Quizás lo más conveniente, antes de abordar una exposición sobre algunas de las diversas propiedades medicinales del Fruto de pan –conocido también como vijahoó, yaca o frutipan- sea revisar de forma breve algunos aspectos generales de esta fruta, como por ejemplo su naturaleza, origen o cualidades nutricionales.
La fruta de pan
Por consiguiente, se comenzará por decir que la Botánica ha descrito la Fruta de pan como un fruto tropical, conocido por el nombre científico Artocarpus communis, el cual nace de un árbol, también llamado árbol del pan, denominación esta que hace clara alusión a la textura de esta fruta, la cual recuerda a la textura del pan.
Así mismo, con respecto a su descripción física, la fruta de pan puede ser entendida como un fruto de forma ovalada –la cual también, dependiendo de la especie, puede ser un poco más redonda- cuyo diámetro puede alcanzar los treinta centímetros. Además de su gran tamaño, la fruta del pan es generosa también en peso, pues puede llegar a tener hasta cuatro kilogramos.
Otro aspecto bastante característico de esta fruta es su corteza, la cual se distingue por su color verde, así como por su textura gruesa y rugosa, la cual le da un aspecto bastante exótico. Dentro de esta piel, se encuentra la pulpa de esta fruta, la cual cuenta con un olor bastante intenso, que no a todo el mundo gusta, así como con una textura que recuerda al pan y un sabor bastante dulce. En la pulpa también se encuentran las semillas, las cuales se distinguen a su vez por su gran tamaño y número, pues cada fruta puede albergar hasta unas sesenta de ellas.
Origen de la fruta de pan
Por otro lado, puede que también sea necesario lanzar luces con respecto al origen de la fruta del pan, la cual según los expertos puede situarse en los territorios ubicados al sudeste del continente asiático, en donde en tiempos modernos se ubica Nueva Guinea, así como en algunas islas del Pacífico, que en la modernidad pertenecen a Indonesia. Así mismo, se cree que en tiempos antiguos era un fruto conocido por los humanos, en especial por los habitantes de Polinesia.
En cuanto a la llegada de este fruto a occidente, algunos investigadores han señalado que esta fruta pudo llegar a Europa de mano de algunos viajeros o exploradores, que realizaban recorridos a lo largo y ancho de la plataforma continental Eurasiática.
Posteriormente, según señalan los Historiadores, esta fruta fue conocida en el Caribe, específicamente en Jamaica, por donde fue introducida desde Tahití, de mano de los exploradores ingleses, quienes se sorprendieron con el sabor, textura, tamaño y capacidad de generar saciedad de esta fruta, por lo que invirtieron entonces varios esfuerzos por llevar esta fruta a las colonias americanas, en específico a las plantaciones, para que sirviera de alimento a los esclavos, pues además de ser un fruto de grandes proporciones y gran cantidad de nutrientes, se produce en gran número, ya que cada árbol de pan puede producir cerca de 150 o 200 frutos al año.
Propiedades nutricionales de la fruta del pan
Sin embargo, esta fruta no sólo puede ser una buena fuente de alimentos debido a su gran tamaño y peso, sino a que en realidad está constituida por una gran variedad de nutrientes, entre los que se encuentran por ejemplo ser una fuente importante de Carbohidratos, Agua, Fibra alimenticia, Grasas naturales y Proteínas vegetales.
Así también, los especialistas en nutrición han señalado que la Fruta de pan puede ser considerada como una buena fuente de vitaminas, entre las que se encuentran la vitamina A, algunas vitaminas del complejo B, y la vitamina C. Por si fuera poco, en esta fruta pueden encontrarse algunos minerales de gran importancia para el buen funcionamiento del cuerpo humano, como lo son el Calcio, Hierro, Fósforo, Magnesio y Potasio.
Propiedades medicinales de la fruta del pan
No obstante, estos elementos y componentes de esta fruta, proveniente del continente asiático, no sólo constituyen su fuerza nutricional, sino que también hacen que esta fruta sea una gran proveedora de efectos curativos, es decir, que la Fruta del pan es reconocida por la Medicina naturista también como una gran fuente de Medicina naturista, pues de hecho no sólo puede ser empleada su pulpa, sino que las hojas, la raíz e incluso la sabia de la planta de la cual nace este fruto cuentan con grandes cualidades curativas. Entre las distintas propiedades medicinales que tiene esta fruta se encuentran las siguientes:
Es un excelente remedio contra el Asma
De acuerdo con lo que señalan algunos manuales de Medicina naturista, la fruta de pan cuenta con grandes capacidades antiasmáticas, pues cuenta con un efecto broncodilatador, así también como antihistamínicos. En este sentido, los especialistas han indicado que la parte del árbol del pan que tiene mayor cantidad de elementos que pueden ser usados con este propósito son las hojas del árbol de pan. Para tomarlas con este propósito, los distintos manuales aconsejan tomar en las mañanas una infusión de estas hojas.
Para combatir la diarrea
Así mismo, la Medicina naturista ha podido determinar el gran poder que tiene la resina del árbol de pan para combatir la diarrea. En este orden de ideas, las fuentes especializadas señalan que lo mejor para usar esta planta con este propósito será el tomar una cucharada de resina y diluirla en un vaso con agua y una pizca de sal. De esta manera, se evitará que la diarrea continúe, al tiempo que se estimula en el cuerpo la hidratación. Por igual, la gran cantidad de agua que contiene la fruta puede ayudar a prevenir la deshidratación que puede provenir de este padecimiento estomacal.
Para tratar la conjuntivitis
Por otra parte, la fruta de pan puede ser usada también para tratar un cuadro de conjuntivitis, pues esta cuenta con importantes propiedades antisépticas, así como antiinflamatorias. De esta manera, las fuentes especializadas han señalado que en caso de presentar esta dolencia, se puede hacer una infusión con las hojas del árbol del pan, y una vez que esta se ha enfriado, aplicar dos gotas por cada ojo, una vez al día, por un lapso de tres días.
Eliminar verrugas
Igualmente, la raíz del árbol del pan es entendida como un elemento con gran capacidad para eliminar verrugas. Para esto, será tan sólo necesario tomar la raíz, macerarla y aplicarla directamente sobre la formación que se quiere combatir, y cubrir con una gasa. Este tratamiento se deberá hacer por tres noches seguidas.
Combatir el catarro
Entre algunas de las importantes propiedades medicinales con las que cuenta la fruta de pan es la de contar con grandes cantidades de vitamina C, elemento este que convierte a esta fruto asiático en una gran arma contra el catarro o la gripe, tanto para prevenir su aparición, así como para combatirla, en caso de que se haya adquirido. Por otra parte, el gran contenido de esta vitamina se traduce en un sistema inmunológico fortalecido.
Evita el cáncer
De igual forma, existen estudios que señalan que el Fruto del pan –conocido también como yaca- cuenta con una gran cantidad de antioxidantes y fitonutrientes (como por ejemplo las isoflavinas, saponinas y lignanos) componentes estos que tienen la capacidad de combatir los radicales libres, así como ciertas toxinas, logrando a la larga hacer que el cuerpo se encuentre menos propenso a sufrir de algunos tipos de cánceres, como por ejemplo el cáncer de mama. Además de esto, los antioxidantes que contiene esta fruta también se traducen en un sistema inmunológico fortalecido.
Combate la depresión
Además, el fruto del pan es identificado por los especialistas en Medicina naturista como una gran fuente de Magnesio, mineral este que hace que entre otras cualidades la de ayudar al cuerpo a combatir la depresión, así como algunos de sus síntomas colaterales, como por ejemplo el decaimiento, la fatiga o el insomnio.
Es cardio-protectora
También, la gran cantidad de Magnesio que contiene el fruto del pan hace que este alimento pueda ser considerado como un gran amigo y protector de la salud del corazón. En este sentido, los especialistas han señalado que el Magnesio es un mineral que cuenta con la capacidad de evitar que el Calcio escape de los huesos, para migrar entonces hacia algunos órganos blandos, entre ellos el corazón o los vasos sanguíneos. Por ende, el Magnesio presente en el fruto del pan puede hacer que el consumo de esta fruta ayude a evitar infartos y demás accidentes cardiovasculares, al tiempo que evita la descalcificación, así como la osteoporosis.
Combate el estreñimiento
Finalmente, en el fruto del pan, los especialistas han encontrado también gran cantidad de fibra alimenticia, por lo que entonces este alimento se convierte en un aliado ideal a la hora de estimular el tránsito intestinal, evitando así el estreñimiento. Como efecto adicional, puede generar un efecto depurativo en el cuerpo, ayudándolo a eliminar toxinas. No obstante, no es solo la pulpa de esta fruta la que cuenta con estas propiedades, pues su semilla contiene grandes cantidades de fibra alimenticia que bien podría ser usada con este propósito.
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