Leyendas de México
Aunque algunos podrían creer que el nombre es japonés, de hecho esta historia viene por parte de México. Se trata de un relato que ejemplifica a la perfección cómo el amor se puede ver empañado por los celos y la envidia: esta historia nos da una explicación mitológica del porque la Luna gira constantemente alrededor de la Tierra.
Dicen que la luna tenía un compañero del que nunca se separaba llamado Kuatsumi: ambos estaban enamorados y vivían muy felices siendo espíritus libres, pero al parecer cuando más felicidad sientes es cuando más envidias despiertas y hubo espíritu de macabras intenciones, que se enamoró de la luna, la quería poseer.
Aquel ente pensó en como deshacerse del compañero de la luna y cuando la oportunidad se le presentó la aprovechó. Un día que Kuatsumi se encontraba solo, debido a que la Luna estaba cerca de la tierra, se acercó el ente al espíritu enamorado y le dijo: “¿Has visto cómo contempla la luna esas flores blancas de la Tierra? ¡Lo feliz que le haría poder tenerlas! ¿Y si bajas a la Tierra a por ellas?”
Atrapado en la Tierra
El ser malvado sabía que si Kuatsumi bajaba no sería capaz de regresar al lado de la Luna, pero el pobre se encontraba tan enamorado que olvidó las advertencias que le habían hecho de no bajar a la tierra. Kuatsumi se aventuró sin medir las consecuencias de sus actos y cuando llegó fue demasiado tarde para devolverse. Con dolor se dio cuenta del error que había cometido.
La Luna desesperada por encontrar a Kuatsumi lo buscó sin desfallecer, hasta que el espíritu maligno se acercó a ella y le dijo lo que había sucedido, pensando que con su fechoría podría acercarse a ella. Pero su acto salió muy diferente a como él esperaba: la Luna decidió permanecer cerca de la tierra alumbrando cada noche el camino de su amado, buscando la forma de poderlo traer nuevamente a su lado.
Fuentes:
- https://tucuentofavorito.com/la-luna-leyenda-de-mexico-sobre-el-amor-y-los-celos/
- https://www.unaleyendacorta.com/2014/11/la-luna-leyenda-de-mexico.html
Imagen: unaleyendacorta.com