El cuerpo humano es una máquina muy compleja, que ni la Ciencia ha podido descubrir y comprender en un 3%. Lo que sí se sabe con certeza, es que todos los dolores y malestares son llamados de alerta que el organismo lanza, para advertir de un problema que debe ser solucionado cuanto antes, ya que no solo impide su correcto funcionamiento, sino que podría incluso causar cáncer y la muerte.
Por eso es necesario no dejar avanzar una dolencia frecuente, sino de inmediato buscar ayuda médica. Por tal motivo, es necesario conocer la sintomatología. Presentamos: algunos síntomas que pronostican un cáncer.
Fiebre
Comúnmente, los enfermos de cáncer presentan fiebre, sobre todo cuando se ha dispersado en el área de origen. La fiebre surge ante un problema con el sistema inmunológico y si es frecuente, es de cuidado. Generalmente es una señal de leucemia o linfoma.
Bolas, túmulos o bultos
Los médicos recomiendan realizarse un auto examen periódico, por si llegasen a aparecer estas señales en determinadas partes, como los senos, testículos, o donde sea. En tal caso, es urgente visitar un especialista.
Tos seca y resequedad continua en la garganta
No hay que confundir un catarro o gripe, pero si los síntomas continúan casi después de un mes, con fuertes dolores laríngeos, es una advertencia de que muy posiblemente se trate del desarrollo de un cáncer de tiroides, de laringe o de pulmones. Es pertinente recalcar que, si un dolor no desaparece en un cierto tiempo, requiere vital atención.
Cambios bruscos en la piel
Por ejemplo, en los lunares o si aparecen de repente manchas, oscurecimientos, color amarillo o enrojecido en los ojos y piel, picazones o crecimiento exagerado de vello, son síntomas que estarían alertando sobre un posible cáncer de piel.
Problemas intestinales cada vez peores
A veces, algunos medicamentos o cambios en la alimentación, generan comportamientos digestivos diferentes, notándose en el esfuerzo, tamaño y cantidad. Si se nota que va agravando y va pasando el tiempo, podría tratarse de cáncer de colon, según especialistas.
Problemas insistentes de la vejiga
Todo comienza como si fuera una infección urinaria. Así les dicen a muchos pacientes que acuden a exámenes, atendiendo los síntomas. Pero resulta que no era tan simple en los desafortunados enfermos, porque así también inicia el cáncer de vejiga, con leves goteos de sangre en la orina, dolor a la hora de la micción y sensación de querer ir al baño continuamente.
Perdida significativa de peso
Si en un periodo corto de tiempo, una persona reduce su volumen corporal, más de 6 kilos, sin haber realizado ninguna dieta especial a propósito y de manera inexplicable, es un factor que indica alta probabilidad de haber generado cáncer, de acuerdo con lo expuesto por la “Sociedad Americana de Cáncer”.
Los tipos de este mal que presentan mayormente este síntoma, es el cáncer de pulmón, estómago, páncreas y esófago.
Dolor y dificultad para pasar los alimentos
Otro síntoma de cáncer de garganta, esófago o estómago, es si se sufre un persistente dolor y obstrucción en la garganta, a la hora de comer. También podría tratarse de una enfermedad nerviosa o un problema autoinmune.
Sangrados
Ningún sangrado se puede descuidar, ya que es algo que puede suceder en cualquier fase de un cáncer. Ante un indicio así, es urgente acudir al médico.
Si al defecar hay sangrado, sólo hay dos alternativas: o un problema de hemorroides, o cáncer de colon o rectal. Lo mismo al toser con sangre, acusa un cáncer de pulmón. La sangre en la orina, indica alta probabilidad de cáncer de vejiga o de riñón. El sangrado vaginal, podría ser el desarrollo de un cáncer del endometrio o cervical.
Heridas que no pueden cicatrizar
Si una herida no llega a sanar y cicatrizar en más de un mes, debe consultarse al médico con premura, por muy pequeña que esta sea. Una llaga que no cura en la boca, puede ser síntoma de cáncer oral, así como cualquier anomalía que aparezca en la zona bucal y se prolongue por mucho tiempo.
En la región genital, una herida acusa una infección o una etapa primaria de cáncer. Algo así debe ser revisado por un profesional, bien sea de la medicina alternativa o tradicional.
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