Tal vez uno de los dolores más molestos y difíciles de superar sea un dolor de muela, sobre todo si de inmediato no se cuenta con un analgésico o la posibilidad de acudir de inmediato a un odontólogo. De acuerdo a lo que indican los expertos en salud odontológica, un dolor de muelas es síntoma y consecuencia directa de una infección que puede surgir a raíz de una caries, enfermedad de las encías o alguna otra condición que ocasionan que ciertas bacterias proliferen, inflamando el tejido blando y produciendo esa sensación latente y dolorosa, más parecida a una tortura que a un malestar.
En caso de que esto suceda, y no se cuente con la forma o modo de poder ir al médico o tomar algún calmante, puesto que el lugar y la hora tomen a la persona desprevenida, la Medicina Natural cuenta con algunos trucos y remedios que pueden ayudar a aliviar esta situación de forma significativa, mientras la persona logra recibir atención odontológica adecuada.
Resulta pertinente entonces ofrecer algunos ejemplos de los remedios con los que cuenta la naturaleza para contrarrestar las causas y síntomas de la enfermedad dental, y que sorprendentemente pueden estar en las neveras y cocinas de todas las casas, al alcance de la mano. A continuación, algunos remedios naturales contra el dolor de muela o de dientes:
Perejil como analgésico
Probablemente uno de los remedios naturales más efectivos ante un dolor de muela sea el perejil el cual cuenta con propiedades antisépticas, al ser un antibiótico natural. De esta forma, algunos entendidos en salud naturista aconsejan que en medio de este tipo de situación lo más recomendable es proceder a masticar hojas de perejil, varias veces al día, a fin de que sus ingredientes actúen directamente sobre la parte afectada, contribuyendo a disminuir la infección, reduciendo así la inflamación, y por ende haciendo que el dolor ceda, mientras la persona logra visitar a su odontólogo.
Agua y sal como antiséptico
En la misma sintonía de los productos naturales con propiedades antisépticas se encuentra la sal, la cual también ofrece la posibilidad de reducir considerablemente la infección en curso, logrando así una reducción en la inflamación y el dolor. Para esto las fuentes de Medicina Naturista aconsejan mezcla un poco de sal en un vaso con agua tibia y proceder a hacer enjuagues bucales con esta solución, a fin de aplicarla directamente en la zona afectada.
Clavitos sedantes
Así mismo, la Medicina Natural recomienda como una excelente opción para combatir un dolor de muelas que el afectado se dé a la tarea de masticar un clavito de olor, puesto que según señalan algunas fuentes, esta especie aromática cuenta dentro de sus componentes con una solución denominada eugenol, la cual cuenta con un efecto sedante, que puede ser bastante beneficiosos en este tipo de situaciones. En este sentido se aconseja molerlo en un mortero y colocar el polvo directamente sobre la encía afectada. También se puede agregar al agua, para hacer enjuagues con esta sustancia.
Ajo, otro potente antibiótico
De igual forma, el ajo puede resultar un importante y eficiente remedio ante un dolor sorpresivo y contundente de muelas. Según lo que señalan algunas fuentes de botánica, el ajo cuenta dentro de sus propiedades con un gran alcance antibiótico, por lo que su uso puede ayudar a reducir la infección en desarrollo. Por igual, este alimento cuenta con propiedades antiinflamatorias, lo que vendría a reducir considerablemente otro de los síntomas relacionados directamente con el dolor. Para usarlo, se necesita simplemente que el ajo se machaque o pise en un mortero, y los pedacitos y líquido salido de él sean colocados directamente sobre la encía o zona afectada.
Agua oxígenada como ayudante
Ya no tan natural, pero igualmente efectiva, el Agua oxígenada constituye uno de esos ingredientes al alcance de la mano, que puede ayudar a una persona a superar de mejor manera una noche de intenso dolor de muela. En este sentido, se aconseja –con mucho cuidado de no ingerir este líquido- que la persona busque limpiar la zona afectada con el agua oxígenada, a fin de aprovechar todas sus propiedades antisépticas, puesto que según los especialistas en odontología en la medida en que se presente una reducción de bacterias, la infección cederá, procurando a su vez una disminución de la inflamación, y por consiguiente la presión y el dolor también disminuirán.
Hielo, para desinflamar
Finalmente, otro ingrediente siempre presente en la nevera y que puede resultar muy útil en el tratamiento para abordar un dolor de muelas es el hielo. De acuerdo a los manuales de medicina, el frío cuenta con la propiedad de reducir la inflamación, así mismo el contacto del frío con la zona dolorida puede también originar un efecto calmante que sirva para aliviar la sensación y la molestia por algún tiempo. Sin embargo se aconseja tener presente que el hielo puede producir quemaduras, por lo que no se debe aplicar de forma directa en la piel ni tampoco de manera sostenida. Se recomienda entonces usar una tela para aplicarlo, y removerlo de vez en cuando, a fin de poder aprovechar sus ventajas analgésicas y desinflamatorias, sin correr el riesgo de aumentar el problema con una quemadura por frío.
Imagen: pixabay.com