Ser muy alto o muy bajito, para muchas personas resulta todo un yugo psicológico, puesto que desde la escuela, las burlas van y vienen por doquier. Pero no lo mismo pasa con la mujer más alta del mundo.
Una extraña enfermedad
Se trata de Rumeysa Gelgi, oriunda de Turquía, a sus 17 años de edad fue catalogada como la mujer más alta del mundo, por los Guinness Records, con una altura de 2,13 centímetros.
Pero no es natural la exagerada estatura de Rumeysa, puesto que sufre una enfermedad muy extraña, denominada “Síndrome de Weaver”, la cual se transmite por herencia genética.se presenta sobre todo, en humanos de sexo masculino y va a acompañada del gigantismo en todas las etapas de su vida y maduración ósea, la cual se acelera notoriamente. Esto conlleva muchas secuelas como deficiencia mental, atrofia miento psicomotriz y baja calidad de vida. Aún no se conocen las causas del mal.
Medidas extra-grandes
Toda su familia, con quienes vive, son de estatura promedio normal. Debido a esa anomalía, su motricidad ha sido seriamente afectada, por lo que requiere una silla de ruedas y un caminador para poder andar. Debe mandar fabricar sus zapatos de manera especial, puesto que cada pie mide 30 cms. Las manos no se quedan atrás, con una medida de 25 centímetros.
Desde el colegio y a todo lugar donde va, es frecuente recibir burlas, pero ella ya ha logrado superar esa situación con las gentes irrespetuosas y ha logrado un alto nivel de tolerancia y comprensión de su situación, sin que esto afecte su autoestima.
Según los médicos, esas personas tan altas tienden a padecer patologías cardiacas, puesto que la sangre requiere de mayor esfuerzo del corazón, para bombearse por las diferentes partes del cuerpo. Pero gracias a una forma de vida pertinente y saludable, Rumeysa ha logrado vencer también los obstáculos físicos, por lo que la medicina le ha augurado muchos más años de vida de lo pronosticado en un comienzo.
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