Hécate, la diosa de la magia
Conocida con muchos nombres como la diosa de lo oscuro o de la hechicería, Hécate, tiene muchas funciones en su haber. Su historia llega a ser más antigua que la del mismo Zeus y hoy en día podemos encontrar muchos libros con rituales hechos en nombre de la deidad.
Ya con esta introducción vamos abarcar un poco más de su historia y posible origen. Muchos historiadores remontan a Hécate como diosa de Tracia. Fue tan popular la adoración de esta diosa en su tiempo que muchos escritores griegos nos relatan la forma en la que fue incorporada a su propia cultura.
Por toda Asia Menor se podían encontrar varios templos dirigidos como tributos a Hécate y establecer éstos recintos, que más tarde se convertirían en puntos de protección.
Entre las funciones que posee Hécate y que la hizo muy venerada en su tiempo están: dadora de fertilidad, protectora contra los espíritus malignos y (incluyendo la capacidad de traerlos a éste mundo). Por su relación con las entidades paranormales fue nombrada también como Reina de los Fantasmas.
La titánide que ayudó a Zeus y fue recompensada
Durante los 10 años que duró la Guerra de Titanes, el dios Zeus se encontraba en grandes aprietos, a punto de perder pero hubo alguien que le ofreció su ayuda y le sirvió con gran diligencia: Hécate.
El dios agradecido, creó algo especial para ella: Las Lámpades, mujeres poderosas e imponentes que protegían los pasos de la diosa. Esas feroces guardaespaldas, acompañaban a Hécate en sus incursiones al más allá y alumbraban su camino con lámparas imperecederas.
En su afán de proteger a su ama, las Lámpades no permitían que ningún hombre se le acercará y aquél que se atreviera era iluminado con aquellas antorchas que ellas llevaban, era tan poderosa aquella luz, que los que eran alumbrados caían en la locura.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Hécate
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