Un objeto que recuerde a la ex

Lo toman como un insulto, por ejemplo, si él les llega a obsequiar el mismo perfume que usaba la anterior pareja y ella lo sabe. O si se enterara de que el anillo que le ha regalado, ha sido un detalle que le regresaron en un romance fallido anterior y ni qué decir de una prenda de vestir con condiciones similares.

Joyas de fantasía

Bueno, se resalta la buena intención del detalle, pero en el fondo ellas sienten que las están valorando con una baratija y por eso, lo más recomendable es reunir un buen dinero si se tiene pensado regalar una joya a una mujer.

Un medidor de peso

Prácticamente, les produce la sensación de que las están llamando gordas, cosa que lastima fuertemente su ego y personalidad. Craso error si lo que se pretende es quedar bien con ella y mucho peor si es en plan de conquista.

Un artículo de cocina o aseo

Si es su cumpleaños, un aniversario, o una fecha especial, darle un regalo así, las ofende en sobremanera, porque lo consideran como si les estuvieran recordando que su deber es limpiar, cocinar, preparar, hacer y cumplir con todos los oficios domésticos.

Un libro de auto ayuda

Se ha creado el imaginario colectivo de que de cierta manera es un insulto, o un atrevimiento cuanto menos, a no ser que ella misma lo solicite. Tal como lo afirma la obra de psicología intitulada “Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus”, de John Gray, las mujeres se sienten ofendidas cuando se les intenta brindar soluciones psicológicas a sus problemas, puesto que ellas lo que buscan es ser escuchadas. Así que de regalo, no queda muy bien.

Una tarjeta prediseñada

Aunque no se cuente con mucho dinero y el detalle sea “bonito”, da a entender que ella no le inspira en lo más mínimo, porque si el dinero es el problema, una carta escrita a puño y letra expresando la felicidad que produce su compañía, son una opción magnífica. Inclusive existen muchos métodos creativos para diseñar un lindo detalle con una manualidad, una flor, etc.

Dinero

Es una muy mala idea. Aunque a nadie le viene mal que le regalen billetes, seguramente no va a lograr efectos emocionales trascendentales ni la va a impactar en casi nada, mientras que no se trate de una suma considerable, claro está. Obsequiar unos cuantos billetes, es una forma de decir que no hubo suficiente inspiración ni disposición de buscarle un detalle pertinente.

Un peluche

En la escuela funcionaba bastante bien, pero ya en la vida adulta no es algo que se ajuste al contexto. En un día como San Valentín, o Navidad, un peluche puede desinflar a más de una mujer. Los juguetes ya no son para las mujeres, a pesar de que siempre los considerarán como tiernos, pero hay cosas mil veces mejores.

A uno mismo

La idea de ponerse un moño y ofrecerse de regalo a sí mismo dejó de impactar casi desde el primer momento. Pues de hecho, funcionaría en un día cotidiano, pero en Navidad, cumpleaños, San Valentín, o aniversario, no quedaría nada bien.

Cremas antiarrugas, anticelulíticas o desodorantes

Lo más seguro es una ruptura próxima. La sola idea expresa lo impertinente que resulta. Es muy diferente obsequiarle una tarde de spa, a resaltarle sus defectos físicos. Podría funcionar mucho un tratamiento de belleza. Pero la peor desfachatez, sería salirles con un desodorante o hasta con un perfume, porque es muy difícil acertar en el gusto de una mujer.

Dicen que las mujeres son los seres más complicados de entender del planeta. Verdad o no, son la inspiración y la belleza de este mundo.

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