Trascendencia de la obra

Considerada igualmente una de las novelas más influyentes, leídas y vendidas en el mundo, la obra de Orwell aborda temas de gran preocupación en la sociedad contemporánea, como lo son el miedo a una estado supremacista, el cual despliegue mecanismos de control, en donde hasta los sentimientos humanos sean vigilados, rompiendo entonces con cualquier rasgo de individualismo o voluntad propia en los individuos.

De esta manera, 1984 se convierte en uno de las tres novelas distópicas más relevantes del siglo XX, junto a Un mundo feliz de Aldous Huxley y Fahrenheit 451 del escritor Ray Bradbury. Es tal su trascendencia, que algunos de los términos usados por Orwell en esta obra son usados en la política contemporánea, como por ejemplo el concepto de Gran Hermano. Incluso, la palabra orwelleano se ha erigido como un adjetivo para describir toda sociedad que tienda al totalitarismo, el control y la manipulación de la información.

Resumen de 1984

A lo largo de esta novela, George Orwell va dibujando cómo se maneja Oceanía, un Estado anticapitalista, que ha surgido en principio como una revolución, pero que ha terminado convirtiéndose en una Estado totalitario, controlador, y en donde el único dueño de la voz y el poder es una partido político único, que profesa la ideología del INGSOC, doctrina socialista, que se alza ante el mundo capitalista, que se presenta a su vez como un estado en donde en contraste se ejerce la individualidad y la pertenencia, así como la libertad.

De esta manera, el narrador de esta novela comienza a mostrar los mecanismos por medio de los cuales el Partido único logra hacerse con el control total sobre su población, logrando manejar la vida de estas personas por completo, incluso lo referente a sus deseos, pensamientos y sentimientos. Así mismo, se plantea la manipulación de la información como uno de los mecanismos más usados, y de mejores resultados por parte del partido.

En medio de este ambiente totalitarista, surge la imagen del protagonista de la historia, quien será conocido por el nombre de Winston Smith, quien como todos los ciudadanos pertenecerá a la militancia del partido único, aun cuando secretamente en realidad no comulgue con las líneas de pensamiento de esta organización.

De hecho, son las reflexiones de Smith las que llevarán la historia hacia las reflexiones y denuncias sobre la manipulación de la que tanto él como cada habitante bajo el yugo de Oceanía es víctima. Decepcionado, y con ganas de conocer un mundo otro, Smith comienza a sentir deseos de conocer cómo era el mundo antes de la imposición del sistema reinante.

Así, los pensamientos de Smith también lo llevan a imaginar cómo sería un mundo en donde ese control no existiera, en donde pudiese pensar de forma libre, poseer bienes y deseos propios, deseos estos que va anotando en su diario personal, al tiempo que cada vez siente más deseos de vivir otra vida.

En medio de estos deseos, van cambiando también sus sentimientos hacia Julia, una mujer diez años más joven que él, y quien también milita en el partido. Por consiguiente, Smith y Julia se enamoran, situación que también está prohibida por el Partido, institución que exige igualmente que sus militantes solo puedan sentir amor por el partido. Por lo tanto, ambos han ido en contra de una de las reglas principales del Estado.

Buscando burlar los controles del partido, Smith alquila una habitación, de la casa de un miembro de la clase proletaria, en donde se supone que existen menos controles, para poder verse con Julia, y vivir su amor. Sin embargo, esto es solo una trampa del Estado, para mantener sin ningún riesgo el control social que ejercen, y castigar a quien cometa una infracción de este tipo.

Sin embargo, este no será el único desvío de la rectitud impuesta por el sistema que vivan Smith y Julia, quienes también decidirán comenzar a militar en las filas de la Hermandad, grupo conspiratorio, que parece organizarse para combatir al partido, pero que en realidad es una estratagema más de la organización política, para captar y eliminar a los disidentes.

No obstante, durante su breve participación en esta falsa Hermandad, Smith y Julia logran tener acceso al libro Goldstein, en donde –pese a que lo ha escrito el propio Partido único- se deja claramente en evidencia cuál es el principal objetivo de este Estado: mantener el poder bajo cualquier costo, y ejercer el máximo control como estrategia.

Finalmente, el brazo y el garrote del Gran hermano terminan por alcanzar a Smith y a Julia, quienes son detenidos, y sometidos a grandes torturas físicas y psicológicas, hasta que regresan al orden establecido, perdiendo todo amor por el otro, todo deseo de individualidad o pertenencia, y doblegando su voluntad al amor y la devoción hacia el Partido. En consecuencia, el Gran Hermano triunfa una vez más sobre la libertad y el deseo humano, ejerciendo entonces control absoluto sobre todo.

Imagen: retrato de George Orwell, autor de 1984. / Fuente: pixabay.com