El Pensante

Pronombres relativos

Idiomas y lenguaje - noviembre 25, 2018

Quizás lo mejor, antes de abordar una explicación sobre los Pronombres relativos, sea revisar de forma breve algunas definiciones, que de seguro permitirán entender este tipo de partículas dentro de su justo contexto lingüístico.

Imagen 1. Pronombres relativos

Definiciones fundamentales

En este sentido, puede que también sea recomendable delimitar esta revisión teórica a tres nociones específicas: Palabra, Sustantivo y Pronombres, por encontrarse directamente relacionados con las partículas que se estudiarán posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:

La palabra

De esta manera, se comenzará por decir que la Palabra ha sido explicada por las distintas fuentes como un tipo de partícula lingüística. Sin embargo, puede que el entendimiento global de la Palabra requiera también el tomar en cuenta cada una de las definiciones que tienen sobre ella las distintas disciplinas lingüísticas.

Por consiguiente, se tendrá que por ejemplo la Morfología entiende las Palabras como estructuras morfológicas, conformadas por una combinación coherente de Lexemas (unidades lingüísticas de sentido léxico) y Morfemas (unidades lingüísticas, que se unen al lexema, con el fin de aportarle información, tanto desde el punto de vista léxico como gramatical).

Así también, las Palabras han sido explicadas por la Semántica –disciplina que se enfoca en el estudio de las palabras, de acuerdo a su significado- y que ve en ellas partículas lingüísticas con sentido propio, y que se encuentran comprendidas entre dos silencios, que tienen vida a su vez en un texto.

Es de resaltar que siempre que dentro de la Lingüística se hable de Texto, se hará para referirse específicamente al texto oral, y nunca al escrito, en tanto que para esta disciplina en realidad la Escritura no es Lenguaje, sino un registro secundario de este, al que por el contrario considera un ente vivo, que reside a un tiempo en la Lengua, de forma intelectual, mientras se realiza en el Habla, por parte de la acción de los hablantes.

Así mismo, la Sintaxis –materia que se enfoca en estudiar las palabras de acuerdo a su posición dentro de la oración- ve en la palabra el núcleo mismo de esta cadena superior de sentido, así como cada uno de los eslabones que la conforman. En consecuencia, si se revisara un texto, con una perspectiva que fuera desde lo micro hasta lo macro, se tendría entonces que una combinación de morfemas y lexemas produce palabras, mientras que una disposición de palabras genera oraciones, y por último un orden de oraciones produce textos.

Los sustantivos

En segunda instancia, será también recomendable detenerse un momento en la definición de Sustantivos, los cuales han sido asumidos como uno de los principales tipos de palabras. Empero estas partículas también cuentan con su propia definición, según la disciplina lingüística que los estudie.

De esta manera, la Semántica ha señalado que los Sustantivos pueden ser entendidos como aquellas partículas que cumplen con la función de señalar o referir a una entidad en específico, la cual puede estar constituida por una persona, un lugar, un concepto, objeto o animal. Por ende, desde la perspectiva semántica, el Sustantivo será un nombre.

Por su lado, la Morfología ve al Sustantivo como un tipo de palabra variable, pues este cuenta con la capacidad de cambiar su estructura, con el fin de concordar en género y número con las distintas entidades que desea nombrar. Para la Sintaxis, en cambio, los Sustantivos han sido explicados como el núcleo del Sujeto, así como de los sintagmas nominales o preposicionales.

Pronombre

Finalmente, también será de provecho lanzar luces sobre la definición de Pronombre, los cuales son considerados igualmente como uno de los principales tipos de palabras. Además de esta clasificación general, los Pronombres han sido explicados por la Sintaxis como una partícula lingüística que tiene la capacidad de reemplazar al Sustantivo, tanto en sus funciones, como en su posición. En consecuencia, el Pronombre –al sustituir a los sustantivos- ocupa el núcleo del sujeto, así como de los sintagmas nominales y preposicionales.

En cuanto a la definición que da la Semántica, esta disciplina ve al Sustantivo como la partícula que se encarga de señalar ciertas entidades, las cuales pueden estar conformadas por personas, animales, lugares, objetos y conceptos, que originalmente eran nombradas por Sustantivos. Por su lado, la Morfología ve en los Pronombres un tipo de palabra variable, la cual es capaz de cambiar su estructura, con tal de concordar en género, número, caso y persona gramatical con la entidad que comienza a nombrar, una vez que ha sustituido al Sustantivo.

Pronombres relativos

Una vez se ha tomado en cuenta cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a una explicación sobre los Pronombres relativos, los cuales han de ser explicados entonces como aquellas partículas lingüísticas –y una de los principales tipos de palabras- que se encargan de referir a un sustantivo, que ha sido nombrado de forma anterior, puede ser inmediata o no, es decir, que se establece como antecedente del pronombre.

Tipos de pronombres relativos

Así también, la Lingüística ha señalado que en el Español, los Pronombres relativos pueden contarse en siete distintos tipos, siendo cada uno de ellos los siguientes:

  • Que: esta partícula es reconocida por las distintas fuentes como el Pronombre relativo que más uso tiene en el Español. Es empleado para referir distintas entidades, las cuales pueden estar conformadas por personas, lugares, objetos, animales y conceptos. Así mismo, al referir a ciertos sustantivos puede cumplir o bien funciones de Sujeto, o de Complemento del verbo. Por ejemplo:

El saco que te presté te quedaba muy lindo.

  • El / La / Los o Las que: por su parte estos tipos de pronombres relativos cumplen con la función de insertarse en la oración, para referir a un sustantivo previamente mencionado, y con el fin de evitar repeticiones innecesarias. Por ejemplo:

No tengo lapicero rojo, el que tengo es negro.

  • Lo que: así mismo, dentro del Español se reconoce a la forma Lo que como un pronombre relativo, el cual cumple con la función de referir a entidades, constituidas siempre por conceptos, ideas o incluso acciones, pero nunca por personas, lugares, objetos o animales. Es decir, sirve para referir siempre a entidades intangibles o no concretas. Por ejemplo:

Lo que necesitamos es tiempo para ver si nos equivocamos o no con esta decisión.

  • Quien / quienes: por el contrario, en el Español, existe también un pronombre relativo, cuya función es señalar sustantivos anteriormente nombrados, y que siempre se estén refiriendo a seres humanos. Por ejemplo:

Mi primo, quien es abogado, me asesoró en materia mercantil.

  • El / La / Lo / Los o Las cuales: así mismo, este tipo de pronombre sirve para referir a sustantivos nombrados anteriormente, y que pueden estar conformados indistintamente por personas, animales, lugares, conceptos u objetos. Por ejemplo:

Mi libro, el cual te presté el verano anterior, ha desaparecido.

  • Cuyo / Cuya / Cuyos / Cuyas: por igual, dentro del Español, existen esta clase de Pronombres relativos, los cuales cumplen con la misión de referir un sustantivo nombrado anteriormente, al tiempo que señala la posesión que este tiene sobre algo o alguien. Por regla gramatical, este pronombre relativo siempre debe concordar en género, número, caso o persona gramatical con el ente poseído, y no con el ente que posee. Por ejemplo:

El profesor, cuyos estudiantes no aprenden, siente el dolor profundo de su fracaso.

  • Donde: por último, dentro de los distintos pronombres relativos que existe en el Español se encuentra la partícula “donde”, la cual contará con la función de referir a un sustantivo nombrado de forma anterior, y que se refiere casi siempre a un lugar. De acuerdo a lo que señalan los diferentes autores, este tipo de pronombre puede ser también sustituido con otras partículas como en el / en la / en los / en las / en las cuales / en que. Por ejemplo:

La universidad, en donde me gradúe, es Patrimonio cultural de la Humanidad.

Imagen: pixabay.com