En el ámbito global, el término Brexit puede ser definido como un neologismo, posicionado a partir del año 2016, por los distintos actores políticos y medios de comunicación masivos, para denominar la decisión británica de dejar de ser miembro de la Unión Europea.
Significado y posicionamiento
Básicamente, la palabra Bretix constituye un neologismo –tanto en inglés como en español- conformado por dos voces: Br, que refiere directamente a Britain (Gran Bretaña) y exit (salida) por lo que su traducción literal sería “salida de la Gran Bretaña”. No obstante, con referencia a la popularidad alcanzada por este término, algunos observadores políticos se la atribuyen a la gran campaña mediática dirigida a apoyar esta decisión, pues aun cuando este término era sólo una de las opciones del referéndum al que se llamó a los miembros de la Gran Bretaña (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) terminó posicionándose como el nombre por antonomasia para referirse a esta decisión, aun cuando también existía –dentro de la consulta y el debate político- la opción Bremain, compuesta a su vez por Br (Britain) y Remain (permanecer).
Bretix y Referéndum
Sin embargo, más allá de la discusión política sobre la posibilidad o no de salir de la Comunidad Europea como una alternativa a superar los fuertes problemas económicos que a Gran Bretaña atravesaba desde hace años, el Gobierno quiso dar un paso más al frente: hacerlo realidad. En consecuencia, debido totalmente a que dicha medida afectaría de forma directa la vida de los miles de ciudadanos de los estados pertenecientes a la Gran Bretaña, así como también a los millones de europeos pertenecientes a esta comunidad, se decidió someterlo a la consulta popular, por lo que se escogió la figura del Referéndum.
De esta forma, el 23 de junio de 2016, se llevó a cabo en Gran Bretaña el Referéndum con respecto al Bretix, el cual estuvo precedido por un clima de tensión, protestas y acalorados debates políticos. Sin embargo, y pese al empeño de quienes se inclinaban por la opción Bremain, aduciendo que la salida de la Unión Europea en realidad traería consecuencias negativas para el nivel de vida de los británicos, la opción del Brexit se impuso en las urnas con 52% de votos, superando en dos puntos a su contrincante, el Bremain, que sólo obtuvo 48%, pero que sin embargo revela la gran polarización que había con respecto a este tema. Entre los efectos inmediatos que trajo dicho resultado se encuentra la renuncia del Primer Ministro británico, David Cameron.
Consecuencias del Bretix
Con respecto a sus efectos inmediatos, así como a sus consecuencias a largo plazo hay varias opiniones, las cuales dependen obviamente de la posición política de quien las emita. No obstante, a grandes rasgos, se podría decir que las consecuencias de que Gran Bretaña se haya decidido por el Brexit se pueden clasificar de la siguiente manera.
Efectos positivos
Por un lado, aquellos hechos que hacen que la decisión británica sea aplaudida por quienes la impulsaron y lograron su victoria en las urnas, y que básicamente señalan como efectos directos de mejores condiciones económicas en los próximos años para la Gran Bretaña:
- Autonomía e Independencia económica.
- Autonomía e independencia política.
- Poder de decisión, en varios intereses de la nación.
- No vulnerabilidad económica ante las recesiones o crisis económicas que pudiesen afectar a otros países europeos.
- Aumento de la producción nacional, reducción en el consumo de productos importados.
- El no tener que verse afectado por las regulaciones impuestas por la Unión Europea.
- El poder colocar sus propias regulaciones a los inmigrantes provenientes de otros países de la Unión Europea, que valiéndose del pasaporte europeo no debían someterse a ciertas regulaciones a la hora de buscar trabajo.
Efectos negativos
Así también, quienes se mostraron en contra de esta decisión política, siempre colocaron su acento en los siguientes aspectos, los cuales son señalados como consecuencias negativas de alto impacto que afectarán tanto a los británicos como a los europeos, y que se pueden resumir en los siguientes puntos:
- Imposibilidad de disfrutar de las leyes de libre mercado e intercambio que mantenía la Gran Bretaña con los otros países miembros.
- Así como la salida de la UE le ofrece la posibilidad a la Gran Bretaña de colocar regulaciones migratorias para otros países europeos, estos también pueden hacerlo, teniendo como consecuencia que los ciudadanos británicos tampoco puedan circular sin mayores obstáculos por los países de esta comunidad económica.
- Aislamiento, es decir, que la Gran Bretaña permanecerá al margen de los destinos económicos y políticos que vivan en conjunto los países miembros.
- Afectaciones directas al valor de la moneda británica, la cual ya no podrá ser el Euro.
- Caída inmediata y a largo plazo de las bolsas y valores británicos.
- Incremento de la Xenofobia, tanto dentro de la Gran Bretaña, hacia los inmigrantes de otras nacionalidades europeas, como hacia los ciudadanos británicos en otros países europeos.
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