Resumen por capítulos de Cien Años de Soledad, capítulos del 14 al 17
Capítulo Catorce:
Llega la hora de la muerte de Aureliano Buendía. Esto ocasiona que en la casa se decrete un luto indefinido. Posteriormente, Aureliano II deja embarazada a Fernanda y al nacer la bautizan como Amaranta Úrsula. Al mismo tiempo, Meme había finalizado con su academia y se había convertido en toda una artista intérprete del clavicordio. Como regresó del internado, pudo evidenciar muchas cosas que antes no sabía, como que el motivo su padre para estar en ese hogar, era ocultar sus amoríos con Petra Cotes.
Meme probó el alcohol y le encantó. En esos días se la pasaba bebiendo sin cansancio, hasta que obviamente se enfermó. Al recuperarse, conoce a tres amigas de procedencia estadounidense y ahora permanece en su compañía casi siempre, hasta que se enamoró perdidamente de un mecánico de la compañía bananera, de nombre Mauricio Babilonia.
Cierto día, cuando Meme y su nuevo novio Mauricio disfrutaban de una película en el cine y aprovechaban la ocasión para besarse, pero su madre Fernanda los descubrió. De tal forma que Meme se ganó un gran regaño y castigo; ahora no podía salir a la calle hasta nueva orden.
Pero el castigo impuesto a Meme no fue un obstáculo para que el romance entre Babilonia y ella, continuara. El enamorado ingresaba a escondidas a la casa, noche tras noche, pero nuevamente Fernanda se da cuenta de todo y lo denuncia ante las autoridades policiales, diciendo que se trataba de un ratero.
Entonces, la policía realiza un operativo, en el que lo cogen con las manos en la masa, o sea a entrándose a la casa sigilosamente. Pero los uniformados decidieron disparar y lo hirieron, dejándolo sin poder caminar. En ese tiempo, la vieja Úrsula había completado los cien años de vida y estaba tendida en su cama, sin poderse mover
Capítulo Quince:
En seguida de la tragedia ocurrida con Mauricio Babilonia, Meme fue enviada a un convento, pero allá se da cuenta de que estaba embarazada de su novio, quien ahora estaba inválido. Cuando el niño nació, lo llamaron Aureliano. La muerte de Meme fue espantosa: por el shock de lo sucedido, se le ocasionó un trauma psicológico bastante fuerte, dejándola muda el resto de su vida, hasta que finalmente falleció en un hospital en Cracovia.
Después de que el hijo de Meme naciera en el convento, una monja fue destinada para llevárselo a su abuela Fernanda, quien para explicarlo a la familia se inventó que era un bebé que se había encontrado cerca del río.
José Arcadio II estaba empeñado en que todos los días domingo se hicieran fiestas en Macondo, por lo que lideró una huelga con mucha gente. En vista de los desórdenes públicos, el ejército arriba al pueblo y todo estaba al borde de una guerra civil.
Los uniformados cometieron una barbarie en aquella ocasión, porque reunieron a los manifestantes en la plaza y luego de amenazarlos de que si no se iban en pocos minutos abrirían fuego. Pero al ellos dar la espalda, abrieron fuego indiscriminadamente.
La escena fue horrorosa. José Arcadio II recibió un impacto de bala y perdió el conocimiento. Recobró la consciencia, pero iba metido en un tren con muchos cadáveres.
Cerca de tres mil personas fueron asesinadas brutalmente por el ejército, pero los restos fueron ocultados. José Arcadio II se percató de todo ello, pues logró llegar a Macondo, aun estando herido y se salvó. El engaño colectivo fue casi perfecto, porque lograron hacer pensar a todos los familiares de los muertos que ellos habían partido hacia sus hogares.
Todo Macondo estaba sitiado por el ejército. Obviamente, como José Arcadio II era el líder de la revuelta, fueron a allanar su casa y él ese encontraba allí. Pero pudo esconderse y casi lo sorprende un soldado, que lo vio pero inconscientemente.
Capítulo Dieciséis:
En esos instantes inició un espantoso diluvio, que duró cuatro años, once meses y dos días. Fernanda había escondido a su nieto en una habitación de la casa, pero él se escapó y su abuelo se dio cuenta, pero decide hacer cargo de él. Aprovechando la incesante lluvia, Aureliano II se interna tres meses en la casa de su amante Petra Cotes. Al regresar, no había comida en su casa y cuando Fernanda le informaba la situación, Aureliano II le era indiferente, hasta que a raíz de una fuerte discusión con su esposa, al fin opta ir por comida.
Úrsula mantenía escondido un tesoro en una estatua de San José. Aureliano II lo sabía y valiéndose del estado de Úrsula, va por él. A los ocho meses del largo diluvio, Aureliano II regresó a casa de su amante Petra.
Capítulo Diez y Siete:
Al llegar el verano tan anhelado hacía años, el estado de salud de Úrsula mejoró notablemente, pero al poco tiempo fallece, de 120 años de edad. Y en otro escenario, el joven José Arcadio estaba a punto de realizar los votos sacerdotales, pero desertó y salió de Roma hacia Macondo.
Aureliano II y su amante Petra se ganaban la vida vendiendo rifas. Pero un día, una enfermedad lo aquejó y realizó la rifa más grande, con el fin de conseguir los recursos para enviar a su hija Amaranta a Bruselas. Al poco tiempo, falleció Aureliano II.