Un hermoso y enigmático insecto que parece ser mariposa y a la vez colibrí es una rara especie se llama Macroglossum stellatarum y pertenece a la familia de las Esfinges cuya característica principal es que poseen un cuerpo bastante grande con respecto de su cabeza, además de esto poseen una larga probóscide es decir la trompa gracias a la cual llegan al néctar de las flores sin posarse sobre ellas, en pleno vuelo pertenecen al grupo de mariposas nocturnas pero solo vuelan de día.
El inicio de su creación comienza cuando es apenas un huevecillo con forma ovalada y un milímetro de diámetro. De color verde pálido muy brillante y donde va a vivir 8 días antes de ver la luz del sol.
Cuando se convierte en larva, adopta un color amarillento, pero al pasar de los días, el tono va tornándose verdoso y hasta morado; luego de 20 días, decide salir del capullo, pero con un cuerpo totalmente transformado: grueso y con unas alas de un tamaño de 45 mm de largo. Comparte muchas similitudes con el colibrí, pues realiza de 73 a 85 movimientos con sus alas, por cada segundo trascurrido y por supuesto, son imperceptibles para los ojos humanos normales; las demás mariposas sólo realizan 13 aleteos, por cada segundo.
La hembra de esta especie puede llegar a poner 200 huevos en diferentes plantas. Las alas de adelante son pardas y tienen una decoración de líneas con punticos negros. las alas de atrás, anaranjadas. Su cavidad abdominal es a blanco y negro y su cola es muy similar a la de un pájaro.
Se alimenta chupando flores, muy al estilo colibrí, estirando su larga trompa y lengua, sirviendo a la naturaleza como un gran polinizador, especialmente de plantas como la Madreselva, entre tras que poseen tubos estrechos y largos.
Esta bella especie no sobrevive en climas fríos por lo que en la Antártida no hay ni un solo ejemplar de esta especie. Pueden llegar a tener una vida cercana a los cinco meses y por lo tanto, son unas de las mariposas de mayor longevidad en el planeta. Otra bella creación de la naturaleza en todo su esplendor.