla tiene su excepción y permitieron el uso de colores rosados, ya que esta tonalidad fue relacionada con la pureza. Las damas elaboraban sus productos a base de grasa de oveja y raíces de rojas. Más adelante el labial fue usado por miembros de la realeza, la reina Elizabeth I usaba su rostro totalmente blanco y usaba sus labios totalmente rojos, símbolo que se convirtió en alto estatus y poder.
La reina solía elaborar su labial a base de cochinillas, clara de huevo y leche de higo. Se decía que la monarca pensaba que el color rojo alejaba los malos espíritus; fue así que en sus últimos días se aferró más que nada a este color y cuando la reina falleció se descubrió que tenía una capa de media pulgada de lápiz labial adherido a sus labios y se cree que la causa de su muerte fue el envenenamiento de la sangre causado por su maquillaje elaborado a base de plomo y vinagre.
Maquillaje en la época Victoriana
Ya tenemos una entrada en la que hacemos referencia a la belleza en la Época Victoriana, pero a modo de resumen durante este tiempo el maquillaje fue condenado por muchos y fue indilgado a las mujeres que ejercían la prostitución. Se promovía la belleza natural, pero las féminas tenían sus trucos para darle un poco de color a sus rostros como morderse los labios o usar papel crepé rosado.
Una actriz de la época llamada Sarah Bernhardt causó gran controversia al aplicarse pintalabios en público. El terminó de lápiz labial fue usado por primera vez gracias a la compañía francesa Perfumería Guerlain, la cual lanzó a la venta un pintalabios en barra cubierto con seda y elaborado a base de aceite de ricino, cebo de ciervo y cera de abejas.
La llegada del pintalabios moderno
Con el inicio del siglo XX, el lápiz labial de color rojo fue símbolo de poder femenino durante los movimientos sufragistas en Estados Unidos. Las mujeres usaban ese tono por la influencia que aparentemente tenía para escandalizar algunos hombres, quienes no toleraban que las mujeres votaran o se maquillaran de esa forma.
El fabricante Maurice Levy creó la barra de labio de metal, aunque hay otras referencias de otros prototipos. Pero el famoso tubo giratorio que se sigue usando en la actualidad fue patentado en 1923 por el estadounidense James Mason Junior.
El líder del partido Nazi, Adolfo Hitler, no le gustaba el color rojo; él decía que ese tono mostraba apoyo a los aliados, motivo por el cual empresas cosméticas lanzaron a la venta diferentes tonos de labial rojizos y las mujeres usaban aquel maquillaje para mostrar su patriotismo. Elizabeth Arden presentó el famoso labial Victory RED y el Montezuma Red, tono pedido por el gobierno estadounidense para aquellas mujeres que se unieran al ejército, mientras que Helena Rubinstein creó tonos de pintalabios y sombras con nombre como Regimen Red.
Para 1950, la química Hazel Bishop, creó el primer lápiz labial de larga duración publicitándolo como el único labial que no manchaba la ropa o las tazas, siendo un producto que presidió a los cientos de labiales que encontraríamos hoy en día.
Fuentes:
- smoda.elpais.com/belleza/winston-churchill-pintalabios-producto-tiempos-guerra
- smoda.elpais.com/belleza/la-barra-de-labios-cumple-100-anos
Imágenes: 1. smoda.elpais.com 2. beautymarket.es
Una introducción a su origen
En la entrada del día de hoy, hablaremos de la historia del lápiz labial. Su origen se remonta cinco mil años atrás gracias a una reina sumeria, quien elaboró a base de rocas semipreciosas pulverizadas y plomo blanco, el cual era guardado en conchas de berberechos, el primer labial. Avanzando otros 2000 mil años, en el Antiguo Egipto, hombres y mujeres usaban labiales a la par, pues esto representaba la belleza, sofisticación y la opulencia.
Para la elaboración del cosmético, los egipcios usaban insectos de escarabajo para crear el color rojizo, trituraban escamas de pescado y también diferentes colores como el morado, el azul y el negro. Estos colores complementaron su famoso e icónico delineado. Era tan importante la apariencia que sus difuntos usaban pintalabios para trascender al más allá.
La medicina de la belleza
Durante el siglo X, en el califato de Córdoba vivía el médico Abulcasis. Él decía que la cosmetología era una rama de la medicina y la llamó la medicina de la belleza y accidentalmente terminó inventando una barra de labios cuando intentaba crear un perfume.
La historia del maquillaje fue distinta para las mujeres en la antigua Grecia. Pintarse los labios solo estaba reservado para las mujeres que ejercían la prostitución y es así como el color rojo se convirtió en símbolo distintivo para aquellas damas. Para elaborar el color era necesario usar vino, saliva de oveja y excremento de cocodrilo.
También surgió una ley relacionada con la pintura de labios en la que se exigía que las prostitutas que aparecían sin su respectivo color a las horas designadas, serían castigadas por hacerse pasar por “mujeres respetables”.
Con la caída de Grecia y el ascenso del Imperio Romano la pintura de labios se volvió muy popular. La emperatriz Popea Sabina, contaba con varias asistentes para que cuidaran su apariencia y mantuvieran su maquillaje intacto. Las romanas usaban tonos violetas o rojos elaborados a base ocre, hierro y plantas, agregando base plomo blanco. Las mujeres más pobres usaban vinotinto para teñir sus labios.
En el caso de China, las mujeres usaban el lápiz de labios para protegerse del clima seco y frío. Inicialmente, elaboraban la barra de labios con cera de abejas y posteriormente agregaron pigmentos rojos hechos de plantas trituradas bermellón y sangre de animales. Las mujeres tenían una forma muy particular de pintar sus labios. Marcaban un gran punto en el labio superior y otro en el inferior y siglos más tarde durante las dinastías Tang pintaron en sus labios la forma de una cereza.
En Japón las mujeres también usaron cera de abejas y tonos oscuros derivados del alquitrán como ingredientes para la creación de sus labiales, las famosas geishas usaban cárcamo triturado para pintar sus labios; la forma en la que los pintaban dependían de la etapa de su entrenamiento, las principiantes solo se pintaban su labio inferior mientras que las geishas profesionales pintaban ambos labios.
El labial en la edad media
En Inglaterra, Alemania e Irlanda las mujeres de clase baja usaron tintes de labios elaborados a base de plantas y cera de abeja; el uso del maquillaje fue condenado más delante por la Iglesia Católica, en especial el uso de tonos rojizos. La mujer que era atrapada usando maquillaje era vista como la encarnación del mal, por alterar su rostro y desafiar a Dios, por ello era castigada.
Sin embargo, toda regla tiene su excepción y permitieron el uso de colores rosados, ya que esta tonalidad fue relacionada con la pureza. Las damas elaboraban sus productos a base de grasa de oveja y raíces de rojas. Más adelante el labial fue usado por miembros de la realeza, la reina Elizabeth I usaba su rostro totalmente blanco y usaba sus labios totalmente rojos, símbolo que se convirtió en alto estatus y poder.
La reina solía elaborar su labial a base de cochinillas, clara de huevo y leche de higo. Se decía que la monarca pensaba que el color rojo alejaba los malos espíritus; fue así que en sus últimos días se aferró más que nada a este color y cuando la reina falleció se descubrió que tenía una capa de media pulgada de lápiz labial adherido a sus labios y se cree que la causa de su muerte fue el envenenamiento de la sangre causado por su maquillaje elaborado a base de plomo y vinagre.
Maquillaje en la época Victoriana
Ya tenemos una entrada en la que hacemos referencia a la belleza en la Época Victoriana, pero a modo de resumen durante este tiempo el maquillaje fue condenado por muchos y fue indilgado a las mujeres que ejercían la prostitución. Se promovía la belleza natural, pero las féminas tenían sus trucos para darle un poco de color a sus rostros como morderse los labios o usar papel crepé rosado.
Una actriz de la época llamada Sarah Bernhardt causó gran controversia al aplicarse pintalabios en público. El terminó de lápiz labial fue usado por primera vez gracias a la compañía francesa Perfumería Guerlain, la cual lanzó a la venta un pintalabios en barra cubierto con seda y elaborado a base de aceite de ricino, cebo de ciervo y cera de abejas.
La llegada del pintalabios moderno
Con el inicio del siglo XX, el lápiz labial de color rojo fue símbolo de poder femenino durante los movimientos sufragistas en Estados Unidos. Las mujeres usaban ese tono por la influencia que aparentemente tenía para escandalizar algunos hombres, quienes no toleraban que las mujeres votaran o se maquillaran de esa forma.
El fabricante Maurice Levy creó la barra de labio de metal, aunque hay otras referencias de otros prototipos. Pero el famoso tubo giratorio que se sigue usando en la actualidad fue patentado en 1923 por el estadounidense James Mason Junior.
El líder del partido Nazi, Adolfo Hitler, no le gustaba el color rojo; él decía que ese tono mostraba apoyo a los aliados, motivo por el cual empresas cosméticas lanzaron a la venta diferentes tonos de labial rojizos y las mujeres usaban aquel maquillaje para mostrar su patriotismo. Elizabeth Arden presentó el famoso labial Victory RED y el Montezuma Red, tono pedido por el gobierno estadounidense para aquellas mujeres que se unieran al ejército, mientras que Helena Rubinstein creó tonos de pintalabios y sombras con nombre como Regimen Red.
Para 1950, la química Hazel Bishop, creó el primer lápiz labial de larga duración publicitándolo como el único labial que no manchaba la ropa o las tazas, siendo un producto que presidió a los cientos de labiales que encontraríamos hoy en día.
Fuentes:
- smoda.elpais.com/belleza/winston-churchill-pintalabios-producto-tiempos-guerra
- smoda.elpais.com/belleza/la-barra-de-labios-cumple-100-anos
Imágenes: 1. smoda.elpais.com 2. beautymarket.es