El apoyo a Carranza y la derrota de los demás caudillos
Desde las tierras del noreste, Carranza marchó con un ejército moderno (que conocía perfectamente las tácticas de la Primera Guerra Mundial) que además, tenía el apoyo de Estados Unidos de América.
El objetivo principal era acabar con todos los grupos que no apoyaran un estado mexicano centrificado y centralizado. Los demás caudillos (Zapata y Villa, principalmente) se enfrentaron a las fuerzas carrancistas y perdieron.
Villa quería hacer un gobierno donde no cambiaran las relaciones de poder con los campesinos. Practicamente no deseaba que el modelo terrateniente cambiara, sólo las manos de la tierra. Es cierto que era populista y le gustaba repartir dulces entre los niños, pero su verdadera confianza estaba entre sus compañeros militares.
Zapata por el contrario si desarrolló una reforma agraria bajo el lema de “Tierra y libertad”, que se volvería un símbolo de resistencia en los años posteriores a la guerra. Los hombres de Carranza eran distintos. Ellos consideraban el capitalismo estadounidense del liberalismo económico.
Y no solo eso, sus ideales eran citadinos. Aborrecían a la iglesia, mientras que los otros caudillos solían ir a las batallas con banderas de la Virgen de Guadalupe. Los apoyos a Carranza provenían de fuerzas industriales que les aseguraba mantener grandes ejércitos que eran pagados con ayuda estadounidense.
La victoria carrancista sobre la División del Norte de Villa y la traición que le hicieron a Zapata, dejó que sólo este movimiento desarrollara una Constitución donde metía los principios de los gobiernos precedentes.
Carranza apoyó con todas sus fuerzas una constitución donde se reflejara los principios democráticos de Madero, la lucha agraria de Zapata y la modernización y el centralismo político de Díaz, aunque en los gobiernos futuros esto llevó a una ardua lucha por el poder y muchas veces el beneficio no fue entero para los campesinos, aunque si se acabó de una vez con los caudillos.
Fuentes:
- David Brading. Caudillos y campesinos en la Revolución Mexicana
- tucson.com/laestrella/gente/la-revoluci-n-mexicana-los-cinco-caudillos
- https://independenciademexico.com.mx/caudillos-de-la-revolucion-mexicana/
- http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-050X2016000300094
Imágenes: 1. https://es.wikipedia.org/wiki/Venustiano_Carranza 2. www.mexicodesconocido.com.mx 3. tucson.com 4. www.gob.mx
Pero estos dos casos que acabo de mencionar no eran una parte significante. En todo el país hubo caudillos que se levantaron en pro de aumentar sus beneficios económicos por medio de la guerra pues casi el 80% de personas residían en el sistema de tenencia de las haciendas y eso era un yugo del cual el pueblo quería desprenderse.
No más en Guanajuato, Zacatecas y San Luis, el 75% de personas residían en haciendas, mientras que en los Estados de Jalisco, Michoacán y Oaxaca eran el 80%. El proceso de centralización política obligaba a que los terratenientes tuvieran que apoyarse en la política de Díaz así se tuviese que mantener este modelo de explotación.
El descontento rural, se vio en la protesta social donde los políticos burgueses y de clases altas que se veían eclipsados por los amigos del dictador, vieron una oportunidad de alianza contra los funcionarios y amigos del presidente que ya querían fuera.
Por ello se aliaron con los pobres que habían sufrido la pérdida de sus derechos durante el gobierno del dictador y ahora deseaban tomar venganza y las tierras de los grandes terratenientes. La sujeción que habían sufrido fue medieval y el hambre los obligó a tomar las armas.
Muchas veces los intereses se enfrentaron y hubo un proceso de descomposición de la hacienda, donde por medio de la violencia, los grupos revolucionarios tomaban las tierras y las repartían, aunque solo en Morelos fue entre los campesinos sin tierra. Por ejemplo, en el Norte de México se hizo entre los colonos militares y sus familias, así como entre los soldados. (o por lo menos así debió ser si no hubiesen sido destronados por las fuerzas carrancistas.
Victoriano Huerta y los caudillos rivales
Todos sabemos que después de ser asesinado Francisco Madero por las manos de Victoriano Huerta, una fuerza auxiliar y fiel a los principios de Díaz, el levantamiento de las fuerzas revolucionarias a lo largo de México no se hizo esperar.
La fase de lucha contra las fuerzas estatales, terminó en una enorme guerra donde perdieron los soldados huertistas y al jefe le tocó escapar hacia EEUU.
Los principales caudillos que trasladaban sus ejércitos muchas veces no compartían la misma ideología y se vieron enfrentados entre ellos.
Un nuevo líder llamado Venustiano Carranza que compartía los ideales de la modernización y la centralización política consideró que él tenía que gobernar si no quería que su nación se fuera a la ruina por los caudillos iletrados que solo deseaban el poder.
El apoyo a Carranza y la derrota de los demás caudillos
Desde las tierras del noreste, Carranza marchó con un ejército moderno (que conocía perfectamente las tácticas de la Primera Guerra Mundial) que además, tenía el apoyo de Estados Unidos de América.
El objetivo principal era acabar con todos los grupos que no apoyaran un estado mexicano centrificado y centralizado. Los demás caudillos (Zapata y Villa, principalmente) se enfrentaron a las fuerzas carrancistas y perdieron.
Villa quería hacer un gobierno donde no cambiaran las relaciones de poder con los campesinos. Practicamente no deseaba que el modelo terrateniente cambiara, sólo las manos de la tierra. Es cierto que era populista y le gustaba repartir dulces entre los niños, pero su verdadera confianza estaba entre sus compañeros militares.
Zapata por el contrario si desarrolló una reforma agraria bajo el lema de “Tierra y libertad”, que se volvería un símbolo de resistencia en los años posteriores a la guerra. Los hombres de Carranza eran distintos. Ellos consideraban el capitalismo estadounidense del liberalismo económico.
Y no solo eso, sus ideales eran citadinos. Aborrecían a la iglesia, mientras que los otros caudillos solían ir a las batallas con banderas de la Virgen de Guadalupe. Los apoyos a Carranza provenían de fuerzas industriales que les aseguraba mantener grandes ejércitos que eran pagados con ayuda estadounidense.
La victoria carrancista sobre la División del Norte de Villa y la traición que le hicieron a Zapata, dejó que sólo este movimiento desarrollara una Constitución donde metía los principios de los gobiernos precedentes.
Carranza apoyó con todas sus fuerzas una constitución donde se reflejara los principios democráticos de Madero, la lucha agraria de Zapata y la modernización y el centralismo político de Díaz, aunque en los gobiernos futuros esto llevó a una ardua lucha por el poder y muchas veces el beneficio no fue entero para los campesinos, aunque si se acabó de una vez con los caudillos.
Fuentes:
- David Brading. Caudillos y campesinos en la Revolución Mexicana
- tucson.com/laestrella/gente/la-revoluci-n-mexicana-los-cinco-caudillos
- https://independenciademexico.com.mx/caudillos-de-la-revolucion-mexicana/
- http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-050X2016000300094
Imágenes: 1. https://es.wikipedia.org/wiki/Venustiano_Carranza 2. www.mexicodesconocido.com.mx 3. tucson.com 4. www.gob.mx
La fuerza social de la Revolución fue guiada por varios tipos de caudillos que provenían de distintas partes de México y entre ellos, se vivió una lucha donde miles de mexicanos se enfrentaron en pro de sus intereses.
La historiografía mexicana ha creado la idea de que la Revolución era principalmente para darle mayor bienestar social a los pobres, aunque de un tiempo para acá, varios estudiosos de este periodo han encontrado que así no fue en todo el periodo, e incluso, clases sociales como los campesinos, casi no pelearon en las batallas de este periodo que va de 1910 a 1917.
Lo cierto es que la Revolución inició por el plan del dictador Porfirio Díaz por modernizar su país. El manejo de la economía que el dio le dio mayor prioridad a un sistema económico guiado por la exportación de productos agrícolas. Los productos tradicionales como es el maíz, el frijol y el chile, fueron remplazados por otras mercancías agrícolas tipo exportación.
Las haciendas azucareras, de henequén, de café, de hule, algodón y otras frutas tropicales, fueron el beneficio de poderosos terratenientes que compartían la política de Díaz. Junto con este plan por ampliar las entradas económicas de la nación, la red de ferrocarriles ayudaba al gobierno a movilizar más rápido las fuerzas represivas en caso de algún levantamiento popular.
Este periodo histórico, inicios del siglo XX, fue una etapa donde se redujeron los salarios de los campesinos y en donde la frontera de las haciendas barrió con barrios terruños pequeños y colonias de campesinos, ganaderos o mineros en todas partes del país.
El grito de Madero contra el despotismo de Díaz aunque fue la mecha que prendió la chispa, no velaba por todos los dolores que sentía el pueblo. El caso de Cananea y rio Blanco son sólo unos de los acontecimientos que expresaban una parte del descontento del pueblo mexicano.
La respuesta contra las haciendas
Las plantaciones de azúcar en el Estado de Morelos, tuvo un crecimiento vertiginoso y dinámico que terminó barriendo cabañas, aldeas y pequeñas propiedades. El levantamiento de Zapata contra estos hacendados es muy recordado por ser el primer agrarista en atacar un sistema que esclavizaba más a la población, sólo porque el gobierno deseaba entrar con fuerza al Capitalismo Moderno.
En todas partes del país, hubo efectos así. Sólo que los que se levantaban rara vez eran los campesinos. Los caudillos y oficiales de los ejércitos que se enfrentaban contra el poderío de Díaz, eran muchas veces artesanos, vaqueros, comerciantes o pequeño burgueses que trataban de cuidar sus sectores. Sólo que por medio de la lucha buscaban ganarse el apoyo popular.
En el sur de México, en el estado de Oaxaca, los indígenas que habían sufrido la pérdida de sus tierras por culpa de la avaricia hacendataria, ocasionó el levantamiento de los pueblos de Etla y Ometepec. Estos pueblos de la Sierra Oaxaqueña, se enfrentaron y eliminaron a los hacendados por medio de métodos violentos.
Pero estos dos casos que acabo de mencionar no eran una parte significante. En todo el país hubo caudillos que se levantaron en pro de aumentar sus beneficios económicos por medio de la guerra pues casi el 80% de personas residían en el sistema de tenencia de las haciendas y eso era un yugo del cual el pueblo quería desprenderse.
No más en Guanajuato, Zacatecas y San Luis, el 75% de personas residían en haciendas, mientras que en los Estados de Jalisco, Michoacán y Oaxaca eran el 80%. El proceso de centralización política obligaba a que los terratenientes tuvieran que apoyarse en la política de Díaz así se tuviese que mantener este modelo de explotación.
El descontento rural, se vio en la protesta social donde los políticos burgueses y de clases altas que se veían eclipsados por los amigos del dictador, vieron una oportunidad de alianza contra los funcionarios y amigos del presidente que ya querían fuera.
Por ello se aliaron con los pobres que habían sufrido la pérdida de sus derechos durante el gobierno del dictador y ahora deseaban tomar venganza y las tierras de los grandes terratenientes. La sujeción que habían sufrido fue medieval y el hambre los obligó a tomar las armas.
Muchas veces los intereses se enfrentaron y hubo un proceso de descomposición de la hacienda, donde por medio de la violencia, los grupos revolucionarios tomaban las tierras y las repartían, aunque solo en Morelos fue entre los campesinos sin tierra. Por ejemplo, en el Norte de México se hizo entre los colonos militares y sus familias, así como entre los soldados. (o por lo menos así debió ser si no hubiesen sido destronados por las fuerzas carrancistas.
Victoriano Huerta y los caudillos rivales
Todos sabemos que después de ser asesinado Francisco Madero por las manos de Victoriano Huerta, una fuerza auxiliar y fiel a los principios de Díaz, el levantamiento de las fuerzas revolucionarias a lo largo de México no se hizo esperar.
La fase de lucha contra las fuerzas estatales, terminó en una enorme guerra donde perdieron los soldados huertistas y al jefe le tocó escapar hacia EEUU.
Los principales caudillos que trasladaban sus ejércitos muchas veces no compartían la misma ideología y se vieron enfrentados entre ellos.
Un nuevo líder llamado Venustiano Carranza que compartía los ideales de la modernización y la centralización política consideró que él tenía que gobernar si no quería que su nación se fuera a la ruina por los caudillos iletrados que solo deseaban el poder.
El apoyo a Carranza y la derrota de los demás caudillos
Desde las tierras del noreste, Carranza marchó con un ejército moderno (que conocía perfectamente las tácticas de la Primera Guerra Mundial) que además, tenía el apoyo de Estados Unidos de América.
El objetivo principal era acabar con todos los grupos que no apoyaran un estado mexicano centrificado y centralizado. Los demás caudillos (Zapata y Villa, principalmente) se enfrentaron a las fuerzas carrancistas y perdieron.
Villa quería hacer un gobierno donde no cambiaran las relaciones de poder con los campesinos. Practicamente no deseaba que el modelo terrateniente cambiara, sólo las manos de la tierra. Es cierto que era populista y le gustaba repartir dulces entre los niños, pero su verdadera confianza estaba entre sus compañeros militares.
Zapata por el contrario si desarrolló una reforma agraria bajo el lema de “Tierra y libertad”, que se volvería un símbolo de resistencia en los años posteriores a la guerra. Los hombres de Carranza eran distintos. Ellos consideraban el capitalismo estadounidense del liberalismo económico.
Y no solo eso, sus ideales eran citadinos. Aborrecían a la iglesia, mientras que los otros caudillos solían ir a las batallas con banderas de la Virgen de Guadalupe. Los apoyos a Carranza provenían de fuerzas industriales que les aseguraba mantener grandes ejércitos que eran pagados con ayuda estadounidense.
La victoria carrancista sobre la División del Norte de Villa y la traición que le hicieron a Zapata, dejó que sólo este movimiento desarrollara una Constitución donde metía los principios de los gobiernos precedentes.
Carranza apoyó con todas sus fuerzas una constitución donde se reflejara los principios democráticos de Madero, la lucha agraria de Zapata y la modernización y el centralismo político de Díaz, aunque en los gobiernos futuros esto llevó a una ardua lucha por el poder y muchas veces el beneficio no fue entero para los campesinos, aunque si se acabó de una vez con los caudillos.
Fuentes:
- David Brading. Caudillos y campesinos en la Revolución Mexicana
- tucson.com/laestrella/gente/la-revoluci-n-mexicana-los-cinco-caudillos
- https://independenciademexico.com.mx/caudillos-de-la-revolucion-mexicana/
- http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-050X2016000300094
Imágenes: 1. https://es.wikipedia.org/wiki/Venustiano_Carranza 2. www.mexicodesconocido.com.mx 3. tucson.com 4. www.gob.mx
La política de pan y palo
La historia mexicana al igual que su política se han construido de una manera convergente; esto significa que actualmente, si una persona va al cementerio donde están todos los hombres ilustres se va a encontrar con un panteón lleno de antagonistas. Las calles tienen los nombres de los que lucharon sin importar quien ganó o quien perdió.
La fuerza social de la Revolución fue guiada por varios tipos de caudillos que provenían de distintas partes de México y entre ellos, se vivió una lucha donde miles de mexicanos se enfrentaron en pro de sus intereses.
La historiografía mexicana ha creado la idea de que la Revolución era principalmente para darle mayor bienestar social a los pobres, aunque de un tiempo para acá, varios estudiosos de este periodo han encontrado que así no fue en todo el periodo, e incluso, clases sociales como los campesinos, casi no pelearon en las batallas de este periodo que va de 1910 a 1917.
Lo cierto es que la Revolución inició por el plan del dictador Porfirio Díaz por modernizar su país. El manejo de la economía que el dio le dio mayor prioridad a un sistema económico guiado por la exportación de productos agrícolas. Los productos tradicionales como es el maíz, el frijol y el chile, fueron remplazados por otras mercancías agrícolas tipo exportación.
Las haciendas azucareras, de henequén, de café, de hule, algodón y otras frutas tropicales, fueron el beneficio de poderosos terratenientes que compartían la política de Díaz. Junto con este plan por ampliar las entradas económicas de la nación, la red de ferrocarriles ayudaba al gobierno a movilizar más rápido las fuerzas represivas en caso de algún levantamiento popular.
Este periodo histórico, inicios del siglo XX, fue una etapa donde se redujeron los salarios de los campesinos y en donde la frontera de las haciendas barrió con barrios terruños pequeños y colonias de campesinos, ganaderos o mineros en todas partes del país.
El grito de Madero contra el despotismo de Díaz aunque fue la mecha que prendió la chispa, no velaba por todos los dolores que sentía el pueblo. El caso de Cananea y rio Blanco son sólo unos de los acontecimientos que expresaban una parte del descontento del pueblo mexicano.
La respuesta contra las haciendas
Las plantaciones de azúcar en el Estado de Morelos, tuvo un crecimiento vertiginoso y dinámico que terminó barriendo cabañas, aldeas y pequeñas propiedades. El levantamiento de Zapata contra estos hacendados es muy recordado por ser el primer agrarista en atacar un sistema que esclavizaba más a la población, sólo porque el gobierno deseaba entrar con fuerza al Capitalismo Moderno.
En todas partes del país, hubo efectos así. Sólo que los que se levantaban rara vez eran los campesinos. Los caudillos y oficiales de los ejércitos que se enfrentaban contra el poderío de Díaz, eran muchas veces artesanos, vaqueros, comerciantes o pequeño burgueses que trataban de cuidar sus sectores. Sólo que por medio de la lucha buscaban ganarse el apoyo popular.
En el sur de México, en el estado de Oaxaca, los indígenas que habían sufrido la pérdida de sus tierras por culpa de la avaricia hacendataria, ocasionó el levantamiento de los pueblos de Etla y Ometepec. Estos pueblos de la Sierra Oaxaqueña, se enfrentaron y eliminaron a los hacendados por medio de métodos violentos.
Pero estos dos casos que acabo de mencionar no eran una parte significante. En todo el país hubo caudillos que se levantaron en pro de aumentar sus beneficios económicos por medio de la guerra pues casi el 80% de personas residían en el sistema de tenencia de las haciendas y eso era un yugo del cual el pueblo quería desprenderse.
No más en Guanajuato, Zacatecas y San Luis, el 75% de personas residían en haciendas, mientras que en los Estados de Jalisco, Michoacán y Oaxaca eran el 80%. El proceso de centralización política obligaba a que los terratenientes tuvieran que apoyarse en la política de Díaz así se tuviese que mantener este modelo de explotación.
El descontento rural, se vio en la protesta social donde los políticos burgueses y de clases altas que se veían eclipsados por los amigos del dictador, vieron una oportunidad de alianza contra los funcionarios y amigos del presidente que ya querían fuera.
Por ello se aliaron con los pobres que habían sufrido la pérdida de sus derechos durante el gobierno del dictador y ahora deseaban tomar venganza y las tierras de los grandes terratenientes. La sujeción que habían sufrido fue medieval y el hambre los obligó a tomar las armas.
Muchas veces los intereses se enfrentaron y hubo un proceso de descomposición de la hacienda, donde por medio de la violencia, los grupos revolucionarios tomaban las tierras y las repartían, aunque solo en Morelos fue entre los campesinos sin tierra. Por ejemplo, en el Norte de México se hizo entre los colonos militares y sus familias, así como entre los soldados. (o por lo menos así debió ser si no hubiesen sido destronados por las fuerzas carrancistas.
Victoriano Huerta y los caudillos rivales
Todos sabemos que después de ser asesinado Francisco Madero por las manos de Victoriano Huerta, una fuerza auxiliar y fiel a los principios de Díaz, el levantamiento de las fuerzas revolucionarias a lo largo de México no se hizo esperar.
La fase de lucha contra las fuerzas estatales, terminó en una enorme guerra donde perdieron los soldados huertistas y al jefe le tocó escapar hacia EEUU.
Los principales caudillos que trasladaban sus ejércitos muchas veces no compartían la misma ideología y se vieron enfrentados entre ellos.
Un nuevo líder llamado Venustiano Carranza que compartía los ideales de la modernización y la centralización política consideró que él tenía que gobernar si no quería que su nación se fuera a la ruina por los caudillos iletrados que solo deseaban el poder.
El apoyo a Carranza y la derrota de los demás caudillos
Desde las tierras del noreste, Carranza marchó con un ejército moderno (que conocía perfectamente las tácticas de la Primera Guerra Mundial) que además, tenía el apoyo de Estados Unidos de América.
El objetivo principal era acabar con todos los grupos que no apoyaran un estado mexicano centrificado y centralizado. Los demás caudillos (Zapata y Villa, principalmente) se enfrentaron a las fuerzas carrancistas y perdieron.
Villa quería hacer un gobierno donde no cambiaran las relaciones de poder con los campesinos. Practicamente no deseaba que el modelo terrateniente cambiara, sólo las manos de la tierra. Es cierto que era populista y le gustaba repartir dulces entre los niños, pero su verdadera confianza estaba entre sus compañeros militares.
Zapata por el contrario si desarrolló una reforma agraria bajo el lema de “Tierra y libertad”, que se volvería un símbolo de resistencia en los años posteriores a la guerra. Los hombres de Carranza eran distintos. Ellos consideraban el capitalismo estadounidense del liberalismo económico.
Y no solo eso, sus ideales eran citadinos. Aborrecían a la iglesia, mientras que los otros caudillos solían ir a las batallas con banderas de la Virgen de Guadalupe. Los apoyos a Carranza provenían de fuerzas industriales que les aseguraba mantener grandes ejércitos que eran pagados con ayuda estadounidense.
La victoria carrancista sobre la División del Norte de Villa y la traición que le hicieron a Zapata, dejó que sólo este movimiento desarrollara una Constitución donde metía los principios de los gobiernos precedentes.
Carranza apoyó con todas sus fuerzas una constitución donde se reflejara los principios democráticos de Madero, la lucha agraria de Zapata y la modernización y el centralismo político de Díaz, aunque en los gobiernos futuros esto llevó a una ardua lucha por el poder y muchas veces el beneficio no fue entero para los campesinos, aunque si se acabó de una vez con los caudillos.
Fuentes:
- David Brading. Caudillos y campesinos en la Revolución Mexicana
- tucson.com/laestrella/gente/la-revoluci-n-mexicana-los-cinco-caudillos
- https://independenciademexico.com.mx/caudillos-de-la-revolucion-mexicana/
- http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-050X2016000300094
Imágenes: 1. https://es.wikipedia.org/wiki/Venustiano_Carranza 2. www.mexicodesconocido.com.mx 3. tucson.com 4. www.gob.mx