El Pensante

La última bruja quemada por la Inquisición Española

Imagen 1. La última bruja quemada por la Inquisición Española

Resistencia feminista

Y con eso último, es que llega la historia de la Beata Dolores, la última bruja quemada por la inquisición española, quien vistió los hábitos (no se sabe si por fe o como tapadera para ocultar su verdadero ser) y que desde muy joven mostró un ímpetu rebelde y desafiante al decir: No.

A lo largo de la historia, han existido una multitud de personajes femeninos quienes desafiaron las normas del momento y escandalizaron a más de uno. Algunas fueron condenadas por su intelecto y su sabiduría, otras por mostrar dotes que superaban a sus cogeneres o humillaban a los varones y otras simplemente por abrazar su sexualidad, un tema en el que las mujeres siempre salen mal paradas, pues pareciera que el concepto de pureza es el único que aplica a las féminas.

Dolores nació en nació alrededor de 1739 en una familia humilde y se crio en un ambiente eclesiástico: sus dos hermanos consagraron su vida al monacato y su padre desempeñaba el oficio de muñidor (criado de cofradía) para una importante hermandad sacramental. Siendo todavía muy joven, pasó por varios monasterios siendo expulsada de éstos por su mala praxis para con sus compañeras y una libre interpretación de la doctrina.

El ostracismo que ocasionó en algunos sacerdotes, le terminaron ocasionando enemigos a la religiosa, quien con actitudes irreverentes con las que acompañaba a su inventada vida de beatitud, humildad e inocencia le consiguió el aprecio y caridad de parte del pueblo, quienes se sorprendieron al verla detenida por la inquisición.

Imagen 2. La última bruja quemada por la Inquisición Española

La inquisición da su última bocanada

En 1775 un proceso de seguimiento e intento de corrección, buscó poner tras barrotes a Dolores, quien encarcelada se mantuvo firme en su inocencia y alegó que moriría como tantos mártires cristianos. Durante los juicios que pasó, fue acusada por varios de los hombres (cabe resaltar que eran sacerdotes) con los que durmió, de ser hija de la maldad y tentadora, que ellos fueron víctimas de sus artilugios y encantos dados por el mismo diablo, pero la estocada final vino cuando fue acusada de acercamiento excesivo con otra monja.

Durante su juicio estuvieron leyendo un manuscrito de 157 páginas en las que se recopilaba los ‘hechos horribles’ que había cometido, un total de 4 horas en las que Dolores tuvo que escuchar los infames actos que supuestamente había cometido y sin la posibilidad de ni siquiera defenderse, pues la había amordazado para que no proclamara más herejías.

Los religiosos que estuvieron involucrados con Dolores, abjuraron y pidieron perdón, salvándose de la muerte. Fueron dos años de torturas y humillaciones en las que la mujer se vio sometida a vejaciones. Ya la mañana del 24 de agosto de1781, Dolores pidió ser confesada y ‘gracias a esto’ fue condenada al garrote y así no tuvo que pasar por el horror de morir quemada viva, de igual forma su cadáver terminó siendo quemado en la hoguera.

Como curiosidad, dicen que la fecha tardía de la quema a principios del siglo XVIII y la era de la Ilustración es el último vislumbre de era oscura que estaba llegando a su fin: «Esta hoguera inquisitorial tan tardía ha llamado la atención de multitud de historiadores del mundo, quienes al profundizar en el caso de la Beata Dolores y ponerla al trasluz del contexto social del momento, se dieron cuenta de que la institución de la Inquisición estaba agonizando y se abocaba al final de sus días».

Los pocos registros que nos queda de Dolores, nos habla de una mujer con grandes deseos, nada temerosa de expresar sus apetitos y de gozar de su sexualidad. Tristemente, para aquella época, ese camino la llevaría directamente a una muerte injustificada, donde al marcar claramente sus límites fue arrastrada al cadalso por los mismos hombres con los que compartió lecho, pues porque Dios no permita que “hombres inocentes que caigan en las redes de una mujer malvada sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis.”

Fuentes:

  1. https://www.filosofia.org/enc/erc/t5c0526b.htm
  2. https://zonalibreradio1.wordpress.com/2014/02/16/la-beata-dolores/

Imágenes: 1. zonalibreradio1.wordpress.com 2. futuropasado.com/2008/04/15/la-beata-dolores/

Imagen 3. La última bruja quemada por la Inquisición Española

Resistencia feminista

Y con eso último, es que llega la historia de la Beata Dolores, la última bruja quemada por la inquisición española, quien vistió los hábitos (no se sabe si por fe o como tapadera para ocultar su verdadero ser) y que desde muy joven mostró un ímpetu rebelde y desafiante al decir: No.

A lo largo de la historia, han existido una multitud de personajes femeninos quienes desafiaron las normas del momento y escandalizaron a más de uno. Algunas fueron condenadas por su intelecto y su sabiduría, otras por mostrar dotes que superaban a sus cogeneres o humillaban a los varones y otras simplemente por abrazar su sexualidad, un tema en el que las mujeres siempre salen mal paradas, pues pareciera que el concepto de pureza es el único que aplica a las féminas.

Dolores nació en nació alrededor de 1739 en una familia humilde y se crio en un ambiente eclesiástico: sus dos hermanos consagraron su vida al monacato y su padre desempeñaba el oficio de muñidor (criado de cofradía) para una importante hermandad sacramental. Siendo todavía muy joven, pasó por varios monasterios siendo expulsada de éstos por su mala praxis para con sus compañeras y una libre interpretación de la doctrina.

El ostracismo que ocasionó en algunos sacerdotes, le terminaron ocasionando enemigos a la religiosa, quien con actitudes irreverentes con las que acompañaba a su inventada vida de beatitud, humildad e inocencia le consiguió el aprecio y caridad de parte del pueblo, quienes se sorprendieron al verla detenida por la inquisición.

Imagen 2. La última bruja quemada por la Inquisición Española

La inquisición da su última bocanada

En 1775 un proceso de seguimiento e intento de corrección, buscó poner tras barrotes a Dolores, quien encarcelada se mantuvo firme en su inocencia y alegó que moriría como tantos mártires cristianos. Durante los juicios que pasó, fue acusada por varios de los hombres (cabe resaltar que eran sacerdotes) con los que durmió, de ser hija de la maldad y tentadora, que ellos fueron víctimas de sus artilugios y encantos dados por el mismo diablo, pero la estocada final vino cuando fue acusada de acercamiento excesivo con otra monja.

Durante su juicio estuvieron leyendo un manuscrito de 157 páginas en las que se recopilaba los ‘hechos horribles’ que había cometido, un total de 4 horas en las que Dolores tuvo que escuchar los infames actos que supuestamente había cometido y sin la posibilidad de ni siquiera defenderse, pues la había amordazado para que no proclamara más herejías.

Los religiosos que estuvieron involucrados con Dolores, abjuraron y pidieron perdón, salvándose de la muerte. Fueron dos años de torturas y humillaciones en las que la mujer se vio sometida a vejaciones. Ya la mañana del 24 de agosto de1781, Dolores pidió ser confesada y ‘gracias a esto’ fue condenada al garrote y así no tuvo que pasar por el horror de morir quemada viva, de igual forma su cadáver terminó siendo quemado en la hoguera.

Como curiosidad, dicen que la fecha tardía de la quema a principios del siglo XVIII y la era de la Ilustración es el último vislumbre de era oscura que estaba llegando a su fin: «Esta hoguera inquisitorial tan tardía ha llamado la atención de multitud de historiadores del mundo, quienes al profundizar en el caso de la Beata Dolores y ponerla al trasluz del contexto social del momento, se dieron cuenta de que la institución de la Inquisición estaba agonizando y se abocaba al final de sus días».

Los pocos registros que nos queda de Dolores, nos habla de una mujer con grandes deseos, nada temerosa de expresar sus apetitos y de gozar de su sexualidad. Tristemente, para aquella época, ese camino la llevaría directamente a una muerte injustificada, donde al marcar claramente sus límites fue arrastrada al cadalso por los mismos hombres con los que compartió lecho, pues porque Dios no permita que “hombres inocentes que caigan en las redes de una mujer malvada sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis.”

Fuentes:

  1. https://www.filosofia.org/enc/erc/t5c0526b.htm
  2. https://zonalibreradio1.wordpress.com/2014/02/16/la-beata-dolores/

Imágenes: 1. zonalibreradio1.wordpress.com 2. futuropasado.com/2008/04/15/la-beata-dolores/