La pera

Por consiguiente, se comenzará por decir entonces que la Pera, de acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, puede ser considerada como una fruta, cuya especie se agrupa dentro del género Pyrus. Así mismo, la Pera, así como las otras especies que comparten género con ella, se caracteriza por nacer de árboles, conocidos popularmente como perales. No obstante, la Pera que es consumida en tiempos modernos en el mundo nace específicamente del peral, denominado por los científicos como Pyrus communis.

Con respecto a las características físicas de la Pera, esta fruta puede ser descrita, en cuanto a su forma, como una fruta redondeada, que en ocasiones recuerda a la forma de reloj de arena. Así mismo, su cáscara puede ser señalada como de una textura rugosa, la cual oscila entre los colores verdes y amarillos. En cuanto a su pulpa, la Pera se distingue siempre por su pulpa de color claro, pero de gran carnosidad y jugosidad, al igual que por su inigualable dulzor.

Origen de la Pera

Desde tiempos modernos, la Pera es conocida en casi todas las latitudes del mundo, siendo también producida de forma entusiasta en casi todas las regiones templadas del planeta, siendo China, Italia y Estados Unidos, los países que en las últimas décadas del siglo XX, así como en las primeras del XXI, se coronaron a la vanguardia de la producción de peras, en el mundo.

No obstante, cuando se trata de precisar cuál es el origen de la Pera, los científicos coinciden en señalar que la Pera que se consume en tiempos modernos, de forma global, surgió por primera vez, de forma silvestre y hace miles de años, en la cara occidental del continente asiático, específicamente en los territorios del moderno Afganistán.

Así mismo, los especialistas han señalado que fueron quizás los griegos los responsables del tránsito de la Pera de la cara occidental asiática a la cara oriental europea. Por su parte, de la civilización griega, la Pera pasó también a los romanos, pueblo que se encargó de expandirla por toda Europa. Ya para el proceso de la Conquista, serían entonces los españoles quienes llevarían la Pera desde el viejo continente al Nuevo mundo.

Propiedades de la Pera

Además de su gran adaptabilidad en los distintos territorios templados del planeta, la Pera también resalta por sus grandes propiedades nutricionales. En este sentido, los expertos han indicado que en la Pera pueden encontrarse grandes cantidades de carbohidratos, azúcares, grasas y proteínas vegetales, por lo que entonces esta fruta de origen asiático es reconocida como una fuente de energía, de ahí que pueda resultar bastante útil a la hora de regímenes alimenticios, que acompañen rutinas de ejercicios, así como ideal para comenzar el día.

Por otro lado, los Nutricionistas han podido igualmente identificar en la Pera importante vitaminas, como por ejemplo grandes cantidades de vitamina A, la cual se encuentra asociada entonces a un correcto proceso de regeneración celular, así como también a la buena salud visual, sobre todo a la nocturna. Igualmente, la vitamina A también evita los calambres nocturnos.

Dentro de las vitaminas que pueden encontrarse en la Pera, los científicos señalan que además de grandes cantidades de vitamina B3, esta fruta proveniente de Afganistán, es rica también en vitamina C, lo cual convierte a la Pera también en un buen aliado de un sistema inmunológico fortalecido.

También, dentro de esta fruta se han detectado importantes minerales, vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, como por ejemplo el Calcio, que permite la existencia de huesos fuertes; el Hierro, que combinado con la vitamina C de esta fruta, es un enemigo acérrimo de la Anemia; y el Sodio.

Recetas de postres a base de pera

Sin embargo, no sólo son las grandes propiedades nutricionales, y hasta curativas, las que hacen que día a día, miles de paladares escojan la pera como su fruta favorita, o su ingrediente estrella, puesto que esta fruta cuenta también con un deliciosos sabor y una exquisita textura, de ahí que se haya convertido, de generación en generación, también en la protagonista de algunos del os más delicados y creativos postres. A continuación, algunos de estos ejemplos:

Peras al vino tinto

Delicioso, pero también impresionantemente sencillo, las Peras al vino tinto se alzan como uno de los postres más deliciosos y populares del mundo. Para prepararlos, será necesario tener a mano los siguientes ingredientes: una y un cuarto (1 y ¼ ) taza de azúcar morena / tres (3) peras medianas y maduras / una (1) taza de agua / una y un cuarto (1 y ¼ ) taza de vino tinto / tres (3) clavos de olor / media ( ½ ) cucharadita de canela en polvo.

Una vez se hayan reunido todos estos elementos, se comenzará entonces por lavar y pelar las peras. No obstante, se tendrá cuidado en conservar la piel. Por su parte, la pulpa deberá ser cortada por la mitad, teniendo precaución de sacar las semillas de esta fruta. Así mismo, se tomará una olla, en la que se colocará el agua, el azúcar, los clavos y la canela, y se llevará al fuego, a fin de hacer un almíbar.

Cuando esto haya sucedido, será el momento de meter las mitades de pera, así como el vino tinto. Se dejarán hervir a fuego alto por diez minutos. Pasado este tiempo, se bajará el fuego, se tapará la olla, y se les permitirá a las peras cocinarse lo más tiernas posibles. Estarán listas cuando se tenga la textura deseada, y además se haya reducido la salsa hasta ser un caramelo.

Este postre se debe consumir frío. Se puede acompañar con crema chantilly, así también como con helado de vainilla. Al hacer el emplatado, se puede usar la cáscara de pera para decorar.

Mousse de pera

Quizás no tan sencillo, pero igualmente delicioso, el Mousse de pera es otro ejemplo de los deliciosos platos dulces, que pueden hacerse en base a las peras. Para prepararlos, será necesario tener a disposición entonces los siguientes ingredientes: una (1) pera mediana y madura / una (1) vaso de leche semidescremada / dos (2) cucharadas de harina de trigo / una (1) cucharadita de azúcar blanca / una (1) clara de huevo / la cáscara de medio ( ½ ) limón.

Cuando se cuente con todos los ingredientes a disposición, se tomará entonces una olla pequeña, en la cual se disolverá la harina en la leche. Hecho esto, se incorporará el azúcar, y se llevará la preparación al fuego, durante cinco minutos, teniendo cuidado de que se espese, pero que no se pegue en el fondo.

Aparte, se deberá lavar y pelar la pera. Así mismo, se procede a rallar la fruta, y se agrega a la preparación que se mantiene al fuego lento. También se agrega la ralladura de medio limón. Después de otros cinco minutos, se baja la preparación del fuego.

En otro recipiente, se batirá la clara de huevo, hasta llevarla a punto de nieve. Se procederá a incorporarla en la preparación, siempre a través de movimientos envolventes. Cuando se han incorporado todos los elementos de forma homogénea, se llevará el mousse a copas de vidrio, y estas a su vez a la heladera, permitiendo que se enfríen por un lapso de cuatro horas. Se pueden decorar con hojitas de menta, al momento de servirlas.

Postre de ricota y peras

Así también, se pueden preparar deliciosos postres al horno, usando un poco de peras, y bastante de imaginación. Un ejemplo de esto puede ser este postre de ricota y peras, que de seguro será la sensación de las meriendas o los postres.

Para elaborarlo, será necesario reunir los siguientes elementos: una y media (1 y ½ ) tazas de galletas tipo polvorones trituradas / una (1) taza de manteca o mantequilla derretidas / seis (6) peras medianas y maduras / tres cuartos ( ¾ ) de taza de ron / media ( ½ ) libra de ricota / dos (2) tazas de azúcar impalpable / cuatro (4) huevos / un (1) limón.

Teniendo todo a disposición, se comenzará por llevar las galletas trituradas a un recipiente hondo, y agregar la manteca. Una vez se haya conseguido una masa compacta, esta deberá extenderse a lo largo de la bandeja o tortera en la cual se preparará el postre. Aparte, en una olla, se colocará el ron y el azúcar, así como con las peras, y se les permitirá cocinarse por unos veinte minutos, a fin de realizar un almíbar.

En otro recipiente, se mezclará la ricota, el jugo de limón, el azúcar y los huevos. Cuando se hayan culminado estas dos preparaciones, se procederá entonces a bañar la masa de galletas y mantequilla con el almíbar de pera, y sobre ellos colocar la ricota. Se lleva la preparación al horno, por unos cincuenta minutos, y a una temperatura de 180 grados centígrados. Esta preparación se puede acompañar igualmente de helado, o de dulce de leche.

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