Dentro de la tradición de la Literatura universal del siglo XX, se conoce con el nombre de Mientras agonizo (As I Lay Dying, por su título en inglés) a una novela nacida de la pluma del célebre escritor estadounidense William Faulkner, la cual fue publicada por primera vez en el año 1930, gracias al trabajo de la casa editorial neoyorquina Jonathan Cape & Harrison Smith.
Trascendencia de la obra
Esta obra es considerada una de las novelas más cortas de Faulkner, pues según algunos crítico es tan frenética, bien estructurada y precisa, que Mientras agonizo se puede leer de un tirón, y sin embargo puede dejar a su lector casi sin respirar, pues fluye como un río trágico y coral hacia la tragedia de la familia Bundrens, quien camina con tenacidad hacia su propia destrucción, creyendo en cambio que con ese accidentado viaje lograrán conseguir sus secretos objetivos.
Así mismo, más allá de traer nuevamente al escenario de la Literatura del siglo XX las épicas trágicas más genuinas de la Literatura occidental, Mientras agonizo es también una de las novelas coral más magistrales escritas durante esta centuria.
En este sentido, según señalan los especialistas en la obra de este escritor estadounidense, quien ya había ensayado esta técnica en su novela anterior El ruido y la Furia (1929), Faulkner logra articular 59 distintos narradores en las páginas de Mientras agonizo, haciendo además que cada uno de los miembros de la familia Bundrens narre desde su propio punto de vista el viaje que realizan, para poder conducir el cadáver de su madre para ser enterrada junto a sus ancestros, tal como fue su último deseo.
En este orden de ideas, Mientras agonizo también innova al presentar la figura de la madre, puesto que en lugar de parecer como el receptáculo del amor y el lazo que une a la familia, en realidad Faulkner la presenta como una mujer que no siente aprecio por sus hijos, que engaña a su marido, que es odiada por su padre, y que además de ser la semilla de la discordia para su familia, se empeñará en su lecho de muerte a condenarlos en un viaje que los condenará a su destrucción.
Esta nueva figura de la madre puede ser interpretada como símbolo del desgarramiento que ha sufrido el hombre en su condición humana, al darse cuenta de que el mundo no es un lugar idílico, sino por el contrario una vía de obstáculos que terminará por acabar con él, mientras camina esperanzado o empecinado hacia su propio destino, sin sospechar que en él acecha también su fin.
Al presentar a la madre de esta forma, también se presenta a un hombre abandonado y sin esperanzas, en un mundo en donde únicamente tiene su soledad y su desamparo, pues ya ni siquiera tiene la familia como un núcleo de protección, pues esta perece ante los deseos particulares de sus miembros, que como humanos están llenos de vicios. De esta manera, mientras agonizo es un canto coral hacia la destrucción de la familia, el desgarramiento de la madre y la soledad del alma humana en un mundo hostil.
Resumen Mientras agonizo
En cuanto a su contenido específico, la mayoría de los investigadores coinciden en señalar que en esta novela lo anecdótico es lo de menos, pues los sucesos que acontecen pueden ser interpretados como un recurso de Faulkner para introducir los símbolos y arquetipos universales, que ayuden a configurar una epopeya trágica vivida por el alma humana, rumbo al camino de su destrucción, y caída en el abismo irremediable de la locura.
Sin embargo, en cuanto a los hechos puntuales que tejen la trama de esta novela, se puede decir que la historia comienza cuando Addie Bundrenn, mujer humilde y esposa del granjero Anse Burndrenn se encuentra en su lecho de muerte, en una lenta pero contundente agonía. Mientras tanto ella como su esposo y cinco hijos esperan que la muerte llegue, esta mujer y madre expresa su último deseo: ser enterrada junto a sus ancestros en el cementerio de Jefferson, ubicado a más de sesenta kilómetros de su lugar de residencia, ubicada en Misisipi, en el condado imaginario de Yoknapetawpha Country.
Es así como, después de la muerte de la madre, sus cinco hijos y su esposo deciden emprender el viaje, luego de colocar los restos de esta mujer en un ataúd, hecho por Chash, en mayor de sus hijos, y quien durante toda la epopeya fúnebre sentirá orgullo del ataúd en forma de reloj de pie que ha elaborado para su madre, a quien incluso le ha hecho algunos agujeros para que respire.
Pese a que el amor de estos hijos hacia su madre, y viceversa, no es del todo idílico, pues en realidad casi no existe, y en algunos casos como en el de Darl, en realidad es lo contrario, pues se establece el odio hacia ella, en realidad cada uno de los integrantes de esta familia decide hacer este recorrido debido a razones ocultas y personales.
Es así como la novela va demostrando, a través del diálogo interior de cada miembro, los cuales constituyen la polifonía de la novela de Faulkner, como en el fondo, por ejemplo, Cash solo quiere sentirse orgulloso y que las personas admiren su ataúd; la única hermana Dewey Dell busca que el viaje le produzca un aborte, que borre la huella de sus amores ocultos; Jewel, quien es fruto del amor extramarital de su madre con un reverendo, pretende demostrarle a todos sus hermanos que en realidad es un ser autónomo; el menor de los hermanos Vardaman busca conseguir un tren de juguete, y el padre, Anse cree que este viaje puede ayudarle a conseguir una mujer que sustituya a su difunta esposa.
Al parecer el único de los hijos que no tiene nada que buscar en este viaje es Darl, quien odia a su madre, y a la vez conoce la motivación particular de cada uno de sus familiares para hacerlo. Incluso, con esa capacidad de ver el futuro que parece asaltarlo en arrebatos proféticos, en algún momento del viaje comprende que nunca más regresará de él, puesto que se ha precipitado al abismo de la locura, en donde se perderá para siempre.
De esta manera, la familia Bundrenn avanza por un lago camino, con el cadáver de la madre a cuesta, enfrentando todos los contratiempos que la naturaleza puede colocar en frente, como por ejemplos incendios o inundaciones, en donde alguno de sus hijos deberá arriesgar su vida para salvar los restos mortales de la madre. Igualmente queda en evidencia la vida de esta familia blanca, pero terriblemente pobre, al punto de vivir casi como esclavos negros.
Empero, más allá de la gesta epopéyica que han decidido asumir, y el valor con el que la enfrentan, en realidad esta familia solo avanza hacia su propia destrucción. De hecho, el único que termina sobreviviendo es el padre, quien también es visto como símbolo de discordia y de peligro para la unión familiar. Pese a los presagios trágicos sobre esta familia y el destino funesto y miserable de sus hijos, finalmente Anse Bundrenn logra conseguir cosas que le dan felicidad, como una dentadura nueva, un gramófono, e incluso hasta una nueva mujer.
Imagen: retrato de William Faulkner, autor de Mientras agonizo / Fuente: wikimedia.org