Sin embargo, antes de revisar algunas de estas creativas y divertidas recetas, se revisarán algunos aspectos de la remolacha, como por ejemplo su naturaleza, historia o propiedades.

La remolacha

En este orden de ideas, se encuentra entonces que la Remolacha ha sido definida, a grandes rasgos por las distintas fuentes botánicas como una hortaliza, que forma parte de una planta herbácea, que recibe el mismo nombre, y que ha sido clasificada dentro de la familia Amaranthaceae. En específico, lo que en la era moderna se conoce como remolacha constituye la raíz de esta planta. La remolacha es clasificada como una hortaliza.

En cuanto a su aspecto físico, la Remolacha puede ser descrita entonces como una raíz, de forma redondeada, la cual cuenta con un tamaño promedio equivalente al de una pelota de golf. Así mismo, se caracteriza en su exterior por estar recubierta de una piel suave y delgada, cuyos colores pueden oscilar entre el marrón, el naranja o incluso el rojo violeta.

Con respecto a su interior, la Remolacha se caracteriza por tener una pulpa firme, carnosa, de dulce sabor y color rojo intenso, casi llegando al vinotinto. Esta hortaliza también se caracteriza por poseer gran cantidad de líquido, el cual a su vez tiene la propiedad de teñir fácilmente las superficies, de ahí que no es de extrañar cómo en el siglo XIX, las mujeres usaban la remolacha como cosmético natural para colorear sus mejillas y labios.

De acuerdo a lo que señalan los especialistas, la remolacha más conocida en la actualidad son la remolacha jardinera, la especie de donde se obtienen las hojas llamadas acelgas y la remolacha azucarera, la cual es tenida como un elemento de gran importancia en la industria alimenticia, en donde es usada para endulzar alimentos, así como para la elaboración de azúcar.

Breve historia de la remolacha

En referencia al origen de esta hortaliza, las distintas fuentes especializadas parecen coincidir en señalar que la especie de remolacha más consumida en la actualidad tiene como ancestro a la Acelga marina, la cual se originó de forma silvestre en el norte del territorio africano hace más de 4000 a.C.

Así mismo, los especialistas han podido concluir, en base a distintos descubrimientos arqueológicos, que la remolacha comenzó a ser cultivada por los seres humanos alrededor del año 4000 a.C. Estas afirmaciones se basan en hallazgos arqueológicos que han encontrado pruebas del cultivo de esta hortaliza en el antiguo Egipto, específicamente durante la tercera dinastía.

No obstante, los egipcios no fueron los únicos, puesto que también existen pruebas correspondientes al período Neolítico, correspondiente a los Países bajos.

Posteriormente, según señalan los datos históricos, se cree que la remolacha fue cultivada también Babilonia, específicamente en los jardines colgantes, hacia el año 800 a.C. Sin embargo, existen detractores de este dato, quienes señalan que no se puede tomar como cierto, en tanto no se tenga seguridad de la existencia de estos jardines.

Otro pueblo sobre el que sí se tiene pruebas del cultivo y consumo de la remolacha fueron los griegos, quienes se destacan por ser la primera civilización en realizar un cultivo sistemático de la remolacha. Como dato curioso, cabe destacar que los griegos solo consumían las hojas de esta hortaliza, mientras que sus raíces eran usadas como ofrenda religiosa para el dios Apolo.

Por su lado, los romanos conocieron la remolacha por parte de los griegos. Al igual que ellos consumían sus hojas, mientras que a diferencia de la civilización helénica, los romanos sí usaban las raíces, solo que no para la culinaria, sino para usos medicinales, puesto que este pueblo llegó a conocer a fondo las propiedades de la remolacha tanto para bajar la fiebre, como para laxar, entre otras cualidades.

Pese a que los romanos ya conocían la remolacha, para que esta saliera de Italia, rumbo a otros rincones europeos se debió esperar hasta el siglo XV, momento en el cual a través de parte del viejo continente se popularizó el dulce de raíz de remolacha, gusto que permitió que esta hortaliza fuese llevada entonces hasta Francia y España.

Cien años después, en el siglo XVI, la remolacha fue llevada entonces a Alemania e Inglaterra. Con respecto a la llegada de la remolacha a América, los historiadores sugieren que se puede considerar como responsables de este viaje a los españoles, quienes habrían llevado esta hortaliza hasta el Nuevo Mundo, en algún momento de la conquista española a tierras americanas.

Entre los distintos eventos históricos de gran importancia en la evolución de la remolacha como alimento humano, destaca el descubrimiento hecho en el siglo XVII por el químico Andreas Marggaf, quien durante ese siglo logró hacer azúcar en base a remolacha, lo cual además de un importante aporte a la Química, significó un revés político para los ingleses, quienes en ese momento sostenían un bloqueo en Europa de ciertos productos, entre ellos el azúcar.

Propiedades nutricionales de la remolacha

Además de sus grandes propiedades medicinales, la Remolacha es entendida desde hace cientos de años como un alimento con grandes propiedades nutricionales y alimenticias. En época moderna, la Ciencia ha podido determinar que en la remolacha pueden encontrarse grandes cantidades de Carbohidrato, Azúcares, Fibra alimenticia, Grasas naturales, Proteínas vegetales y Agua.

Por otro lado, en la remolacha también pueden encontrarse grandes cantidades de vitaminas, entre las que destacan las vitaminas A, B1, B2, B3, C, E y K. Igualmente, en esta hortaliza de origen africano, los especialistas han encontrado minerales como el Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio y Zinc, componentes estos que resultan esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano.

Cócteles a base de remolacha

Sin embargo, que la remolacha constituya un alimento con grandes propiedades nutricionales y medicinales, no es la razón que más pesa a la hora de ser también el más escogido de la tradición occidental, puesto que adicionalmente la remolacha cuenta también con un delicioso sabor y un color impactante.

Así mismo, es una hortaliza llena de líquido, por lo que además de consumirla de forma sólida, también puede convertirse en jugo, convirtiéndose en el ingrediente de deliciosas bebidas, las cuales también pueden tener alcohol. Por ende, la remolacha ha participado con éxito de la tendencia, iniciada en la segunda década del siglo XXI, de incluir productos naturales en los tragos de la noche. A continuación, algunos ejemplos de recetas:

Ginebra Red

Uno de los sabores que mezclan a perfección con el de la remolacha es la ginebra. Para preparar uno de los tantos tragos posibles, se necesitarán los siguientes elementos: media ( ½ ) taza de jugo  remolacha / un cuarto ( ¼ ) de jugo de pomelo / cuatro (4) cucharadas de sirope de romero, el cual debe prepararse en el momento, y que necesitará: agua, azúcar y hojas frescas de romero / tres (3) medidas de ginebra / Soda / un (1) puñado de hielo.

Teniendo todo a disposición, se comienza entonces a preparar el sirope de romero, a fin de contar con él al momento de iniciar la preparación del trago. Si se desean preparar varios en la noche, entonces es mejor que se prepare gran cantidad del sirope. Para elaborarlo, será necesario llevar al fuego en una olla, mitad de agua y mitad de azúcar. Se colocan también las hojas frescas de romero, y se cocinan hasta formar el sirope. Luego se retiran las ramitas de romero.

Este sirope se retira del fuego, y se debe dejar enfriar a temperatura ambiente. Al llegar a este punto, entonces sí se puede comenzar a preparar el trago. Para esto, se deberá tomar una coctelera, en la cual se agregara un puñado de hielo. Se toma también los ingredientes, y se llevan al vaso mezclador.

Se agita vigorosamente, y se sirve directamente en una copa tipo huracán o para cóctel. Este envase puede haber sido escarchado con azúcar roja, lo cual se puede hacer con ayuda también del sirope de romero. Igualmente, puede adornarse la copa con una rodaja de pomelo.

Sangría de remolacha

Otro de los tragos que se pueden preparar con remolacha es esta sangría, la cual resulta ideal para compartir con varios invitados en una cálida tarde de verano, pues mezcla el color y dulzor de la remolacha con los sabores cítricos y profundos.

Para prepararla será necesario tener a disposición los siguientes elementos: ocho (8) onzas de vino tinto / seis (6) onzas de brandy / una (1) onza de triple sec. / tres (3) onzas de cerveza / cuatro (4) onzas de azúcar / once (11) onzas de jugo de remolacha / una (1) onza de jugo de limón / tres (3) onzas de jugo de naranja / una (1) pizca de sal.

Lo primero que se hará será tomar la coctelera, y colocar en ella el jugo de remolacha, el de limón y el de naranja. Igualmente, se agregará el azúcar y la sal, y se agitará lo más vigorosamente posible. Cuando el azúcar y la sal estén completamente disueltos en estas bebidas se deberá entonces llevarlas a la jarra en donde se preparará la sangría, y en la que debe haber hielo, así como rodajas de limón.

En este momento se agregan entonces las bebidas alcohólicas. Con ayuda de un removedor, se mezclan los ingredientes, y ya está completamente lista para servir a los invitados.

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