Estos increíbles hallazgos arqueológicos superan los famosos descubrimientos de Indiana Jones y ponen en tela de juicio, la visión que tenemos de la historia y pasado de la humanidad.
Aunque la mayoría de personas, cuando escuchan sobre arqueología se imaginan las aventuras de las famosas películas de Steven Spielberg, la realidad es que el trabajo de los arqueólogos es mucho más metódico y científico de lo que podemos ver en la gran pantalla. Sin embargo, no siempre los arqueólogos pasan su tiempo desenterrando viejas ánforas de cerámica o midiendo huesos en un museo.
Algunas veces, tienen la oportunidad de encontrar misteriosos objetos y piezas únicas de antiguas culturas que nos hacen pensar que hace miles de años, los humanos tenían herramientas más avanzadas que simples hachas de piedra o lanzas de madera.
Las pilas eléctricas de Bagdad
Fueron descubiertas en el sótano del museo de Bagdad, en 1938, por el Dr. Wilhelm König un arqueólogo de origen austriaco. El objeto misterioso es un ánfora o recipiente pequeño de terracota, que mide 15 centímetros de alto y 7,5 centímetros de diámetro, con una varilla de hierro insertada en el interior de un cilindro de cobre y con arcilla como aislante; además de este mecanismo, poseen un tapón de asfalto en la base. Varias de estas pilas fueron halladas en las ruinas de Khujut Rabu y datan por lo menos de hace unos 5000 años.
Elementos de combustión de hace 20.000 años
En los años 90, en Rusia, se hallaron miles de artefactos metálicos enterrados a una profundidad de entre 4 y 15 metros, con forma espiral y muy pequeñas; en su mayoría de cobre, tungsteno y molibdeno, que son elementos que promueven la combustión y los científicos dedujeron que estos objetos datan de hace 20.000 y 50.000 años. Las primeras hipótesis que se manejaron afirmaban que se trataba de tecnología extraterrestre.
La piedra Rosetta
La piedra Rosetta es uno de los hallazgos más valiosos para la comunidad científica, porque es la fuente de comprensión de los jeroglíficos egipcios y fue descubierta por Pierre-François Bouchard, en 1799. Se trata de un fragmento de piedra granodiorita, el cual contiene jeroglíficos egipcios, escritura demótica y griego antiguo, comunicando lo que se supone, es un decreto publicado en Menfis en el año 196 a. C . Actualmente, se encuentra en el Museo Británico, donde lleva expuesta desde el año 1802.
El ejército de terracota
Está formado por 8000 figuras de hombres, con tamaño a escala de un humano promedio y caballos también de tamaño real, que fueron enterrados con el cuerpo de Qin Shi Huang, el primer emperador de China en 210-209 a. C. Al parecer, la función de esas estatuas consistía en proteger al emperador en su viaje al mundo de los muertos. Fueron descubiertos casualmente en medio de las obras, para el abastecimiento de agua en 1974, en la provincia de Shaanxi y en 1987, fueron considerados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Las esferas de piedra de Costa Rica
Fueron descubiertas en 1939, por un grupo de obreros de la compañía United Fruit Company. Son un grupo de más de quinientas rocas simétricas de forma circular, que no se asemejan en nada a las piedras naturales que se encuentran en este planeta; y según los arqueólogos, estos objetos son rastros dejados por habitantes de otros planetas. En 2014, la Unesco las declaró Patrimonio de la Humanidad.
Las figuras de Acámbaro
Son unas 32.000 piezas, descubiertas en Acámbaro, México, por Waldemar Julsrud. Se realizaron varias mediciones, entre ellas con carbono 14, pero esta solo sirve para determinar la antigüedad de seres vivos. En 1972, se repitió el estudio y se concluyó que las piezas eran falsificaciones recientes pero a pesar de esto el análisis sigue siendo objeto de controversia entre los defensores de su antigüedad.
Fuente de imagen: diariodeunturista.com