Pero por mucho que su importancia actual sea gigante, la bicicleta seguramente jamás alcanzará la importancia que tuvo en el Siglo XIX, cuando se convirtió (literalmente) en el principal medio de transporte en casi todo el mundo, y revolucionó completamente la posibilidad de moverse y viajar dentro y entre las ciudades.

Eventualmente, una mejora en el ingreso medio y la aparición del carro a precios relativamente asequibles llevó a que la bici fuera reemplazada por el vehículo a gasolina. Sin embargo, por varias décadas la bicicleta fue la reina suprema de la movilidad, y en varias ciudades y países podría argumentarse que aún lo es.

Y todo esto gracias a la obra de un alemán que ideó la primera bicicleta, o máquina de correr.

Laufsmaschine

Llamada literalmente “máquina de correr” en alemán, se trataba de lo que esencialmente es una bicicleta en un grueso marco de madera… sin pedales.

Así es: el dispositivo estaba diseñado para ser impulsado con las piernas, y al tener ruedas de madera de hecho requería bastante precisión para mantenerse… y no manejaba bien los terrenos desiguales. Su inventor, el alemán Karl Drais, la diseñó en un tiempo en el que los caballos habían muerto de manera masiva por malos cultivos (en el año que no hubo verano: 1816) y se necesitaban soluciones de transporte para las personas. Su invento, aunque extremadamente popular entre las clases altas londinenses, no fue particularmente exitoso en el largo plazo y fue masivamente falsificado.

Curiosamente, pasarían décadas antes de que alguien pensara en realizar una añadidura para poner los pedales, que sería cuando la bicicleta verdaderamente estallaría en popularidad.

Fuentes:

1. https://en.wikipedia.org/wiki/Dandy_horse
2. https://en.wikipedia.org/wiki/History_of_the_bicycle

Imagen: 20minutos.es