El secreto de Procusto
Procusto era un hombre que tenía una casa en las colinas en donde daba cobijo a cualquier viajero que pasara por ahí. Uno pensaría que es una actitud bastante caritativa, pero en realidad su amabilidad ocultaba un oscuro secreto que terminó descubriendo uno de los héroes del mundo griego: Teseo.
Resulta que un día Teseo se encontraba pasando por la zona en que vivía Procusto, quien como podrán imaginar le ofreció cobijo al guerrero para que descansara. Mas una mujer que se encontraba cerca le advirtió al héroe las manías raras de su anfitrión: “Ese hombre se jacta que su cama de hierro, encaja perfectamente con cualquiera que se acueste. Si el huésped es bajo, Procusto lo estira hasta que entre bien. Si es alto, le corta las piernas.”
La venganza del héroe
Advertido Teseo, decide aun así entrar a la casa y observa toda la colección de hachas, poleas y las manchas de sangre; confronta al malvado hombre quien admite todo. Como castigo, Teseo atrapa al hombre en su cama y lo deja morir, libera a las víctimas de Procusto y les da un tesoro antes de dejarlos marchar. Hay que recordar que esta fue una de las últimas aventuras de Teseo antes de regresar a casa.
El uso de la palabra Procusto
Procusto se ha convertido en sinónimo de conformismo y uniformización, por lo tanto, se usa su concepto en varias áreas, por ejemplo, en falacias seudocientíficas en las que se trata de deformar los datos para que encajen con la hipótesis propuesta.
En informática el término hace referencia al acto de llenar una cadena de caracteres utilizados en programación, llenado los espacios sobrantes con blancos o nulos. En matemáticas se usa en el análisis de Procusto para realizar comparaciones en conjuntos en estadística.
También se utiliza la palabra procústeo a toda aquella situación en que la persona debe adaptarse a los objetos y no al revés.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Procusto
- https://www.youtube.com/watch?v=3ptCF6CYD1c
Imagen: muhimu.es