Un drama de amor
Durante el reinado de Semíramis (de quien hablamos en el artículo Semíramis, la Reina Asiria) vivían dos jóvenes en dos casas vecinas: él llamado Píramo y ella llamada Tisbe. Desde muy pequeños fueron grandes y amigos y a medida que fueron creciendo sus sentimientos de amistad se transformaron en amor. Cuando hicieron saber a su familia lo que sucedía entre ellos, sin embargo, la relación quedó prohibida, pues los padres de ambos enamorados tenían rencillas sin solucionar.
Píramo y Tisbe fueron separados por la terrible disputa, pero en medio de la discordia encontraron un modo de comunicarse y poder seguir unidos. En una de las paredes que compartían ambas casas de los jóvenes amantes había una grieta lo suficiente grande para que ellos pudieran seguir susurrándose mensajes y transmitiendo sus sentimientos. Fue así que, en medio de palabras compartidas, armaron un plan para huir juntos y evitar el acoso de sus padres.
Decidieron encontrarse a las orillas del lago de la ciudad, a la vera de una fuente, bajo un árbol de frutos blancos y junto al monumento funerario a Nino, el fundador del Imperio Asirio al que sucedió la reina Semíramis.
Una jugarreta del destino
La primera en llegar fue Tisbe, quien localizó el moral y se sentó a esperar a su amado; en medio de la espera una leona a apareció para beber agua del lago, para calmar su sed después de una larga cacería. Tisbe, asustada de ver a tal animal, huyó hacía una cueva, perdiendo en el camino su delicado velo, y se ocultó, esperando a que el felino se marchará pronto.
La leona, retomó su rumbo después de beber del lago, y cuando ya se marchaba encontró el velo del Tisbe, con el cual se puso a jugar dejando destrozada y manchada con sangre la fina tela.
Finalmente, Píramo llegó al lugar de encuentro. El joven había tenido problemas para salir de su hogar, y su corazón se llevó una cruel sorpresa, pues vio el velo destrozado de su amada. Creyéndola víctima de las garras de la leona, el joven Píramo tomó su propia vida clavándose su puñal varias veces en el abdomen. La sangre de Píramo, tiñó los frutos del árbol que desde entonces cambiaron de color y tomaron un tono morado.
La muerte de Píramo y Tisbe
Tisbe, salió de su lugar de escondite buscando el árbol de frutos blancos, en donde se había citado con su amado, pero solo encontró uno que tenía frutos morados y fue ahí cuando descubrió a su amado lívido y con el puñal en sus manos. Tisbe gritó de dolor y Píramo abrió sus ojos para mirarla y pronunciar su nombre una última vez. La joven, enloquecida por el dolor, lo abrazó clavándose el puñal y muriendo ella también.
Cuentan que los dioses, conmovidos por lo sucedido a los jóvenes amantes, decidieron intervenir e hicieron que los padres de ambos abandonaran sus cuitas y permitieran que los chicos fueran incinerados y las cenizas guardadas en una única urna. Y para recordar el vertiginoso amor de Píramo y Tisbe, las moras se tiñeron de su color característico.
Bibliografía:
- https://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%ADramo_y_Tisbe
- https://supercurioso.com/mito-de-piramo-y-tisbe/
Imágenes: 1: astrowine.com, 2: tochoocho.blogspot.com
Un drama de amor
Durante el reinado de Semíramis (de quien hablamos en el artículo Semíramis, la Reina Asiria) vivían dos jóvenes en dos casas vecinas: él llamado Píramo y ella llamada Tisbe. Desde muy pequeños fueron grandes y amigos y a medida que fueron creciendo sus sentimientos de amistad se transformaron en amor. Cuando hicieron saber a su familia lo que sucedía entre ellos, sin embargo, la relación quedó prohibida, pues los padres de ambos enamorados tenían rencillas sin solucionar.
Píramo y Tisbe fueron separados por la terrible disputa, pero en medio de la discordia encontraron un modo de comunicarse y poder seguir unidos. En una de las paredes que compartían ambas casas de los jóvenes amantes había una grieta lo suficiente grande para que ellos pudieran seguir susurrándose mensajes y transmitiendo sus sentimientos. Fue así que, en medio de palabras compartidas, armaron un plan para huir juntos y evitar el acoso de sus padres.
Decidieron encontrarse a las orillas del lago de la ciudad, a la vera de una fuente, bajo un árbol de frutos blancos y junto al monumento funerario a Nino, el fundador del Imperio Asirio al que sucedió la reina Semíramis.
Una jugarreta del destino
La primera en llegar fue Tisbe, quien localizó el moral y se sentó a esperar a su amado; en medio de la espera una leona a apareció para beber agua del lago, para calmar su sed después de una larga cacería. Tisbe, asustada de ver a tal animal, huyó hacía una cueva, perdiendo en el camino su delicado velo, y se ocultó, esperando a que el felino se marchará pronto.
La leona, retomó su rumbo después de beber del lago, y cuando ya se marchaba encontró el velo del Tisbe, con el cual se puso a jugar dejando destrozada y manchada con sangre la fina tela.
Finalmente, Píramo llegó al lugar de encuentro. El joven había tenido problemas para salir de su hogar, y su corazón se llevó una cruel sorpresa, pues vio el velo destrozado de su amada. Creyéndola víctima de las garras de la leona, el joven Píramo tomó su propia vida clavándose su puñal varias veces en el abdomen. La sangre de Píramo, tiñó los frutos del árbol que desde entonces cambiaron de color y tomaron un tono morado.
La muerte de Píramo y Tisbe
Tisbe, salió de su lugar de escondite buscando el árbol de frutos blancos, en donde se había citado con su amado, pero solo encontró uno que tenía frutos morados y fue ahí cuando descubrió a su amado lívido y con el puñal en sus manos. Tisbe gritó de dolor y Píramo abrió sus ojos para mirarla y pronunciar su nombre una última vez. La joven, enloquecida por el dolor, lo abrazó clavándose el puñal y muriendo ella también.
Cuentan que los dioses, conmovidos por lo sucedido a los jóvenes amantes, decidieron intervenir e hicieron que los padres de ambos abandonaran sus cuitas y permitieran que los chicos fueran incinerados y las cenizas guardadas en una única urna. Y para recordar el vertiginoso amor de Píramo y Tisbe, las moras se tiñeron de su color característico.
Bibliografía:
- https://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%ADramo_y_Tisbe
- https://supercurioso.com/mito-de-piramo-y-tisbe/
Imágenes: 1: astrowine.com, 2: tochoocho.blogspot.com