Quizás lo mejor, antes de exponer algunos de los remedios naturales más populares de la red, en el caso de las torceduras, sea revisar algunos aspectos, que permitan entender la naturaleza y síntomas de esta afección traumatológica.
Torceduras
De esta forma, se comenzará por decir que las Torceduras –también conocidas como esguinces- pueden ser definidos como aquellos traumatismos, que afectan directamente los ligamentos (partes blandas) e incluso las articulaciones, y que suceden cuando la articulación del cuerpo se ve sometido a movimientos antinaturales o fuerzas excesivas, las cuales suceden a raíz de caídas o golpes. Por lo general, las torceduras tienen lugar en las muñecas, los tobillos y las rodillas, siendo estas articulaciones las más propensas a sufrir de estas lesiones.
Síntomas de las torceduras
Más allá de que la Torcedura se haya producido durante un golpe o caída violenta, o incluso durante un simple movimiento, estas se caracterizarán siempre por la presencia de gran dolor, sobre todo al movilizar la zona afectada, así como en algunos casos hematomas. En casos muy graves, la piel puede tomar ciertos colores morados o verdosos, lo que en algunas circunstancias pueden hacer creer a la persona que existe una fractura.
En consecuencia, y siendo las torceduras en algunos casos totalmente parecidas por sus síntomas a las fracturas cerradas o fisuras, el Médico no sólo se fiará en la clínica del paciente, sino que establecerá su diagnóstico en cuanto a lo que revelen los rayos x, en donde se observa si el hueso está sano, y entonces se establece el diagnóstico por descarte. En caso de que se desee observar el ligamento será necesario realizar una resonancia magnética de la parte afectada.
Tratamiento médico
Sin necesidad de que el hueso se una de nuevo, las Torceduras suelen ser mucho más sencillas de sanar. Para esto el médico inmovilizará la articulación afectada, con ayuda de una férula, o en casos más graves, un yeso. No obstante, este tratamiento por lo general dura unas dos semanas, tiempo en el que el ligamento o la articulación se mejora.
Puede suceder también, cuando la Torcedura conlleva la ruptura del ligamento –condición que recibe a su vez el nombre de distensión- además de la recuperación, acompañada de inmovilización, pueden iniciarse una serie de terapias, que busquen que la articulación o el ligamento vuelvan a recuperar su movilidad. Estos tratamientos siempre se acompañarán de la ingesta de analgésicos, desinflamatorio o relajantes musculares, recetados directa y únicamente por el traumatólogo tratante.
Remedios caseros contra las torceduras
Sin embargo, la inmovilización de la zona afecta y la toma de medicinas para el dolor y la inflamación no son los únicos tratamientos que pueden aplicarse en el caso de que suceda una lesión de este tipo, puesto que existen varios tipos de tratamientos, enfocados en reducir el dolor y la inflamación, efectos que a la larga permitirán que se recupere la movilidad de la articulación, al tiempo que incentivarán al ligamento a su sanación. A continuación, algunos de ellos:
Hielo: el frío contra el dolor
Uno de los remedios caseros más populares, y también efectivos, en el caso de las torceduras es el Hielo, pues este además de encontrarse casi siempre a la mano, reduce de forma rápida la inflamación, controlando entonces el hematoma, pues el frío evitará la acumulación de sangre, e incluso haciendo que la sensación de dolor desaparezca.
En consecuencia, toda vez que aparezca una torcedura, lo mejor es colocar hielo de inmediato, y por al menos unos 15 minutos, teniendo mucho cuidado de proteger bien la piel, para que esta no se queme, sino que simplemente la articulación afectada se beneficie del frío de este elemento. Por ende, la forma más práctica es colocar hielo en una bolsa. Desde hace unos años también es usual encontrar bolsa de gel frío, lo cual resulta un poco más seguro y práctico, teniendo el mismo efecto desinflamatorio.
Mantener la lesión en alto
Por otro lado, de acuerdo a la cultura popular, mantener la articulación afectada hacia abajo, puede incidir en el aumento de la inflamación, o al menos en su permanencia, pues la gravedad hace que la sangre se mantenga alrededor de la lesión. Por consiguiente, la mayoría de fuentes señala que lo más apropiado en caso de una torcedura será tratar de mantener elevada la zona afectada, para que así sea mucho menos difícil para el cuerpo recuperar la articulación sanguínea normal de la zona afectada.
Té de hojas de mango para la inflamación
Sin embargo, no sólo los remedios locales pueden ayudar a reducir la inflamación, puesto que durante un proceso de recuperación podría igualmente tomarse algunas infusiones, con gran poder antiinflamatorio. Un ejemplo de esto lo constituye el té de hojas de mango, puesto que esta planta cuenta con grandes propiedades en este sentido, e incluso también resultará bastante efectivo para reducir el dolor.
Por ende, lo más adecuado será tomar una tres o cuatro hojas del árbol de mango, lavarlas muy bien, procurar retirar sus partes duras, y luego colocar a hervir por unos cinco minutos, en medio litro de agua. Luego, se deja en reposo. Cuando esté a temperatura ambiente, se tomará una taza dos veces al día.
Cataplasma de hojas de mango
No obstante, la efectividad de la hoja del mango no solo se resume al té, sino que también puede constituir un remedio local bastante efectivo. Para usarlo con este propósito se necesitará simplemente tomar un puñado de hojas de mango, y colocarlas en un mortero. Estas –para mayor efectividad- pueden ser procesadas con un poco de crema de árnica o de mentol. Obtenida una pasta, se colocará directamente en la zona afectada.
Posteriormente, se colocará sobre la pasta obtenida una capa de arcilla, a fin de que este cataplasma quede entre la arcilla y la piel. Se dejará actuar por unos diez minutos, o hasta que la arcilla se seque. Se remueve con agua tibia.
Agua caliente y sal
Así como el frío local es sumamente efectivo en el momento inicial de la torcedura, puesto que ayuda a reducir la inflamación, el calor local ayudará también, puesto que permitirá que el ligamento, y los músculos a su alrededor se relajen, coadyuvando con esto a que la articulación recupere poco a poco su movilidad.
La mejor forma de aplicar esto es también con ayuda de una bolsa de agua caliente. Sin embargo, existen fuentes que aseguran que resulta igualmente efectivo si el calor vine de una fuente de agua caliente, a la que se le puede colocar un poco de sal. De acuerdo a lo que han señalado las fuentes de medicina naturista, el calor del agua y la acción de la sal, hará que la articulación se relaje, se desinflame y se sienta mucho menos dolor.
Venda elástica
Otro de los tratamientos más efectivos que existen en el caso de una torcedura, para abordar la inflamación, es la colocación de una venda elástica, la cual deberá ser colocada envolviendo e inmovilizando la zona afectada. Esta venda deberá ser elástica y no colocar de forma apretada, así también deberá ser usada después de haber aplicado el frío, así como también alguna crema desinflamatoria.
De acuerdo a lo que señala la Medicina natural, colocar una venda elástica alrededor ayudará a impedir que la sangre se acumule en torno al golpe, por lo que su uso ayudará a tratar el hematoma, y por ende aplacar la inflamación. Por igual, quienes recomiendan este remedio señalan que lo mejor será aplicar este remedio durante las primeras 24 horas.
Perejil y arcilla
Al igual que las hojas de mango, el perejil cuenta con grandes propiedades desinflamatorias, analgésicas e incluso desinfectantes, por lo que su uso local durante una lesión de torcedura, puede incentivar a que la parte afectada se sane mucho más rápido. Para tratar esta lesión puede entonces que lo más recomendable sea tomar un puñado de perejil, lavarlo y procesarlo con un mortero.
Cuando se haya obtenido una pasta con las hojas de perejil, se colocarán sobre la piel de la articulación afectada, y de inmediato se cubrirá con arcilla verde, la cual se puede conseguir en cualquier farmacia naturista. Estos dos productos se dejarán por algunos minutos sobre la piel, después de lo cual se retirará con agua tibia.
Otra forma de aprovechar las propiedades del perejil es consumirlo en forma de infusión, lo cual se podrá hacer sobre todo en las mañanas, acompañado por jugo de limón. Este té tiene propiedades desinflamatorias, las cuales pueden ser usadas tanto para las torceduras como para desinflamar otras partes del cuerpo, como por ejemplo el colón.
Agua caliente con hierbas
Finalmente, dentro de los remedios caseros que existen para tratar las torceduras es el agua caliente con hierbas, puesto que el agua, así como su temperatura puede ayudar al cuerpo a recibir con mucha mayor precisión las propiedades de cada una de estas plantas.
Por consiguiente, se deberá tomar una olla con agua, y colocarla al fuego por unos minutos. Cuando el líquido comience a hervir, se agregará un puñado de hojas de mango, un puñado de perejil y un puñado de manzanilla. Se deja reposar por unos minutos, y se sumerge la articulación afectada dentro de la preparación, por unos diez minutos. Esta operación, debería repetirse cada 24 horas, por al menos los primeros siete días después de ocurrida la lesión.
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