Orígenes del Proyecto Montauk
La entrega pasada vimos cómo los Estados Unidos habrían conseguido la tele transportación del USS Elridge en 1943. De acuerdo con la historia, los oficiales, aterrados ante las horribles consecuencias del experimento, habrían ordenado su inmediata suspensión y habrían eliminado cualquier rastro de su existencia. Alrededor de un lustro habría de pasar para que se olvidaran las espantosas consecuencias y un grupo de investigadores (miembros de la primera operación) decidieran proponer al gobierno una investigación a mayor escala – y con mayor cuidado – sobre las aplicaciones de estas nuevas tecnologías.
El Proyecto Montauk, entonces, habría nacido a comienzos de la década de los 1950 (o finales de los 1940’s), cuando los científicos nazis capturados y chantajeados por el gobierno estadounidense habrían arribado a su nueva facilidad: una gigantesca estructura oculta bajo tierra, tras el sistema de radares ubicado en el Punto Montauk, en Long Island (Nueva York).
El proyecto habría sido financiado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos gracias a la captura de una gigantesca reserva de oro nazi (más de 5 billones de dólares según algunas versiones), y debido a su posible rechazo por el congreso se habría mantenido como una operación de altísimo secreto. La ubicación en Long Island (una zona costera) se habría elegido porque, a pesar de su cercanía a la ciudad de Nueva York, el mar permitía ocultar el movimiento de material y personal hacia dentro y fuera de la facilidad.
Las investigaciones habrían comenzado en algún momento de la década de los 50’s, y de acuerdo con algunas personas finalizaron en 1980, mientras que otros afirman que continúan al día de hoy. De acuerdo con la historia, las facilidades se habrían ampliado en la década de los 60’s y experimentos de todo tipo, pero centrados en la manipulación de la materia y la energía, se habrían realizado allí.
¿Qué tanto habría logrado en verdad el proyecto?
Los clamores de estos experimentos van desde lo razonable (abducción de habitantes de la calle para experimentos, algo que como muestra el Proyecto MKUltra no resultaba del todo irracional para la CIA) hasta lo ridículo (el desarrollo de un portal que permitía observar y viajar a cualquier lugar del universo de manera instantánea). Debido a la poca documentación, muchos de estos clamores se basan en relatos aislados y en el popular libro de Preston Nichols El Proyecto Montauk: experimentos en el tiempo. Resaltaré aquí los más famosos y que se consideran más legítimos:
En primer lugar, está la investigación en torno a las propiedades de las ondas electromagnéticas que habría generado campos de invisibilidad curvando la luz sobre el objeto en cuestión. Algunas variantes afirman que se llegó a teletransportar objetos, no hay afirmaciones respecto al transporte de personas.
En segundo lugar, se investigaron las propiedades de la alteración de las mentes y los cuerpos de personas, que llegaron a adquirir ciertas habilidades psíquicas, telequinéticas o (de acuerdo con algunas versiones) incluso de dominio psíquico de la materia, siendo capaces de materializar objetos de diversos tamaños en las facilidades. Estos experimentos se habrían realizado en individuos abducidos, muchos de los cuales murieron.
En un giro de la operación MKUltra, también se afirma que se experimentó con la posibilidad de usar ondas electromagnéticas para el control mental de una persona y se llegó a “borrar” la personalidad de algunos sujetos y programarlos al antojo de los investigadores.
Por último, las versiones más radicales afirman que en las facilidades se construyó un acelerador de partículas, se experimentó con agujeros de gusano y se construyeron máquinas capaces de alterar el espacio – tiempo, además de generar personas con habilidades semejantes a los de varios superhéroes famosos mediante modificación genética y ondas.
¿Tenemos razones para creer que este proyecto en verdad sucedió?
Debido a la falta de fuentes, es imposible determinar qué tanto de esto es cierto o no. Los testimonios son difusos y poco coherentes unos con otros, los testigos, además, se han contradicho en varias ocasiones. Muchas de las supuestas “armas” desarrolladas por el Proyecto no solo no tienen sentido histórico (habrían ganado cualquier guerra en cuestión de minutos, pero jamás se han usado), sino que tienen características un tanto incoherentes con lo que sabemos de la ciencia. Entonces, ¿tenemos alguna razón para suponer que el Proyecto existió?
Veamos. En primer lugar, es lógico que no haya documentos: hasta el momento ningún proyecto secreto de los Estados Unidos que se haya probado exitoso ha publicado sus resultados: solo contamos con una serie de fracasos (aunque esto podría explicarse… si ningún proyecto ha sido exitoso). En segundo lugar, si el gobierno estuviera interesado en deslegitimar estas versiones podría hacerlo ridiculizándolas con ideas exageradas y del todo irreales: ya lo hicieron, con respecto al asunto OVNI, en los 1960’s. Pero esto, en conjunto, no prueba nada.
La principal razón para creer que algo ocurrió en la región de Montauk tiene que ver con el tratamiento que el gobierno ha dado a la región: entregada a un parque natural en los 60’s no se abrió al público hasta tres décadas más adelante por supuesta “contaminación ambiental”. Aún hoy, cuando se supone que el acceso es público, hay zonas a las que nadie puede acceder “por su propia seguridad”. Y existen algunas entradas, selladas con concreto, en uno de los lados de la colina. Estas pruebas circunstanciales indicarían que el gobierno podría tener algo que ocultar en Montauk… o que lo han usado como carnada para distraer a la gente de asuntos más importantes por décadas.
¿Qué opinas tú? ¿Experimentos, secretos o los delirios de un grupo de conspiracionistas?
- Proyecto Montauk, parte 1.
Fuente de imágenes: 1: crystalinks.com, 2: markmasyga.com, 3: weirdus.com