Es normal ver certámenes deportivos como el futbol, tennis, deportes extremos, gimnasia y maratones pero la imaginación humana da para todo ya que a nivel mundial existen competencias muy por fuera de lo común.
Normalmente, existen las competencias de fuerza en las manos, que se conocen vulgarmente como «pulseada de manos», donde el más fuerte derriba la mano del contrincante poniéndola sobre la mesa. No obstante, en Reino Unido existe una forma distinta y muy curiosa de esta competición y consiste en una lucha muy parecida, pero con los pies; y en vez de intercalar las manos, cruzan el dedo gordo del pie y el que más fuerza tenga, derriba el pie del adversario sobre una pequeña barrera colocada a los costados.
En Inglaterra, más exactamente en Gloucestershire, en tiempos de primavera, se lleva a cabo una competición muy singular y famosa, llamada «la carrera del queso rodante», misma en la que quienes participan, tienen que ascender a la punta de una montaña, sitio donde unos jueces lanzan un pedazo de queso y los competidores deben alcanzarlo al mismo tiempo que descienden de la montaña a una velocidad impresionante y en muchas ocasiones, rodando. El ganador se lleva el trozo de queso lanzado como el gran premio.
Para nadie es un secreto que completar una maratón es toda una hazaña porque exige toda una preparación física y mental bastante dura pero este certamen es toda una odisea: en Australia se celebra anualmente, una carrera de 1000 metros en tacones con una altura considerable y de un grosor muy delgado, lo cual representa un dolor insoportable en los pies.
En el país nipón se realiza una competencia catalogada como demasiado cruel, cuya antigüedad es de más de cuatro siglos. Trata de dos peleadores del sumo, junto con dos bebés, uno para cada participante. La idea es que cada luchador debe hacerles muecas, maromas de toda especie, sonidos y actos grotescos con el fin de asustarlo. El ganador es quien logre hacer llorar a uno de los bebés, primero.
Las cucarachas son asediadas e idolatradas a pesar de tener la fama de ser los animales más detestables del planeta ya que en Australia se celebra la famosa carrera de cucarachas en la que cada competidor compra una cucaracha y la pone en la pista de carreras y gana la que primero llegue al borde del recipiente.