Aunque hay muchos lugares más, pues toda Europa es tierra donde habitó uno de los pueblos que más se caracterizó por la magia y sus criaturas: los Druidas, seleccionamos algunos de ellos. Veamos:

Bomarzo, el jardín de los monstruos

A este punto geográfico se le conoce exactamente con ese misterioso nombre. Se localiza muy cerca de Roma y se cataloga como una joya dentro de los sitios históricos curiosos. Su construcción fue ordenada desde el siglo XVI, al mando Pier Francesco Orsini, un príncipe muy peculiar.

Los turistas que han disfrutado de sus excéntricos parajes, aseguran que es un sitio lleno de esoterismo y que si uno camina entre las distintas esculturas de monstruos, gárgolas y fieras, se van produciendo enigmáticos cambios y transformaciones psicológicas en cada individuo, pues estos seres terribles vendrían a significar los distintos defectos psíquicos del ser humano, que constituyen el subconsciente.

El país perfecto para los “tolkienturistas”

Estos panoramas que ofrecen las mágicas tierras de Nueva Zelanda, según Peter Jackson, el famoso director de la saga del Señor de los Anillos, lo inspiraron para crear las aventuras de los Hobbit, elfos y demás criaturas de la trama. En la vida real se ve tan épico como en la pantalla, escenarios similares a los de Frodo y la Comunidad del Anillo.

Encontramos una comarca idéntica a la de los hobbits, donde hay unas pequeñas casas al mejor estilo de Frodo Bolsón, con un molino y un hotel muy singular llamado La Posada del Dragón. Esta singular aldea está rodeada por mágicos bosques, como el de Fangorn en la película de Las Dos Torres.

Así mismo, en los mágicos parajes de Nueva Zelanda encontramos todos los escenarios, desde los más coloridos y graciosos, hasta los más oscuros y terribles como Mordor, que en la vida real queda en el Parque Nacional Tongariro, donde yacen tres volcanes, uno de los cuales es el monte Ngaruhoe, el Monte del Destino del Señor de los Anillos.

Los duendes y criaturas de Irlanda

Irlanda es la nación más famosa de los duendes, los gnomos y pigmeos. Todo se aumentó gracias a la Leyenda de San Patricio, el patrono de Irlanda, según la cual todos los pequeños duendecillos salen a hacer de las suyas cada 17 de marzo, pero sólo aquellas personas que mantengan oraciones fervorosas a San Patricio, estarían reguardadas de las maldades que causan dichos seres sobrenaturales.

Pero Irlanda no sólo es territorio de Gnomos y duendes de todas las clases, desde traviesos hasta malignos, sino que además hay toda una rica variedad de historias antiguas sobre gigantes, mismas que cobran vida en lugares como la Calzada del Gigante, donde presuntamente un gigante llamado Finn McCool, en medio de una batalla en la que se lanzaban enormes rocas contra otro gigante, habría formado este campo de piedras al lado del mar.

Las brujas de los pirineos

Si hay un lugar del planeta donde las brujas son protagonistas, son los enigmáticos montes Pirineos. Allí existen bosques mágicos, donde abundan las historias paranormales, en las que sobresale principalmente los ritos y aquelarres de las brujas y donde muchos escritores de esta clase de literatura, se han inspirado para crear obras prodigiosas que han marcado huella.

Los habitantes de los pirineos hablan todo el tiempo de temas que se desenvuelven en torno de la brujería, pues atribuyen gran parte de la suerte de sus familias y de sus pueblos, a los maleficios y hechicerías de las brujas y existen varios sitios específicos que por su misterio, energía y ambiente de película de magia, atraen a muchos visitantes.

Dentro de esas regiones escalofriantes pero a su vez interesantes, más resaltadas de los Pirineos, se halla el Pontón de las brujas localizado en Tella, donde dicen que cada noche hay inimaginables aquelarres. O también Zugarramurdi, en medio del valle de Navarra, donde se encuentra un museo dedicado a las brujas en pleno hospital antiguo, entre muchos otros.

Imagen: wikipedia.org