La verdadera historia de Cenicienta

Los hermanos Grimm adecuaron la versión alemana en la colección de cuentos que publicaron en el año 1812. Conservaban la historia de la niña huérfana que es maltratada por la madrastra y una noche, se escapa a una fiesta y baila con el príncipe, pero debe abandonarlo antes de la media noche.

Al salir de prisa a la hora estipulada, dejó abandonado un zapato, el cual fue encontrado por el príncipe y fue el elemento por el que nuevamente halló a su amada, en la casa donde vivía con sus hermanastras envidiosas y tiranas.

Los hermanos Grimm se caracterizan por la inmensa fantasía que incluyeron en sus escritos; en esta versión, el príncipe intuyó las intenciones de las hermanastras, porque una paloma mensajera llevaba sangre en el pico y de ese modo, dedujo que la dueña del zapato era Cenicienta. Finalmente, las malvadas hermanastras decidieron asistir a la boda, pero fueron atacadas por una horda de pájaros, que les arrancaron los ojos.

A finales de los años 50 la productora estadounidense de películas infantiles Disney lanzo una versión de la cenicienta muy parecida a la original creada por Perrault. Así se dio a conocer en todas las latitudes esta historia. En china se tiene una versión propia de este cuento, pues antiguamente las mujeres debían llevar los pies muy pequeños como muestra de delicadeza y feminidad y recurrían a técnicas bastante dolorosas para poder calzar diminutos zapatos que no debían medir más de 10 cms.

El famoso zapato varía según el cuento. Por ejemplo, el de los hermanos Grimm es de oro, el de Perrault, de cristal. Y en el cuento chino es de piel de seda bordada o de visón.

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