En el ámbito de la literatura estadounidense, se conoce con el nombre de Trópico de Cáncer (Tropic of Cancer) a una novela, nacida de la pluma del célebre escritor Henry Miller, la cual fue publicada por primera vez en el año 1934, gracias a la editorial francesa Obelisk Press.
Censura y trascendencia
Considerada como una de las obras precursoras de la Generación beat, desde su publicación Trópico de Cáncer desató polémica, y visiones bastante asimétricas. De esta manera, por un lado fue acogida y considerada una verdadera obra de arte por algunos escritores virtuosos, como por ejemplo T.S. Eliot, Lawrence Durrell y George Orwell, cuya opinión no sólo llama la atención por la gran fama y talento de estos autores, sino además por cómo siendo escritores tan distintos, coincidieron en su admiración sobre la obra de Miller. No obstante, por otra parte se encontraban también aquellos para quienes Trópico de Cáncer constituía un verdadero escándalo, debido a su lenguaje transgresor y explícitamente sexual.
De hecho, según señalan algunas fuentes, durante las últimas décadas del siglo XX, la edición estadounidense de esta novela, publicada en 1961, luego de superar la censura que tuvo en primer momento, debió enfrentar incluso un juicio, asumiendo el cargo de obscenidad. En este sentido, habría que esperar hasta 1964, para que la Corte Suprema de los Estados Unidos diera por anulada la sentencia sobre obscenidad, que pesaba sobre esta novela por orden de un tribunal estatal.
No obstante, pese a los escándalos y censura sobre esta obra, se impone su trascendencia, así como el hecho de ser considerada una de las obras más emblemáticas de la novela estadounidense, ámbito dentro de la que es considerada una novela iniciática, de aprendizaje, en donde se muestra al artista como un ser de borde o margen, que se dedica a vagar sin rumbo por la ciudad, a fin de devenir otros. Sin embargo, en Trópico de Cáncer no solo deviene el personaje, sino que también existe una intensa experimentación con el lenguaje, que se manifiesta de forma transgresora, buscando quizás convertirse en un lenguaje otro, que trace nuevas ristras en la cartografía de la literatura.
De esta manera, para la mayoría de los críticos, Trópico de Cáncer se erige como una novela reveladora sobre el oficio creativo del escritor. Así mismo, algunos la consideran también como una novela de aprendizaje, al igual que como una obra transgresora, dirigida al corazón de la máquina literaria, a fin de crear nuevos caminos y líneas de fuga, que lleven a su vez hacia nuevos parajes. De ahí su gran valor como obra, más allá de su contenido específico.
Resumen de Trópico de Cáncer
En cuanto a la historia que narra esta novela, básicamente se puede decir que Trópico de Cáncer es el diario del bagaje sin rumbo de Henry Miller por el París de 1930. Sin embargo, este no es un viaje o un deambular por los grandes salones y la aristocracia parisina, sino que por el contrario, Miller dirige sus pasos hacia los lugares más pobres y deprimidos de la capital francesa, logrando entonces retratar con palabras sus callejones, lupanares, cafés, así también como los habitantes de estos espacios marginados.
De hecho, el propio Miller narra ser uno de estos seres, que además de rondar por estos callejones de los márgenes parisinos, sufre en carne propia el hambre. Al punto, que la propia novela termina por demostrar cómo para este escritor, ansioso de encontrarse con la Literatura, termina por ser más fácil encontrar un cuerpo de mujer que un bocado de comida, de ahí que Miller se detenga y explore lingüísticamente sobre el tema del sexo.
Finalmente, el hambre y el sexo terminan también retratando la humanidad del escritor, pero desde un punto de vista básico, como si el hombre, por medio de sus deseos primarios, también trasgrediera los límites de su humanidad, para devenir animal, pasión, necesidad, ansiedad, deseo. De esta forma, pese a que en su esencia es el diario de un vagabundo, con aspiraciones de escritor, por las calles de París, en realidad Trópico de Cáncer es el retrato del devenir animal del escritor y su lenguaje, en el camino de la experimentación y de la construcción de su propia Literatura.
Al menos así puede ser descrita esta novela, si se usa para ello la Filosofía de la sospecha, erigida a su vez por Gilles Deleuze y Felix Guattari, la cual presenta el marco teórico perfecto, para leer Trópico de Cáncer como el rizoma construido por las líneas de fuga trazadas por el deseo del escritor. Así mismo, París se presentaría igualmente como un mapa en blanco, que pese a tener demarcadas sus calles y edificaciones, es tomada por el artista como un sitio para conocer, y trazar con este deambular nuevas direcciones y rumbos, al igual que una resignificación de imágenes y símbolos. Ciudad, Lenguaje, Literatura y Escritor en un viaje dirigido permanentemente por el Deseo, en su misión de no toparse con un muro infranqueable, sino siempre poder encontrar salidas, nuevos horizontes, líneas de fuga, nuevas creaciones.
Imagen: retrato de Henry Miller, autor de Trópico de Cáncer / Fuente: wikimedia.org