Leyendas de una antigua raza
Los Hopi, indígenas del suroccidente norteamericano, tienen una historia caracterizada por el misterio. Se cree que son los descendientes de los Anasazi (los Antiguos) que edificaron impresionantes ciudades en medio del desierto y del cañón del Chaco antes de abandonar para siempre sus lugares de origen. Provenientes de una cultura desarrollada y con una sociedad bastante pacífica, su mismo nombre evoca su tradición, pues Hopi no es más que la abreviación de Hopituh Shi-nu-mu, que en esta lengua significa “la gente pacífica”.
Dentro de la tradición hopi existen dos deidades importantes: Tawa (el espíritu del sol) de quien se dice que creó todo lo existente y la Madre Araña (o Mujer Araña) que, tras ser creada por un sobrino de Tawa, habría servido como intermediaria entre los dioses y los humanos. Otras deidades Hopi (como el Masauwu – el hombre esqueleto – o los dioses gemelos de la guerra) no tienen tanta influencia en la cosmología de estas comunidades, al menos en lo relativo al futuro y el fin del mundo.
La cuarta tierra y el fin del mundo
De acuerdo con los Hopi, la tierra actual es la cuarta de una serie de 4 planetas en haber sido creados por Tawa y habitados por sus creaciones. Los pobladores de los mundos anteriores habrían vivido originalmente en armonía, pero se habrían alejado de las enseñanzas de Tawa practicando la promiscuidad sexual y enfrentándose los unos con los otros. Aquellos que permanecieron fieles a las enseñanzas habrían sido guiados por la Mujer Araña al siguiente mundo, de una conciencia superior: las personas se transformarían, así como su ambiente, mientras realizaban esta transición.
No está claro qué sucede con los mundos que van quedando atrás. Algunas versiones afirman que se destruyen (con sus habitantes), otras, que siguen existiendo condenados a la anarquía y el sufrimiento. En todo caso, los sobrevivientes que llegaron al cuarto mundo (a este) habrían ascendido por una rama de bambú que habría aparecido en el Gran Cañón del Colorado, dejando atrás a quienes no eran dignos de tal consideración.
Una leyenda bastante particular de los Hopi habla de los Pahana, “hermanos blancos” que habrían marchado al oriente cuando los Hopi estaban viajando hacia la cuarta tierra, pero que se espera que algún día retornen y, cuando lo hagan, vendrá un periodo de paz. Estos Pahana se asemejarían a los europeos, pero tras los primeros ataques de los conquistadores los Hopi se convencerían de que no se trataba de sus hermanos perdidos.
Los Hopi, como muchos otros pueblos, tienen su propio relato de la llegada de la quinta tierra (que necesariamente condenará este mundo a la destrucción o al sufrimiento). Esta tierra habrá, entonces, de perecer, y aquellos dignos serán llevados al siguiente plano de existencia, pero antes habrá una serie de señales que nos prepararán de los tiempos por venir.
En el lenguaje Hopi la cuarta tierra recibe el nombre Tuwaqachi y viene tras Tokpela, Tokpa y Kuskurza, las tierras que ya han sido destruidas. El final de Túwaqachi estará indicado por la aparición de Saquasohuh, un espíritu que se presentará ante los hombres en forma de Estrella Azul. Conocido en la cultura popular como la Estrella Azul Kachina (“Kachina” es un grupo de espíritus fundamentales en la cosmología Hopi) se supone que este será el noveno augurio de la inminente llegada del quinto mundo. Pues, aparentemente, las 8 profecías anteriores ya se han cumplido.
Augurios de los ancianos Hopi
Estas profecías se hicieron públicas por Bob Frissell, quien en 1958 las recibió de un anciano Hopi llamado “Pluma Blanca” que afirmó (junto con muchos otros de su comunidad) que se trataba de una serie de profecías milenarias que habían estado en la cultura Hopi desde siglos atrás. Algunas semejanzas de estas tradiciones con la cultura mesoamericana (principalmente la de los Mexicas) hace pensar que existió una relación entre estas regiones, sin embargo, los augurios Hopi, que presento a continuación, son algo más específicos:
- El primer augurio vendrá con la llegada de hombres de piel pálida, semejantes a los Pahana pero no iguales a ellos, que tomarán tierras que no les pertenecen. Y el hombre someterá a sus enemigos con el trueno.
- El segundo augurio vendrá con ruedas, girando, llenas de voces.
- El tercer augurio vendrá cuando una bestia desconocida, semejante a un búfalo, domine las planicies en gigantescos números.
- El cuarto augurio vendrá cuando la tierra se cruce de punta a punta por serpientes de metal.
- El quinto augurio vendrá cuando la tierra sea ocupada por una gigantesca telaraña.
- El sexto augurio vendrá cuando la tierra se llene de ríos de piedra que pintan el sol.
- El séptimo augurio vendrá cuando oigamos del mar teñirse de negro, y la muerte se apodere de ese reino.
- El octavo augurio vendrá cuando muchos jóvenes adopten el cabello a la usanza Hopi (largo) y se unan a las comunidades tribales para aprender sus tradiciones y adquirir su sabiduría.
- El noveno augurio (y el único que aún no se ha cumplido excepto, quizás, por el octavo) vendrá cuando los hombres oigan de una morada celeste que habrá de caer con un gran impacto, apareciendo como una estrella azul. Pronto, tras esto, las ceremonias de los Hopi dejarán de existir.
De acuerdo con los Hopi, solo aquellos que hayan vivido dignamente, siguiendo las enseñanzas de Tawa, podrán moverse hacia la quinta tierra. En vista de las 8 profecías cumplidas, muchos miembros de esta comunidad (así como personas ajenas a ella) se encuentran a la espera de la Estrella Azul, que anunciará la llegada de grandes catástrofes a la tierra y el surgimiento del nuevo mundo.
¿Crees que tal cosa sucederá?
Fuente de imágenes: 1: mundoesotericoparanormal.com, 2: huaralenlinea.com, 3:1.bp.blogspot.com