Carros, petróleo y litio
Una de las teorías de la conspiración más recurrentes es aquella que asegura que por décadas hemos tenido tecnologías que permitan superar la dependencia del petróleo de los vehículos automotores y estas han sido sistemáticamente ocultadas, robadas y destruidas. Esto va desde la real existencia de carros eléctricos en los 90’s que fueron destruidos por la compañía General Motors y hasta la supuesta existencia de un carro que funcionaba a partir de agua. De este último tema hablamos en el artículo El Motor de Agua.
En tiempos recientes la tecnología de baterías de iones de litio ha avanzado a suficiente velocidad para hacer viables los primeros vehículos eléctricos vendidos de manera masiva. Comenzando por la icónica compañía estadounidense Tesla, y seguido de cerca por varios gigantes y por la naciente industria automovilística china, son ya decenas los vehículos eléctricos que se encuentran en el mercado, y si bien aún son costosos han ido bajando de precio de manera consistente.
Pero las baterías de iones de litio tienen sus problemas. En primer lugar, pierden capacidad a medida que pasa el tiempo, y si bien esto ha ido mejorando significa que eventualmente la batería, que es la parte más costosa del vehículo, dejará de funcionar. En segundo lugar, su tiempo de recarga es alto y recargarla rápidamente la calienta y disminuye su capacidad en el largo plazo. Y por último, si bien ha ido mejorando, aún no tiene grandes capacidades y lo máximo que puede andar antes de ser recargada es mucho menos que lo que puede andar un vehículo a gasolina.
La batería de agua salada
Por esta razón, una innovadora empresa suiza llamada Nanoflow Cell ha desarrollado una nueva tecnología capaz de obtener energía eléctrica a partir de agua salada. Por supuesto, no es tan simple como coger agua del mar y ponerle a la batería (pues la sal tiene que tener unas características específicas), pero sí permite que el tiempo de recarga se reduzca mucho. Así mismo, esta tecnología garantiza un rango mucho más amplio que el de las tradicionales baterías de litio. Y por último, es una batería que no pierde capacidad.
Se trata de una tecnología en verdad disruptiva. A decir verdad, el concepto es tan fantástico que cuando lo vi la primera vez pensé que se trataba de un hoax. Pero no, la empresa existe y su vehículo parece andar tal y como se afirma, es decir, la tecnología funciona.
Este concepto fue desarrollado por la NASA en los 1960’s, pero fue posteriormente desechado por qué no daba los resultados esperados. En el 2003 un científico llamado Nunzio la Vecchia (de quien por lo demás no pude encontrar mucha información) vio potencial en la tecnología y comenzó a trabajar a haciendo énfasis en el desarrollo de nanotecnologías que no estaban disponibles para los científicos cuatro décadas atrás. Al hacerlo consiguió superar los problemas de este mecanismo y convertirlo en una batería viable con una densidad energética mucho mayor a la de las baterías de iones de litio.
Por si acaso, la densidad energética es la capacidad de almacenar energía por unidad de peso. En este caso eso significa que a igualdad de peso la batería de agua salada tendría mayor capacidad de carga que la batería de iones de litio.
Hoy por hoy la versión de limosina de este vehículo tiene más de 700 kilómetros de autonomía en una carga, libera agua vaporizada al ambiente y llena sus tanques como cualquier vehículo gasolina. Pero no está la venta.
Nanoflow Cell
La empresa, dirigida actualmente por La Vecchia, ha asegurado en repetidas ocasiones que no es un fabricante de autos y que no está interesada en sacar su propia marca de vehículos. Los Quant, pese a que ya pueden manejarse en las calles de Europa, no están a la venta.
Al contrario, La Vecchia parece estar interesado en buscar la alianza con un productor actual y servir de proveedor de baterías y del agua con iones (o agua salada) para llenar los tanques, que obviamente debe tener unas características muy específicas.
Se suponía que la alianza con el socio se haría en 2017, pero no pudimos encontrar nada de información al respecto. Por ahora parece ser que la empresa está interesada en crear un centro de fabricación y ya tiene el capital necesario, pero no ha decidido en que lugar poner su centro de operaciones.
¿Podría ser un fraude?
La verdad, la información que hay en internet sobre esta tecnología, que se ve francamente fantástica, no es muy clara ni está muy completa. La Vecchia asegura que no ha revelado aspectos de su tecnología porque la patente está en proceso y podría arriesgarse a perder sus descubrimientos. Pero muchos ven esto con algo de escepticismo.
Pero en cualquier caso parece ser que la tecnología sí está avanzando de manera acelerada. Actualmente una empresa estadounidense basada en Illinois se encuentra en busca de una batería líquida y parece haber hecho también descubrimientos importantes.
Quizás estemos ante una nueva era y en unos años las baterías de litio se hayan convertido en una reliquia obsoleta y sean las baterías de agua salada la nueva tecnología. No lo sabemos. Pero por ahora un vehículo construido con estas baterías valdría más de un millón de dólares, por lo que no es nada viable aún su fabricación de manera masiva.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/autos/story/20161010-driving-the-saltwater-sports-car
- https://www.topgear.com/car-reviews/quantino/first-drive
- https://gas2.org/2017/09/03/nanoflowcell-plans-formula-e-entry-2018/
- https://www.prestigeelectriccar.com/es/noticias/2340/Se_busca_lugar_para_la_Quant_City
- https://energynews.us/2017/03/01/midwest/illinois-researchers-seek-a-battery-you-can-pump-into-your-cars-tank/
Imágenes: 1: excellencemagazine.luxury, 2: evmc2.wordpress.com, 3: ai-online.com