El sarampión

De esta manera, la mayoría de las fuentes conciben al Sarampión como una enfermedad infecciosa, de tipo eruptivo, la cual es propia de la edad infantil. Así mismo, la medicina señala que el Sarampión es causado por un virus, perteneciente a la familia paramixovirus, de ahí que tienda a ser tan contagioso, siendo trasmitido fácilmente de individuo a individuo, a través del aire, o del contacto directo con fluidos corporales, como por ejemplo la saliva.

Síntomas del Sarampión

Por otro lado, la Medicina advierte igualmente que el Sarampión cuenta con síntomas característicos, que además se relacionan directamente con cada una de sus fases, y que pueden ser descritos de la siguiente forma:

• Fase inicial: de acuerdo a lo que indican los especialistas, durante esta etapa tienen lugar los primeros síntomas de la enfermedad, los cuales casi siempre son cansancio y malestar general, tos, secreciones nasales y un cuadro de temperatura bastante alta. Por lo general, en esta fase, el Sarampión tiende a ser confundido con un cuadro gripal, y aparece unos 15 días después de que la persona se ha contagiado con el virus.

• Fase media: durante esta etapa la fiebre se mantiene, e incluso puede volverse mucho más intensa. Igualmente, en este momento de la enfermedad, si se observa la mucosa bucal del paciente podrá encontrarse evidencia de las manchas de Koplik, pequeña erupción de color blanquecino, que suele aparecer a la altura o detrás de las muelas, y que desaparecen a los pocos días, sin necesidad de ningún tipo de tratamiento específico.

• Fase última: por su parte, este período tiende a ser una fase en la cual el paciente ya no presenta fiebre alta, pero comienza a experimentar en su cuerpo una erupción, caracterizada por manchas rojas en la piel, que aparecen inicialmente en la cara y el cuello, y que en cuestión de tres días va bajando por el cuerpo hasta alcanzar los pies y las manos, durando sobre la piel un total de 5 o 6 días, momento en el cual desaparece espontáneamente, dándose por concluida la enfermedad.

Peligro del Sarampión

Aun cuando es una enfermedad bastante común, sobre todo en los países en donde no es habitual la vacunación, el Sarampión puede generar ciertas complicaciones de salud, e incluso ocasionar la muerte de la persona. No en vano, la Organización Mundial de la Salud estima que al año –al menos así fue en el 2015- el Sarampión puede cobrar la vida de más de cien mil personas en el mundo, sobre todo cuando esta ocurre en niños menores de 5 años, o personas mayores de 20.

En esta población, considerada la más vulnerable, la muerte ocurre debido a complicaciones como la encefalitis, deshidratación por fuertes cuadros diarreicos, infecciones respiratorias graves o neumonía. Así mismo, el Sarampión está relacionado con casos de ceguera, o sordera, la cual tienen lugar debido a la inflamación de los conductos auditivos, situaciones estas que son más frecuentes en niños con malas condiciones de salud y nutrición.

Remedios naturales contra el Sarampión

En cuanto al tratamiento indicado para esta enfermedad, la mayoría de los médicos aseguran que el mejor es la prevención, la cual se puede lograr a través de la aplicación en los niños de la vacuna triple vírica, cuyo propósito es proteger al niño del Sarampión, así como de la Parotiditis y la Rubéola, y que deben ser aplicadas por primera vez a los 12 meses, y luego contar con un refuerzo que se administra a los 12 meses.

No obstante, aun cuando la persona cuente con la vacuna, lo mejor, en caso de conocer de algún caso de Sarampión, será evitar la exposición al virus, pues es una enfermedad altamente contagiosa. Empero, si esto no ha sido suficiente, y la persona comienza a experimentar los síntomas, lo mejor será acudir de inmediato al médico, quien deberá dictaminar la gravedad del cuadro, y suministrar el tratamiento adecuado, tanto para la enfermedad, como sus posibles complicaciones.

Sin embargo, más allá de esto, la Medicina natural ha indicado igualmente una serie de tratamientos caseros, que pueden ayudar a disminuir el malestar o las molestias relacionadas con esta enfermedad, sobre todo aquellas vinculadas a su fase eruptiva, puesto que durante estos días el paciente puede sentir un gran picor en toda su piel. A continuación, entonces, algunos remedios naturales para tratar el Sarampión:

Avena, uno de los mejores calmantes para la piel

Quizás uno de los tratamientos más populares, debido a su eficacia, en caso de Sarampión, o de cualquier otra molestia o enfermedad eruptiva es la Avena, puesto que ella contiene sustancias que devuelven a la piel la frescura y la sensación de bienestar. Para este uso, la mayoría de las fuentes aseguran que lo mejor será prepararle al paciente un baño de tina, en cuya agua deberá disolverse al menos dos tazas de harina de avena, de forma que se haga una especie de preparación espesa en la que se sumergirá al individuo, a fin de calmar el picor de la piel.

Cebolla caliente contra el malestar

Por otro lado, la Cebolla caliente es otro de los remedios naturales en caso de Sarampión, que cuenta con más popularidad. En este sentido, algunas fuentes que así lo señalan, recomiendan tomar una cebolla blanca y colocarla directamente al fuego bajo, buscando que el calor active los jugos de ese vegetal, pero sin quemarla.

Transcurridos algunos minutos, se retirará la cebolla del fuego, y se dejará reposar por un tiempo, buscando que reduzca su temperatura. Al momento de usar, se picará en dos la cebolla, y con una de las mitades se frotará la piel. De acuerdo a quienes aconsejan este método, la cebolla no sólo reducirá el picor, producido por la erupción, sino que puede ayudar a reducir el malestar general causado por el virus.

Agua de papa como loción tópica

Así mismo, la papa se encuentra entre aquellos ingredientes que pueden ayudar a la piel a sentir algo de alivio durante los días en los que dura el salpullido propio del Sarampión. En este sentido existen al menos dos métodos. El primero, consiste en tomar una papa, picarla a la mitad y frotar directamente la piel con ella, logrando que el almidón que suelta quede sobre la piel.

En segundo lugar, existen fuentes que indican que también puede ser de provecho el tomar algunas papas y cocinarlas mucho más allá del punto de puré, en poca agua y sin piel, a fin de que este tubérculo suelte lo más que pueda su almidón. Posteriormente, cuando esta agua de papa se encuentre a una temperatura adecuada, se deberá bañar al individuo con Sarampión, en ella, a fin de que este ingrediente aporte algo de calma y alivio a la piel.

Jengibre contra el dolor

Además del picor, las fuentes de Medicina natural señalan que el paciente afectado con Sarampión también sufrirá de dolor en su piel, por lo que un ingrediente ideal para aliviar este cuadro durante los días que dura la erupción será el jengibre, puesto que esta raíz no sólo produce un efecto refrescante, sino que también puede resultar analgésico.

Para usarla con este propósito, según recomiendan los entendidos en Medicina naturista, se deberá tomar un pedazo generoso de raíz de jengibre, a fin de cocinarlo en agua durante algunos minutos. Una vez que esta agua se encuentre a una temperatura idónea, se deberán realizar con ella compresas, que deberán ser aplicadas directamente sobre la piel, lo cual –según quienes recomiendan este método- traerá alivio a la persona afectada por la erupción que produce el Sarampión.

No obstante, tanto este método, como cualquier otro que persiga procurar un alivio a las erupciones causadas por esta enfermedad deberá tener total aprobación por parte del médico tratante, quien es el único autorizado para recetar o recomendar tratamientos.

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