Algunas personas intentan decidirse por algún animal, para acompañar sus días al lado de un amigo fiel y cariñoso. Una buena parte eligen a un perro o a un gato, pero otros tantos prefieren una alternativa a los felinos y canes, por lo que se inclinan más hacia un pequeño roedor. Pues bien, aquí están las “razones para adoptar un hámster como mascota”:
Te sentirás más feliz
Los científicos han evidenciado que aquellos quienes viven solos, experimentan mayor felicidad si cuentan con una mascota. Una buena opción para tener en cuenta es un hámster, puesto que suelen hacer reír a sus amos por varios motivos y obviamente, ofrecerá una ocupación para distraerse.
Alta fidelidad
A pesar de su diminuto tamaño, pueden dar una buena compañía y si se pegan al cuerpo, se siente su calor agradable. Siempre dispuestos a ser consentidos y a compartir momentos especiales. No son tan longevos, pues casi duran los 5 años de vida.
No requieren grandes cuidados
No exigen tantos cuidados, a diferencia de un perro o incluso un gato. Su limpieza en sencilla y consiste en limpiar su jaula en un periodo de dos veces por semana. En cuanto su alimentación, se debe brindarles agua fresca y comida con frecuencia, pues todos los seres vivos necesitan hidratarse. Su comida especial es económica en el mercado y los juguetes también, mismos que les encanta morder.
Fin a los problemas de espacio
Muy distinto de otras mascotas, un hámster no requiere tanto espacio, pero sí que esté aseado. No dejan pelos pegados en la ropa, ni producen malos olores.
Su mantención no es cara
Tanto sus alimentos, como juguetes, jaula, etc, no son costosos. Difícilmente contraen enfermedades, pero la clave está en mantener en alto estado de pulcritud sus diminutas jaulas. Estos animalitos se limpian solos, sin necesidad de ayuda.
Son muy tranquilos
La pasividad y dulzura los caracteriza. No generan preocupación porque salgan corriendo, tan pronto como se abra la puerta de la casa, pues le temen a lo que les aguarda afuera y además, se sienten a gusto al contar con un amo que les brinda cariño y comida.
Se adecúan fácilmente
No sufren tanto por adaptarse al entorno. Lo mismo sucede con las personas, pues si llegara alguien más a vivir en la casa, de manera muy sencilla se puede ganar la confianza del pequeño hámster.
Son muy divertidos
Si se les pone juguetes con rueditas, ellos se ven muy graciosos corriendo con ellas y les encanta jugar. Lo único es no molestarlos cuando se encuentran durmiendo, pues como todos los animales o humanos, se pueden molestar.
Les gusta los niños
Ciertas especies de hámster, se diferencian porque suelen ser más amistosos con los niños, que otros. Una buena opción de mascota para los niños que quisieran tener una, es un hámster ruso.
Son demasiado adorables
Una gran parte de la gente, considera que estos animalitos son irresistiblemente encantadores. Aunque otras muchas los repudian por ser roedores y al fin de cuentas, un ratón. Pero son muy caseros, entendidos y cariñosos. Lo que más atrae es su cara y ojos brillantes y redondos.
Imagen: wikipedia.org