Sociedad de mascotas
Hay muchos registros o referencias que nos da a entender que los vikingos, tenían cierto gusto por tener alguna mascota o animal de compañía, no solo por tener un fiel compañero al lado sino por las utilidades o ventajas que pudieran representar: si eras un granjero y tenías un gato, que mejor cazador para mantener libres los cultivos de las alimañas que se acercaran o inclusive algunos mininos eran transportados en grandes embarcaciones para dar fin a las ratas que se colaran.
Otro animal que siempre se ha encontrado al lado de los seres humanos ha sido el perro. En el caso de los vikingos los vemos aparecer como fieles protectores y guardianes, acompañándolos en su barridas, en el pastoreo, o protegiendo alguna propiedad. Pero los vikingos no se conformaron con los animales de siempre y vieron otras opciones como halcones y pavos, todos fieles representantes de los dioses a quienes rendían tributo y usados como símbolo del estatus social.
Tierra de osos
Sin embargo, hay un animal que sobresale en la lista como la ‘mascota’ idónea para los vikingos y esos son los osos: capturados desde cachorros, éstos plantígrados eran dados como regalos a los reyes (osos polares); en cuanto a los pardos, fueron ampliamente domesticados e incluso se importaron a Islandia como mascotas, y aunque fueron muy valorados, si no existían los recursos para mantenerlos estos se convertían en una molestia cuando crecían.
Controlarlos no era una tarea fácil: siguen siendo animales salvajes por más que se domestiquen y en más de una ocasión se reportaron ataques o daños a propiedad causados por un oso que no era debidamente vigilado. La ley de la época intentó frenar la situación de los osos haciendo uso de las multas: todo aquel animal que fuera capturado dañando a otros o propiedad privada, era su dueño el que tenía que pagar desorbitantes multas por su querida mascota.
Fuentes:
- https://es.quora.com/C%C3%B3mo-domesticaban-los-vikingos-a-los-osos-para-que-fueran-sus-mascotas
Imagen: deviantart.com