Leduc 0.1
Propulsión a chorro
El advenimiento de la Segunda Guerra Mundial dejó algo en claro para los comandantes de los ejércitos de todo el mundo: que ahora las guerras se ganaban en el aire. Fue la Real Fuerza Aérea la que impidió que Alemania cruzara el Canal de la Mancha, y fue el poder de la Luftwaffe el que permitió a los alemanes romper con facilidad las defensas francesas y penetrar profundo en el país antes de que tuviesen tiempo de movilizar sus ejércitos.
Por esta razón, la creación del motor de propulsión a chorro se convirtió en un elemento clave de cualquier ejército que quisiera mantener la delantera, y todos los gobiernos (bueno, todos los que tenían los recursos para ello) comenzaron a invertir en nuevos diseños. Junto con los tradicionales aviones de combate que todos conocemos, vinieron algunas propuestas bastante interesantes…
Pero inguna tan llamativa como Leduc.
Leduc 0.1
Esta aeronave obtuvo su nombre por René Leduc, ingeniero francés que dirigió su fabricación hacia finales de los 1940’s.
El concepto se basaba en un nuevo motor de propulsión a chorro, que usaba una tecnología novedosa. En lugar de succionar el aire, aprovechaba la misma velocidad del avión para que éste ingresara a los motores, generando así suficiente potencia para mover el avión a grandes velocidades, alcanzando Mach 0.82. En la actualidad, cuando se ha superado (y en varias ocasiones) la barrera del sonido, esto podría no parecer como mucho. Pero a finales de los 1940’s, era un logro tremendo de la ingeniería francesa.
Lo interesante de este diseño es que le permitía al avión moverse a grandes velocidades con un motor extremadamente básico, permitiendo eventualmente la masificación del mismo. Como lo había demostrado la experiencia alemana en la Guerra, muchas veces importaba más la cantidad que la calidad, y estos aviones serían mucho más fáciles de fabricar y reparar que sus contrapartes con motores a chorro normales.
El principal problema es que al carecer de un mecanismo para entrar aire a presión, el avión tenía que andar a altas velocidades para encender su motor. La manera de solucionar esto era lanzándolo con un “avión nodriza”, que lo llevaría a las velocidades necesarias para encender el motor, y lo soltaría en el aire.
Así mismo, el avión completo estaba construido en torno al motor, lo que limitaba la visibilidad del piloto. Esto cambiaría con la fabricación de nuevas versiones, más avanzadas, que le permitirían al Leduc alcanzar nuevos cielos:
Leduc 0.22
Leduc 0.21 y 0.22
Las nuevas versiones tenían la cabina fuera del motor, mejorando de manera considerable la visibilidad del piloto, y la versión 0.22 superaba la velocidad del sonido, alcanzando Mach 2. Ambos aviones fueron considerados un éxito, y el 0.22 tenía un cohete adicional que le permitía despegar por sí mismo, evitando así la necesidad de una nave nodriza. Por su peculiar mecanismo de motor, ambos aviones tenían un diseño futurista, que no ha sido replicado en nuevas versiones en la actualidad.
Si bien el proyecto Leduc tuvo que finalizarse debido a la falta de presupuesto, el concepto básico del diseño sería el mismo que impulsara los legendarios aviones Blackbird de los Estados Unidos, seguramente el más famoso avión ultrasónico que se ha fabricado.
Fuentes:
- https://www.quora.com/What-is-the-oddest-looking-plane-to-ever-be-designed/answer/Ludovico-Galletti
- https://en.wikipedia.org/wiki/Leduc_0.22
Imágenes: 1: aerostories.free.fr, 2: pilotspost.com