En el ámbito de la Literatura latinoamericana, se conoce con el nombre de La Rumba, a una novela nacida de la célebre pluma del escritor mexicano Ángel del Campo, quien la publicó por primera vez en el periódico El Nacional, medio en donde se publicó por entradas entre el año 1890 y 1891, para ser editada posteriormente y por primera vez como libro entero en el año 1958.
Trascendencia de La Rumba
En la actualidad, la novela La Rumba es considerada como una de las novelas más relevantes de la Literatura latinoamericana del siglo XIX, constituyéndose además –aun cuando su autor no haya sido motivado por esta intención- en una ventana abierta a la sociedad mexicana decimonónica, en especial a su estructura social, así como a la visión y el papel de la mujer, inmersa dentro de una sociedad machista y moralista.
De esta forma, su autor crea el personaje de Remedios Vena, el cual materializa la condición de doble discriminación de las mujeres latinoamericanas de bajos recursos, las cuales son discriminadas primero por su nivel socioeconómico y educativo, y segundo por su género, viviendo en un espiral de prejuicios, maltratos, estereotipos y olvido, que las signa a llevar vidas no tan afortunadas, teniendo que vivir bajo el yugo de una sociedad patriarcal. Así mismo, el trato que Ángel de Campo hace sobre su personaje femenino al hacerla revelarse contra un destino que termina venciéndola, puede ser comprendido como un personaje trágico, en términos clásicos.
Resumen de La Rumba
La novela La Rumba de Ángel de Campo comienza con la descripción de su autor sobre una muchacha, originaria de los barrios marginales mexicanos, de nombre Remedios, pero que todos llamaban la “tejona”, por sus actitudes y aspecto, los cuales eran considerados bastante masculinos, aunque las curvas de su cuerpo ya podían verse, bañadas por la luz de su cándida mirada.
Así mismo, el narrador cuenta cómo esta muchacha tenía un ferviente deseo: ser como las mujeres de la ciudad, las “rotas”, ambición que constituye su revelación contra el destino que le corresponde vivir: desarrollarse en el barrio marginal mexicano donde ha nacido, a la sombra de su padre alcohólico, de una madre amargada, y de una herrería que constituye su única herencia. Es decir, condenada a pasar una vida miserable en La Rumba, nombre del barrio donde vive Remedios, y que termina por heredar Remedios, a quien todos conocerán después como La Rumba.
De esta manera, cuando Napoleón Cornichón, un joven de La Rumba, le promete una vida de ensueño en la ciudad capital, Remedios acepta sin pensarlo dos veces, marchándose con este hombre, hecho que desata el escándalo en La Rumba, como un ejemplo de cómo reacciona una sociedad patriarcal ante las libertades que puede darse una mujer. Así sus padres asumen el luto, y sus vecinos se convocan para dar el pésame.
Sin embargo, ciudad de México no es cómo la imaginaba, al igual que las promesas de su amado, las cuales ha resultado falsas. Así se comienza a demostrar, a raíz de la visita de Guadalupita, la mejor amiga de Remedios y su antítesis, quien deja La Rumba para ir detrás de su amiga, a comprobar que está bien. No obstante encuentra a su amiga Remedios en una mala situación, decepcionada, pobre, miserable, teniendo que ver cómo Napoleón Cornichón ha resultado ser un hombre machista y alcohólico, que se resiste a cumplir su promesa de matrimonio, haciendo con su ofensa que Remedios –tomando en cuenta la sociedad de ese momento y sus creencias- esté peor de lo que vivía en La Rumba, pues ha manchado su nombre.
Empero, no es Guadalupita la única que va a la ciudad en busca de Remedios, pues don Mauricio, tendero de La Rumba, emprende el viaje para buscar a la mujer de la que siempre ha estado enamorado. Así, encuentra a Remedios –quien ya ha asumido que por mucho que huya está signada a ser una sola con La Rumba- en medio de la desesperación, por lo que le ofrece consuelo, apoyo éste que se torna en numerosas visitas secretas de don Mauricio, las cuales no tardan en ser descubiertas por Napoleón Cornichón, quien en un arrebato de celos logra averiguar con la casera de la pensión que realmente un hombre ha visitado a su mujer. Mas no logra vengarse de esta, pues un disparo corta para siempre su vida.
La noticia se expande por todas partes, hasta llegar a La Rumba, donde sus habitantes se enteran de cómo la Justicia ha decidido apresar a Remedios y a don Mauricio, para investigar de qué forma planificaron los amantes el crimen de Cornichón. En este contexto, tiene entonces lugar el juicio a Remedios, el cual pone en escena la visión de la sociedad patriarcal mexicana: por un lado, la parte acusador señala que Remedios es el ejemplo claro de cómo la sociedad se enfila al camino del abismo por culpa de la mujer y la desmoralización que ella promueve; por otro, la defensa tampoco viene a defender a Remedios, y hacer que cobre su justo valor en la dimensión humana a la que pertenece, sino que hace lo posible por convencer al jurado de que Remedios es ignorante, y obró contra su marido, por desconocer las consecuencias que esto traería.
Aun cuando no ha logrado ser respetada como mujer, por parte de la institución de la Justicia, al menos, para su suerte, es absuelta de todos los cargos. Como un personaje trágico al fin, Remedios tiene que aceptar que los intentos por desconocer y burlar su destino han sido en vano, y que ahora no queda otra opción que regresar a La Rumba, donde a pesar de los chismes, al menos puede internarse en sus sombras de forma silenciosa, para poder olvidar en algún momento que trató de ser una rota y sólo alcanzó a ser un garabato, una caricatura.
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