También se la denomina como “pintura mediúmnica” y todo aquel que asiste a una sesión de esta forma de arte en trance queda irremediablemente maravillado del prodigio que contemplan sus ojos.

La “Psicopictografia”, o “Pintura Mediúmnica”, se produce cuando un médium, o canalizador, es capaz de “plasmar una obra pictórica mediante la influencia o expresión de un espíritu, el espíritu comunicante posee inclinaciones y conocimientos sobre el dibujo o la pintura, y usando la plataforma mediúmnica del individuo puede representar obras inéditas aplicando su personalidad y estilo al cuadro. Muchos médiums pictóricos han podido ser instrumentos de grandes maestros del arte clásico y moderno, artistas tan conocidos en la historia como Da Vinci, Van Gogh, Cezanne, Rafael entre otros, nos han dejado su legado reflejando sobre el lienzo su magistral obra. Estas pinturas demuestran no solo el estilo del autor, sino que presenta el mismo uso del color, el trazo y hasta la firma, no dejando así posibilidades de fraudes ni de dudas sobre quien ha sido el creador, escapando del médium cualquier posibilidad de emular o copiar estas características tan intimas asegurando así la originalidad de la obra. Los procesos que se generan en estas manifestaciones mediúmnicas son similares a las ya estudiadas, el intermediario puede no saber dibujar siquiera un trazo, pero eso no limita su posibilidad de ser instrumento de algún artista espiritual, este mismo proceso sucede con los psicógrafos y con los psicófonos, que expresan conocimientos que superan sus propias condiciones intelectuales y culturales”. Tal y como lo define la propia Asociación Espírita Nacional.

 

Este intrigante fenómeno pone de manifiesto, en caso de ser cierta la experiencia, la existencia de vida espiritual, de forma que se muestra “una interpretación superior del arte con un significado mucho más profundo y sutil”.

Si hablamos de pinturas en estado de trance no podemos menos que recordar a Benjamín Solari Parravicini, el argentino que conmocionó al mundo y que fusionó la “psicografía” con el don profético. Su obra es hoy tan inmortal como enigmática y sugerente. Sus dotes clarividentes quedaron grabadas, para siempre, en sus dibujos, dibujos que van más allá de lo imaginado entrando en la trascendencia del Futuro, un futuro que sólo él alcanzó a ver junto con sus pautas proféticas. Es su testamento profético.

Pero sin dudas, uno de los psicopictógrafos más conocidos es el brasileño Luiz Antonio Gasparetto. Su obra quedó para siempre inmortalizada en un sensacional documental de dos grandes del Misterio: Fernando Jiménez del Oso y Juan José Benítez. En el mismo, Luiz Antonio, a golpe de “Standing in Motion”, del músico griego Yanni, y una explosión de colores sin igual pintaba, en trance, por Monet, Rembrant, Renoir, Toulouse Lautrec, Van Gogh…, mientras que peritos y expertos en arte no podían salir de su asombro. Ese fue mi primer contacto con este fenómeno de lo paranormal, o al menos, de lo inexplicado.

 

Luiz Antonio Gasparetto cerraba sus ojos, casi se recostaba sobre el lienzo, sobre el papel, o el medio usado para su demostración, y casi de forma irreflexiva, sorpresiva comenzaba a mover sus brazos compulsivamente, dejando a sus manos tomar el control que su mente inconsciente que por el trance había “perdido”. Comienza a realizar trazos, casi parece que no conduce a nada, pero poco a poco va surgiendo la imagen inestimable, sorprendente, de un Van Gogh, Jean Renoir o Henri de Toulouse-Lautrec. Trazos sacados casi de lo imposible mientras firma “pinceladas” dignas de los mejores genios, entre contorsiones y movimientos exagerados en una clara manifestación corporal tan propia de la personalidad de este genio. Cuando se le preguntaba sólo decía: “los espíritus de pintores famosos ya fallecidos entran en mi cuerpo y me utilizan para pintar sus cuadros”.

Gasparetto muestra una capacidad de estilos y facturas en sus cuadros que va más allá de lo comprensible. No son reproducciones de cuadros ni tampoco copias, son obras nuevas de esos autores fallecidos que “toman” el cuerpo del médium como queda “demostrado” con la ulterior firma. Pero hay más… Gasparetto ¡no usa pinceles! Sólo utiliza sus manos desnudas, sus dedos, de las manos o de los pies, es lo mismo, la calidad de su trabajo no pierde su condición de espectacular por ello ni tampoco su velocidad. Y lo más importante: Gasparetto jamás recibió una formación pictórica, nunca. Así pues el “pintor de lo imposible” lo realiza bajo lo que se denomina “Psicopictografía”, quizás una de las más sorprendentes facultades mediúmnicas.

Luiz Antonio Gasparetto Alencastro nació en Sao Paulo el 16 de Agosto de 1949. Su salto al estrellato mediático, gracias a su capacidad mediúmnica, le llegó a finales de la década de los 70, e inicio de los 80, cuando realizó una gira por Europa donde en estado de trance pintaba por autores como Modigliani, Picasso, Da Vinci…  Aquella gira, junto a Elsie Dubugras impresionó vivamente a todo aquel que se acercó a conocer el trabajo de aquel brasileño desconocido. El mundo descubrió entonces a este psicólogo, pero también a un genio de la psicopictografía llamado, para siempre: Gasparetto.

 

A lo largo de la vida de Luiz Antonio Gasparetto se viven diferentes etapas de conocimiento y transformación. Fue 1980 un año clave en todo ello. Tras unas giras por Europa y Estados Unidos donde mostró su capacidad pero también profundizó en las raíces espirituales; todo aquel conocimiento lo lleva a aprender y comprender ideas y prácticas religiosas y espirituales, más allá de la mediúmnidad y su análisis. A su regreso a Brasil expresa su opinión sobre la práctica de la doctrina espiritual tradicional. Así entra en colisión con los valores del espíritu tradicional por su tradición católica brasileña. Gasparetto manifiesta: “en las sociedades liberales, como los estados Unidos, por ejemplo, las cosas son más abiertas y es posible entender y hablar abiertamente de esta etapa de la vida que en nuestro país, vivimos ocultos en la falsa moral”. Los expertos en la obra de Luiz Antonio Gasparetto creen que el médium ve “en la postura conservadora de la doctrina espiritual el medio de transmitir un mensaje liberador que no tiene más probabilidades de utilizar en su enseñanza, porque los espíritus son moretones creyentes católicos en las normas”. Para él, para el médium brasileño, el kardecismo –de Allan Kardec- «es una antigua usanza [… que no sale de ese caminar, siempre el mismo: no cambiar el modo en el pase, no cambia la forma de tratamiento, no sé nada de energía electromagnética […». Realiza un severa crítica a las obras de Allan Kardec, que dice: “son obsoletas, cuando digo que soy kardecista se debe a la investigación, el cuestionamiento, la comparación y el método de búsqueda utilizado por Kardec [… Ahora, el contenido es una cosa de la época”.

Todo ello quizás tiene una explicación estudiando la propia vida, e idiosincrasia, de Luiz Antonio Gasparetto que hunde sus raíces familiares en la vieja Europa, en Italia; sus padres tenían sus orígenes en el país transalpino. Desde pequeño vivió una fusión de tradiciones en el seno del hogar, se le educó en el espíritu de la doctrina de forma que pudo desarrollar -sin cortapisas- su innata habilidad psíquica pues sus padres practicaban el espiritismo. Con tan sólo 13 años comenzó a sentir un fuerte dolor en el brazo y a tener ganas de llorar, era como un ataque de ansiedad… Su madre no sabía que mal afectaba al pequeño Luiz Antonio y le acercó un papel para que se lo escribiera,  y bajo trance, pintó un autorretrato del que parecía Rafael Sanzio de Urbino, el genio del Renacimiento italiano. Posteriormente pintó un hermoso cuadro con la factura de Claude Monet, al ver la obra fue llevado ante el médium Chico Xabier quién se encargó de orientar la capacidad extraordinaria del joven Gasparetto. Así, en poco tiempo, sus características psicopictográficas eran capaces de pintar bajo la influencia, o espíritu, de Renoir, Da Vinci, Rembrandt, Toulouse-Lautrec, Modigliani, Picasso, Monet, entre otros.

Gasparetto no olvidó su formación y se licenció en Psicología, a la vez, potenció su habilidad psíquica asistiendo a diferentes cursos en Estados Unidos, en Esalen, en el  Centro de «Terapias Alternativas». Gasparetto no sólo quería conocerse científica y académicamente, también quería conocerse mediúmnicamente.

En 1977 la prestigiosa BBC londinense emite en diferentes ocasiones documentales en la que el médium brasileño pinta por diferentes genios de la pintura universal. Pero también usa aquellos viajes para aprender doctrinas espirituales y acercarse a otros credos.

En 1980 da un giro a su vida, se aleja de convencionalismos académicos y católicos para entrar en lo denominado como circuito «neo-esotérica», todo ello potenciando aquello por lo que realmente sentía como propio: su capacidad como médium. Gasparetto organiza cursos, conferencias y talleres que se relacionan con la espiritualidad, la salud, pero también con aquellos temas que nos afectan diariamente en el plano emocional, familiar y laboral.

El trabajo de Gasparetto es indefinible, por su capacidad y alcance. Él mismo afirmaba: “¿Quién no se pone etiquetas es nada, y quien es nada es todo?». Pero además en la evolución del propio Luiz Antonio se producen cambios, que sólo se pueden entender conociendo su propia historia, la de su vida. En estos últimos años él no se considera un espiritista, cree que la religión provoca divisiones. Se vincula cada día más con lo astral, que es –en su opinión- una fuente de inspiración constante en sus estudios sobre la espiritualidad.  Para Luiz Antonio Gasparetto todos somos médium por que todos podemos comunicarnos con los espíritus. Por sus propias convicciones canceló su registro de psicólogo de forma que le da la  libertad de cuestionar conceptos y “experimentar nuevos medios de ayudar a las personas”.

 

Gasparetto vive una evolución constante, a mediados de la década de los 80 se vuelca con el recién transformado, y renombrado, Centro de Desarrollo Espiritual “Los Caminantes”, con una clara vocación terapéutica, pero también con la eterna presencia del espíritu, en aquellas sesiones se entraba en el denominado «pasar con las luces» (pase espiritista) o las sesiones de «visualización creativa». Pero también innovando y fusionando sus conocimientos como psicólogo y los problemas que afectan al ser humano con las «terapias alternativas».

Hacia 1995, Luiz Antonio Gasparetto rompe con la doctrina de familia espiritual y el ejercicio de la mediúmnidad como prácticas de donación. Así su capacidad creadora, a nivel literario, pasa a ser gestionado íntegramente por una editorial propiedad de la familia, así la transferencia de ingresos de las actividades de beneficencia para la apropiación personal de los derechos de autor. Y conociendo el mercado editorial –y se de lo que hablo- no me extraña lo más mínimo esta decisión.

 

Gasparetto vive sus momentos más mediáticos realizando múltiples conferencias y actividades en medios de comunicación divulgando su doctrina y su habilidad.

Dentro de este mare-magnum de acontecimientos y difíciles situaciones Luiz Antonio realiza un crisol de técnicas y actividades, combina terapias, la retórica de la improvisación y la espiritualidad. Realiza múltiples conferencias y conciertos, sesiones de pintura. Se muestra como alguien extrovertido, genial, divertido… Atrae a las masas que asisten boquiabiertas a sus demostraciones psicopictográficas. Gasparetto seduce a las audiencias, al público, lo envuelve, los lleva a un punto donde –como un gran genio- muestra su arte y sus capacidades de forma irreflexiva, es un huracán de sentimientos, de emociones, de sensualidad, de genialidad.  No olvida su lado espírita y manifiesta ante un determinado medio de comunicación: “La gente piensa que cuando uno muere se convierte, pero esto no es cierto, siguen siendo los mismos: sólo desarrolló sobre la base de las experiencias que hemos hecho… Sin embargo, la medida en que ellos [los pintores fallecido son, parecen diferentes en su forma física. Toulouse-Lautrec, por ejemplo, cuando se acercan a mí, no tiene ningún problema en las piernas. Me parece un muy feliz y lleno de humor”.

En el año 2005 entra con un programa de juegos en RedeTV! Durante los programas Luiz Antonio Gasparetto demostró una gran capacidad de improvisación pero también el como solucionaría los casos de problemas emocionales y/o espirituales. Durante tres años, hasta 2008, centró su atención en aquel espacio que marcó esa etapa de la vida del médium brasileño.

Dentro de esa evolución, Gasparetto, entra en otros campos del esoterismo, en el seno de ese universo “neo-esotérico” aborda la necesidad de los nuevos equipos de voluntarios, todo ello a través de ciclos de conferencias semanales, sin olvidar la enseñanza de la doctrina y en la escuela el desarrollo psíquico. Así se estudian temas como la ufología, astrología, tarot, cristales, gemología, y todo también con una vertiente inclinada a la auto-ayuda.

 

Las capacidades mediúmnicas manifestadas en las psicopictografías son, según el parapsicólogo norteamericano Scott Rogo: «los casos de personas que adquieren de súbito habilidades poco comunes, después de haber entrado supuestamente en contacto con los muertos. Pocos casos semejantes aparecen en la literatura sobre el asunto, pero algunos de ellos son extremamente impresionantes».

“Calunga” es otro de esos nombres que marcaron la vida de Luiz Antonio Gasparetto, aquella etapa la definió así Amarildo: “el proceso estuvo marcado por el cambio de custodia de la casa, cuyo líder, se convirtió en la entidad espiritual «Calunga (Gasparetto)», que dice un viejo negro de la figura, que se refiere al universo de la Umbanda. Se trata pues de un personaje eliminado del panteón espíritual, como lo están de la mitad del «erudito» que son, en general, como «guías espirituales» – pintores y escritores de Brasil y del exterior, y entre los profesionales, especialmente médicos”.

En Umbanda se lleva ese crisol referido a un compendio de ideas y ejercicios de autoayuda, de carácter insospechado dentro de su universo mítico. Ello no restaba “efectividad” a sus prescripciones rituales donde entraba en juego la interpretación del lenguaje corporal, así “Calunga” no deja de ser un personaje atípico, irreal. Gasparetto sigue innovando, incorporando nuevo elementos e ideas a todos sus ritos y sistemas de creencias.

Gasparetto siempre estuvo muy vinculado a los medios de comunicación y a la divulgación de masas, con experiencia en el difícil mundo de la televisión el médium se vinculó a la Radio Mundial de Sao Paulo con su programa, pero también como articulista de motivación, dentro de una conocida revista con Ana María. Luiz Antonio además prosigue con su labor en la vida del Espacio y la Conciencia, ramas de Río de Janeiro y Sao Paulo, y con la Compañía de las Luces, con temas espirituales que fusionan teatro, danza y música.

En la publicación “»Espacio de Río de Janeiro», un centro para la Cultura y el Desarrollo de la espiritualidad independiente, Gasparetto concedió una entrevista a los compañeros de Río de Janeiro, durante la misma el médium habló de diferentes temas, haciendo especial hincapié en la intolerancia religiosa, los acontecimientos que conducen a los ataques de grupos radicales y hace que se vuelque toda esta opresión en la sociedad. He aquí algunos fragmentos de esa entrevista:

Gasparetto: “Hace mucho tiempo, un diputado que había defendido los intereses de aquellos que se quejaron de la profundidad de la agresión, la mayor parte de lo que está saliendo a la luz ahora. Tengo la impresión de que realmente es que la intolerancia, en primer lugar, es incompatible con la cultura brasileña, todo incompatible con el sentido común de los brasileños, por lo que es una cosa muy chocante, que no puede suceder. En la medida en que estas corrientes radicales, ahora generalmente protestantes, predicando la intolerancia, están mostrando una intolerancia que, de hecho, el resultado final será en contra de ellos, porque la población nunca ha sido ni será, en nuestra tradición, el de aceptarlo, entonces están cavando su propia tumba. ¿Es eso cierto? Vemos en la historia que se puede salir con cosas demasiado terribles. Hemos observado que siempre existió, el mundo no ha empeorado, ahora tenemos un medio que lo muestra de forma rápida, el mundo no aumenta ni disminuye la violencia. Un pequeño estudio cuidadoso de la historia verá que siempre ha estado aquí, podemos mejorar en algunos aspectos pero otros no han mejorado, en definitiva, es la condición de la idea humana, en primer lugar, y cuya violencia es subvertir el natural orden, la educación, el pensamiento de la vida, creo que la agresividad es la que hemos recibido en la educación propia, es innato”.

 

Los estudios sobre la cultura maya siempre ha sido presentados como de un alto conocimiento astronómico y matemático; van en aumento en los últimos tiempos debido a las previsiones que indican un período importante para la humanidad entre 1999 y 2012, que marcó un cambio en la respiración de la galaxia, impactos y consecuencias para el planeta y el medio ambiente, un gran cambio en la dirección del crecimiento humano, ¿cuál es su opinión?

Gasparetto: “No soy muy partidario cataclisismo, porque a pesar de ser muy espiritual y estar interesado en todo esto, yo soy muy crítico. Siempre ha habido cataclismos en la Tierra.  Siempre han existido, no hay comunicación, tuvo que correr la noticia, pero siempre ha existido aquí, fueron los procesos naturales. Así que tenemos esta cosa de que si algunos de estos manifiestan los procesos es, obviamente, dentro del ciclo de la Tierra, ya que estamos abusando de la misma Tierra y ella es realmente capaz de estas reacciones, ya que es un sistema y reacciona el sistema. Estamos abusando de la Tierra y no va a terminar en algo bueno para nosotros porque la Tierra da una sacudida y se continuará con el ciclo, esa sacudida se llevará a la gente que vino a vivir aquí, en nuestro viaje a la eternidad, que no hay ninguna duda aunque también creo una cosa muy audaz: que es la idea que yo soy la naturaleza, también la naturaleza, la expresión misma de la naturaleza… Incluso creo que nos está usando para hacer esto, es como si ella quisiera ser dueña de una serie de cosas. Creo que ella está usando a los humanos para hacer la transformación, que es lo que quiere, al menos eso es lo que mis guías me dicen. Por lo que le preocupa que el hombre para continuar este proceso al hacer esto y va a crear reacciones; aprender de él –del sistema natural-, va a reaccionar, va a cambiar este mundo, después de participar en los trabajos de reconstrucción dentro de un diseño diferente y lo estamos utilizando,  es un elemento de la naturaleza misma en una transformación de lo que quiere hacer la naturaleza aquí en la Tierra. Así que, aunque tiene una fuerza de destrucción también tiene una fuerza que trabaja para preservar; la ingeniería genética, para rehacer los planes, los seres de otra dimensión, un concepto diferente, y están viniendo aquí pues son inteligentes y contará con un mando que permita hacer un trabajo de renovación. Me refiero a la tendencia del movimiento de transformación, no una catástrofe”.

 

“Tenemos que pensar más ampliamente, la vida eterna, es un concepto grande, ¿cuál es el plan? Tienes razón en que luchamos por nuestra vida a diario, la naturaleza, nuestras riquezas naturales. Pero si muere, ¿cuál es el problema? La ecología nace sólo por esto, y otras ciencias están naciendo por ello. Y está cambiando, el mundo está cambiando, incluso para las empresas en todo el mundo, tiene que ser un negocio sostenible, no podemos pasar sin agua, contaminando toda el agua, y las cosas están cada vez más claras, las generaciones se han educado más, el trabajo de tantas personas que ya están en vigor, ¿no? El personal que trabaja con un servicio ecológico es maravilloso. Todo el mundo debería unirse a la causa, hasta que seamos realmente capaces de preservar, preservar los valores ecológicos, que transformará la tierra…Especies desaparecerán y nuevos nacerán”.

 

“Me acercan a estas cosas mis amigos espirituales, se ven nuevas especies de plantas, nuevas especies de animales y donde vas es fantástico, sólo hay que leer sobre el tema…, infórmate, es realmente asombroso, y las locuras que están haciendo en la investigación, pero no nos dejan conocer…, se va rápido y de repente aparece aquí, una nueva especie, en la Tierra, es una locura”.

 

Ya hemos tocado en los planos espirituales, nos gustaría saber ¿cómo ve las recientes declaraciones de un astrónomo del Vaticano, Padre portavoz, quién sorprendió al mundo al traer a la luz información que la Iglesia acepta lo más perfectamente posible la existencia de seres extraterrestres y civilizaciones más avanzadas que nosotros? ¿Cuál es su posición sobre los extraterrestres?

Gasparetto: “Todavía hay mucha confusión sobre el tema. No sé si son seres de una dimensión paralela que se materializan, porque a veces estos fenómenos se ven así. Me parece a mí que es un universo paralelo que se materializa en una determinada condición, con su poder y tecnología, y que desaparecen cuando quiere o quieren desaparecer. ¿De dónde viene eso? Son diferentes de nuestra comprensión”.

Un período notable de su vida fue la televisión, ¿no?

Gasparetto: “En TV Bandeirantes fue el primer programa que hice. Fue el primer de movimiento espiritual para poner en la televisión, en serio, los temas que fueron considerados de segundo grado como la espiritualidad, la mediumnidad, son nuevas formas de entender, de comprender, hasta que fue Paulo Coelho. Fue el primer programa desde el punto de vista, y ayuda, de un médium, con respeto y seriedad en la televisión, lo que llevó a muchas personas a tener el coraje de ponerse de pie, que era aceptar la mediumnidad como una característica interesante en Brasil, y que ha cambiado el concepto sobre ello de la prensa, hasta entonces era el hazmerreír y el escándalo y se detuvieron, marcó un hito, era una época diferente. Fue muy difícil, los patrocinadores se vieron perjudicados, pero ya estaba hecho, dejamos una puerta abierta para las personas, para otros, y luego había un gran interés, este movimiento comenzó a crecer enorme, los periódicos comenzaron a hacerlo”.

 

¿Cómo describiría su trabajo hoy en día?

Gasparetto: “Lo que estoy haciendo ahora es otro servicio. Ahora lo que se necesita es saber que la gente está abandonada, que se encuentran dentro de  los analfabetos –no reciben educación-, entonces se necesita rescatar a la gente, se trata de piezas sin alma de las almas perdidas y están sufriendo mucho, la tarea ahora es la conciencia en la televisión, en los libros, cursos, te vuelves a tu poder interior, de conocer lo que hay dentro, para recuperarse.  En mi camino, me alejé de cualquier religión, me convertí en un espiritista completamente independiente, me di cuenta de cuánto ha hecho la religión para hacernos daño en el interior, en el aspecto psicológico. Así que hoy, no me importa la religión. Pero sé que la espiritualidad es un hecho, el espíritu vive en ti. Pero hay un montón de mentiras…, religiosas, tradicionales, no le está trayendo más cerca de ti. Una conciencia interior nueva tiene que aparecer, eso es lo que de utilidad pública hago en mis programas, es una cosa impresionante, hasta el punto que las personas con depresión, con un historial de 10 años, acuden para sanar durante el programa, la retroalimentación es maravillosa. Mientras que los medios de comunicación siempre se meten con los prejuicios yo siempre estoy jugando rompiendo las estructuras a algo”.

Sería un fragmento de la entrevista en la que Luiz Antonio Gasparetto pone de manifiesto su interesante concepto sobre el mundo y sobre la visión de un médium moderno sobre todos los acontecimientos que el ser humano está viviendo en la actualidad, en un mundo en crisis, en un mundo con una evidente pérdida de valores.

En la actualidad la Ciencia ha vuelto sus miradas hacia el interesante fenómeno de la psicopictografía, los médiums psicopictóricos espíritas Florencio Antón y Lorena  son estudiados por la óptica científica en estado normal y en estado de trance mediúmnico, buscando dentro de su cerebro como se realizan los cambios en su estructura psíquico-física-mental para llegar a producir obras de arte con la factura de genios de pintura en un escaso margen de tiempo…

 

En la obra «Estados Diferenciados de Consciência e Mediunidade” se dice: “La psicopictografía, que es una de las modalidades tipológicas que tomamos como ejemplo inicial, es definida ordinariamente como la capacidad de producción de pinturas o dibujos obtenidos en estado de trance. En otras palabras, su característica básica sería la de ser un fenómeno de producción subjetiva de obras plásticas que se da en cierta modalidad de estado diferenciado o alterado de conciencia, estado éste vinculado al cambio psicológicos y neurofisiológicos. En términos psicológicos, se constituye, básicamente, de una percepción alterada de la realidad circundante en relación a lo que sería el estado de vigilia común del agente psíquico que sirve de instrumento a esa capacidad de producción, comúnmente llamada trance. En términos neurofisiológicos, se constata un cierto relajamiento de la actividad cortical posterior y una mayor actividad de la región del hipotálamo cerebral, con repercusiones fisiológicas, como la alteración de la temperatura corporal entre partes del cuerpo, relajación muscular y, aún así, una notable capacidad motora (especialmente de las manos y de los pies)”.

Así pues, y como conclusión, la obra de Luiz Antonio Gasparetto va más allá de nuestra propia comprensión de un fenómeno inexplicable, que la Ciencia se afana por comprender. Su vida y su obra ha trascendido lo cotidiano para asentarse en lo transpersonal, en el crisol entre el mundo espiritual y el material, en perfecta comunión y bajo el particular prisma de este brasileño qué asombró al mundo. Nadie puede pedir coherencia a un fenómeno que no logramos entender, que no logramos explicar… Quizás tampoco importe, su mensaje es demostrar algo inherente a la vida: vida tras la vida, vida espiritual… Mientras el ser humano llega a comprender ese concepto me relajo, pongo Yanni, y como dijo Humphrey Bogart en “Casablanca” pido: “Tócala de nuevo” y los acordes de “Standing in Motion” comienzan a sonar mientras un joven Gasparetto me vuelve a dejar asombrado…