Filipinas parece haber sido un territorio particularmente proclive a este tipo de seres. Ya hablamos en este portal de Aswang, el monstruo que aterroriza los poblados de aquel país. Hoy le toca el turno a otra criatura, también semejante a los vampiros de Europa, pero que presenta así mismo sus diferencias: el llamado Manananggal.

Manananggal

Esta criatura presenta ciertas semejanzas con el Aswang: su naturaleza demoníaca, su gusto por la sangre, su habilidad para robar los fetos de las mujeres embarazadas. Sin embargo, al contrario que el Aswang, parece no tener una faceta humana ni ser capaz de interactuar con los vivos en el día.

Recordemos que el Aswang, de acuerdo con las leyendas, puede mostrar una faceta completamente humana en el día a día, y quienes sean cercanos a él pueden estar seguros de que jamás sufrirán su ira. Incluso se cuenta que cuando un Aswang se casa con un humano convierte a este en uno de los suyos.

Los Manananggal no nos presentan facetas tan humanas. Son seres oscuros, malignos, que persiguen a los hombres en medio de la noche. No pueden sobrevivir en el día: su misma naturaleza no se los permite, y por lo tanto deben buscar cobijo siempre que sale el sol.

Al igual que los clásicos vampiros de la tradición europea, los  Manananggal parecen odiar la sal y sufrir seriamente ante la presencia de ajo. La coincidencia entre las dos leyendas ha levado a muchos a suponer que el vampiro filipino apareció como consecuencia del arribo de europeos a la región, y que se trata de una leyenda “importada”, por así decirlo.

Sin embargo, otros consideran que la leyenda es en verdad muy anterior a la llegada de los europeos y que la semejanza entre las dos historias es la prueba más interesante de que hay una criatura con estas características.

Imagen: warriorsofmyth.wikia.com