Las espadas más famosas de la historia

Joyeuse

Es la espada que portaba el emperador Carlomagno. Primero fue puesta bajo la custodia de la “Basílica de Saint Denis” y luego trasladada al “museo de Louvre”, en París, en una procesión que se llevó a cabo en el acto de coronación de los reyes de Francia.

Espada de la Misericordia

La hoja de esta espada está quebrada. Se le llamó “Curtana” en el año de 1236 y desde esa fecha, se utiliza exclusivamente en las ceremonias de los reyes de Inglaterra. Se desconocen los motivos por los que el arma está rota, pero un mito indica que la punta se quebró cuando un ser angélico intentó a toda costa evitar que se presentara una matanza de inocentes. Es una de las joyas más valiosas de la Corona Inglesa.

Espada de Napoleón

El famoso dictador francés, portaba elegantemente una espada en su diestra y no sólo tenía una, sino toda una colección de ellas. Pero esta espada precisamente, Bonaparte la usó en sus primeras batallas y a comienzos del siglo XIX; se la obsequió a un hermano y posteriormente, quedó como herencia y propiedad de la familia. En 1978, Francia la declaró como “tesoro nacional”.

El sable curvo de San Martín

Un clásico y exclusivo sable que compró en la ciudad de Londres, era una de las cosas más valoradas por José de San Martín, quien al observar la curvatura propia de esta espada, quedó maravillado al imaginar las ventajas en la batalla y por ese motivo, dotó a todos los hombres que formaban sus caballerías, con espadas de este tipo. Ahora es propiedad del gobierno argentino.

Excalibur del Rey Arturo

La historia del Rey Arturo comenzó con el siglo VI, aunque todavía se discute si propiamente existió un joven llamado Arturo, o alguien similar en el que la leyenda habría tomado basamento. Tanto las leyendas como la historia se iban entrelazando al pasar de los siglos y resultan ancladas a los famosos “Caballeros de la mesa redonda” y la espada súper-poderosa llamada “Excalibur”. De acuerdo con el misterioso mago Merlín, solo quien pudiera extraer de una roca a la codiciada espada, podría ser el rey y el digno propietario del poder de Excalibur.

Espada de los Caballeros Templarios

El nombre real de esta sociedad secreta antigua es “La Orden del Temple”, cuya fundación fue en 1118 y cuyo supuesto objetivo, era brindar seguridad a los peregrinos y a los lugares denominados como santos. Su mayor furor se vivió en el siglo XIII, cuando ellos mismos se auto proclamaban como “caballeros de Dios”. Era todo un equipo de militares rigurosamente organizados, principales protagonistas de las sangrientas “Cruzadas”. Toda una combinación entre armas y religiosidad. Estas espadas eran exclusividad de uno de estos guerreros y mataron decenas de miles considerados “paganos”, en Medio Oriente.

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