Definición de Investigación Aplicada
En el ámbito científico, se conoce con el nombre de Investigación Científica Aplicada al proceso que busca convertir el conocimiento puro, es decir teórico, en conocimiento práctico y útil para la vida de la civilización humana.
Con respecto a esto, la Ciencia también indica que la Investigación Aplicada persigue como objetivo mayor la consolidación del conocimiento humano, a través de la puesta en práctica de éste, proceso que se traduce en el crecimiento del saber científico y humano, al comprobar la veracidad de los conocimientos, y además beneficiarse utilitariamente de éste.
Así mismo, la Ciencia ha llegado a identificar dos tipos de Investigaciones Aplicadas, las cuales diferencian según sus objetivos específicos. A continuación, resultaría entonces pertinente describir brevemente cada uno de los tipos de Investigación Aplicada:
Investigación Aplicada Fundamental
Con este nombre, la Ciencia reconoce a un tipo de investigación científica aplicada, cuyo principal objetivo es generar teorías y métodos científicos, orientados a producir en un plazo inmediato aplicaciones que sean elaboradas por el sector productivo, en aras de beneficiar a la población. En este sentido, este tipo de Investigación Aplicada Fundamental puede ser de tipo teórico o de tipo Experimental, e incluso puede resultar Teórico-Experimental.
Investigación Aplicada Tecnológica
Por otro lado, la Investigación Científica Aplicada puede también orientarse a la producción de conocimientos y métodos que vengan a mejorar o hacer mucho más eficiente el sector productivo de bienes o servicios, buscando imprimir en la vida del humano promedio bienestar, a través de un medio productivo mucho más eficiente. Igualmente, puede tener una fase teórica e investigativa, así como otra experimental, que lleve incluso a la elaboración de prototipos.
Objetivos de la Investigación Científica Aplicada
No obstante, la orientación de este tipo de investigación, tal como lo reseñó el científico Keit Satanovich (2007) el principal objetivo de la Investigación Científica Aplicada es “predecir el comportamiento específico” de una determinada configuración, a fin de poner en práctica el conocimiento teórico y ser capaz de proyectarlo e idear la mejor forma de aplicarlo a la vida real, en aras de mejorar el bienestar humano, a través de productos útiles, hechos en base a sistemas eficientes.
Funciones de la Investigación Científica Aplicada
Así mismo, el objetivo de predecir el comportamiento y desempeño de determinado plan puede ser útil al sector productivo de bienes y servicios, a fin de poder orientarlo al momento de definir el precio de un producto que esté por estrenarse en el mercado, así mismo puede sugerir en qué punto y cómo debe abrirse una nueva tienda, cuántos empleados debería tener por sucursal, cuáles serían sus funciones, qué apariencia deberían tener, cómo deben ofrecerse los productos, de qué forma debe manejarse una empresa ante sus competidores, cómo debe hacer para mantenerse en el mercado y ser competitiva y eficiente. De esta forma, la Investigación Científica Aplicada tendría como función básica la de ayudar a los productores de bienes y servicios a proyectarse, predecir y decidir los pasos más eficientes para la elaboración y marketing de sus productos, lo cual según este enfoque se traducirá en el bienestar común.
Imagen: elpensante.com