Una reconocida modelo, con tallas muy voluptuosas llamada Anivia Cruz, con la intención de volver su cuerpo aún más sensual y cumpliendo con los estándares de belleza establecidos, decidió realizarse un procedimiento para darle mayor tamaño a sus glúteos. Empero, los resultados fueron desastrosos.
La modelo prestó sus servicios a una agencia llamada Wilhelmmina Models, pero para poder seguir escalando en su carrera y empleo, optó por las inyecciones de silicona. Debido a no contar con mucho efectivo, Anivia recurrió a un centro no autorizado.
Diversos síntomas espantosos
Tiempo después de que le aplicaran la inyección, comenzó a sufrir diversas dolencias: presentó una pérdida de peso considerable y sus glúteos se iban deformando; la silicona que le habían inyectado inició a circularle por todo el cuerpo y a raíz de esto, desarrolló granulomas, que son pequeñas masas esféricas que se forman cuando el sistema inmunológico intenta eliminar sustancias extrañas, mismas que ha sido incapaz de eliminar.
Ella misma relata que son demasiadas las cicatrices que ahora restan en esa parte de su cuerpo y ha sufrido un ensanchamiento de su cadera, de 106 cms a 119 cms. “El dolor me aqueja espantosamente. “No logro dormir toda una noche continua. Debo despertarme a tomar pastillas para el dolor, con una frecuencia de cinco horas”, comentó la arrepentida modelo.
Lo más extraño del caso, es que en el año 2010, la mujer tuvo inconvenientes judiciales por haber participado directamente, de inyectar silicona a otras mujeres de modo clandestino e ilícito. En aquella oportunidad, quedó libre de cargos.
Una adicción incontrolable
Por si fuera poco, se convirtió en una adicta a esa sustancia y prosigue relatando, que le resulta incontrolable la tentación de inyectarse silicona y que es consciente de que su cuerpo, jamás volverá a ser el de antes.
El bajo costo de esos tratamientos ilegales fue lo que desencadenó su adicción a los procedimientos estéticos. Desde que comenzó a trabajar con la prestigiosa agencia de modelaje, se inyectaba cada que veía un hueco o un bulto en sus glúteos, pero al cabo de algún tiempo, perdió el trabajo porque la ropa no le quedaba agradable a la vista, pues sus glúteos eran muy grandes y ella cada vez, perdía más peso.
Anivia ha sido invitada a varios programas de televisión para incentivar a muchas mujeres a que valoren su cuerpo. Hoy en día, la ex modelo se acepta como es y aún está en la lucha por eliminar la silicona que tiene en todo su cuerpo.
Fuente de imagen: photopin.com