Cuando hablamos de una guerra, sólo podemos hablar de consecuencias nefastas tanto sociales, económicas como ambientales. La Primera Guera Mundial marcó el comienzo y el final de una temporada trascendental en el mundo y comenzó el gran cambio en el siglo XX, donde se presentaron ambas guerras mundiales.
Esta Primera Guerra, implicó el gasto excesivo de recursos tanto materiales como humanos, razón por la cual los Países Aliados ganaron el conflicto bélico, pues contaban con una buena capacidad de movilización de hombres y materias primas.
Fueron los primeros intentos del liberalismo y la globalización y por ende, esos Aliados apoyaban a los gobiernos gigantescos, que abarcaban más del 70% de la población y más del 60% del PIB del mundo. Por el contrario, los gobiernos centrales pequeños, con sus limitados recursos, estaban en desventaja total.
Tan así que con sólo el número de habitantes de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, se superaba a la de todos esos imperios centrales. La economía de esas tres potencias aliadas cuadruplicaba a los pequeños. Todas, excepto Francia, resultaron muy beneficiadas en materias económicas durante la conflagración. Cerca de unos 300.000 millones de dólares le costó al mundo este espantoso conflicto, pero nada comparado con las víctimas mortales y el daño a la naturaleza.
Millones de vidas humanas fueron el mayor costo de la guerra
Se estima que cerca de 10’000.000 de personas y 25’000.000 de heridos, resultaron finalmente de este conflicto donde se usaban cañones de gran calibre, armas químicas, ametralladoras, submarinos, tanques y variedad de vehículos, producidos por los avances de la ciencia.
Si sumáramos todas las cifras de muertos y heridos de todas las guerras que se presentaron en el siglo XIX, no alcanzarían los números si quiera para parecerse a la escandalosa cantidad de la sola Primera Guerra Mundial. Para completar al mismo tiempo, la humanidad europea fue atacada con la “gripe española”.
En las naciones que más se empeñaron en la guerra, las muertes de adultos llegaron a ser tan altas, que por ejemplo Francia fue del 7,2% de la población; Alemania, 6,3%. Turquía y Bulgaria, 6,8%; si estas fueron las cantidades alarmantes de víctimas mortales, la de pérdidas materiales y de infraestructura fue peor, porque se destruyó aproximadamente el 3,5% de las que existían en Europa hasta ese año, 1914.
Conclusiones generales
Bastante difícil resulta calcular con exactitud los costos económicos de esta Primera Guerra Mundial; pero lo que sí es claro, es que en toda la historia, éste fue el comienzo del cambio más abrupto que haya sufrido la humanidad, el cual hemos llamado desarrollo, modernismo o progreso, pero que en realidad, literalmente, se trató del comienzo del fin de la actual civilización.
A pesar de que los primeros medios masivos de comunicación como la Radio, comenzaban a utilizar su poderosa influencia en la psiquis colectiva, las gentes de muchas naciones protestaron contra la guerra, en grandes huelgas y manifestaciones como en 1916 en Gran Bretaña o los impresionantes motines militares en Francia, entre otros.
Dos sucesos de tremenda relevancia, marcaron el destino final de la Primera Guerra Mundial: la intromisión estadounidense en el conflicto bélico y la sangrienta revolución soviética en Rusia.