En el ámbito de los Estudios del Lenguaje, se distingue con el nombre de Paralingüística a la disciplina que se encarga de estudiar los elementos que acompañan a los actos de habla, constituidos principalmente por señales no verbales, que sin embargo sirven para contextualizar y reforzar el mensaje contenido por el texto, tanto si éste es escrito como verbal.
Mecanismos paralingüísticos
En este sentido, los Mecanismos Paralingüísticos serán el conjunto de indicios o señales no verbales, por medio de los cuales un hablante se vale para acompañar y secundar su discurso oral o escrito. Así mismo, la Lingüística indica que estos mecanismos son elegidos y utilizados de acuerdo a los parámetros sociales comunes, por lo que su conocimiento y uso se encuentra relacionados también con las capacidades y competencias lingüísticas del hablante. Igualmente, los Mecanismos Paralingüísticos deben contar con algunos rasgos esenciales que le permitan cumplir su cometido: reforzar el mensaje dado por el hablante a través de las palabras. De esta forma, los Mecanismos Paralingüísticos no solo deben ser claros y no introducir ruido dentro del acto comunicativo, sino que también deber ser coherente.
Tipos de Mecanismos Paralingüísticos
De igual forma, las distintas fuentes especializadas se han dado a la tarea de señalar cuáles son algunos de los mecanismos paralingüístico más usados y universales dentro de la comunicación humana, entre los que destacan los siguientes:
Volumen de la voz
Este es uno de los mecanismos paralingüísticos más importantes dentro de un acto verbal, pues puede darle al interlocutor mucha información respecto a la situación en la que se desarrolla el acto de habla. De esta forma, aun cuando por reglas de respeto, debe mantenerse regulado, este mecanismo es una clara señal del momento comunicativo, así como de las intenciones del hablante.
Velocidad de emisión
Así mismo, la capacidad verbal de una persona, para hablar de forma fluida o dispersa, marca también un importante mecanismo paralingüístico, pues en la cultura occidental, una velocidad de emisión de discurso que se mantenga animada, le refiere al interlocutor que el hablante se encuentra a gusto con la conversación.
El tono
Igualmente, las variantes en la entonación, así como las modificaciones en cuanto a la duración de las sílabas (sobre todo cuando estas se alargan en su pronunciación) son mecanismos paralingüísticos que informan al interlocutor sobre las emociones que tiene el hablante. Aun cuando en este sentido, también pueden interferir otros mecanismos paralingüísticos como la risa, el llanto, la respiración, entre otros.
¿Aprendidos o espontáneos?
También, es importante recordar, que estos mecanismos paralingüísticos, los cuales son considerados por cada uno de los hablantes como su forma natural y propia de hablar, en realidad corresponde también a un sistema de señales codificadas y surgidas, a través de siglos de evolución, en base a una convención social. De esta forma, por más que los mecanismos paralingüísticos sean considerados como una expresión espontánea e innata –y no quiere decir que tengan gran parte de esto- responden a un conocimiento cultural, el cual es manejado por todos los miembros de una comunidad de habla, transmitida a la próxima generación, y aprendida por este.
En este sentido, se desprende un hecho también significativo, y es que al ser los mecanismos paralingüísticos hechos culturales, estos variaran de sociedad en sociedad, por lo que puede suceder que en determinada comunidad de habla cierto elemento paralingüístico sea visto de forma positiva, mientras que en otra puede ser interpretado de forma contraria, por lo que comunicarse dentro de un idioma no sólo comprende conocer las palabras y sus significados, sino entender los alcances comunicativos de los distintos mecanismos paralingüísticos, los cuales forman aproximadamente el 38% del mensaje que el hablante comunica.
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